Sé perfectamente cuando empezó todo esto. Podría decir que fue poco a poco, pero no. Empezó hace año y medio, cuando recibí una llamada que no contesté y no sabe nadie lo que me arrepiento de no hacerlo.
Un año y medio antes,
- Venga, Alex, no seas así -
- No te diré nada - me respondió
Yo iba a protestar, pero me dio un beso que me dejó sin respiración, joder estaba perdidamente enamorada de él, llevábamos saliendo diez meses, desde la noche en la que me confesó lo que sentía por mi y me besó por primera vez.
Pronto llegaba San Valentín y él tenía una sorpresa para mi, pero no quería decirme lo que era.
Me separé de él y hice que me enfadaba poniendo pucheros;
- Venga Lidia, que no queda nada y podrás saberlo...-
- Sabes que odio las sorpresas - contesté enfurruñada
- Lo se, por eso lo hago - dijo con una sonrisa
Sonreí, y fuimos a besarnos, pero sonó mi móvil. Miré el nombre en la pantalla, mi madre, seguramente quería que volviese a casa así que la colgué y apagué el móvil. Hoy era la tarde de mi chico y mía, no quería que nada nos la estropease.
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