15

22 1 0
                                    

Ya martes, consigo salir de la cama. Me visto, me pongo una sudadera con las mangas bastante largas. No quiero que nadie note nada. Alicia me espera en la entrada como siempre, y al verme se preocupa.

-Ey, Lidia, ¿estás bien? - dice

Al oir eso, sin querer, me pongo a llorar y no puedo parar. Rápidamente Alicia me lleva al baño y echa a las dos niñas que estaban ahí. Me seca las lágrimas y sin preguntar me da un abrazo. Es lo que la hace mi mejor amiga, cuando estoy mal (lo que suele ser siempre) me da un abrazo, me intenta animar, y no me hace hablar de ello, y es algo que la agradezco. Volvemos cada una a nuestra clase, ya que no compartimos biología, no sin antes mandarme una mirada de: luego hablamos.
Sentada en mi mesa, recibo un whatsapp. Estoy en la ultima fila, así que lo abro y lo leo.

'Estás bien?' 8:47
'No tienes buena cara' 8:47

Es él. Si me dice eso... ¿estará en mi clase?

'vas a mi clase?' 8:48

Miro a todos los alumnos, pero la mayoría están atendiendo a la profesora, y los que no, andan hablando. Ninguno con el móvil.

'No' 8:50
'Y no te molestes en mirar a cada uno de tus compañeros, que te conozco' 8:50

Contesto rápidamente.

'No, no me conoces' 8:51
'Nadie lo hace' 8:52

¿Quien se cree que es? Ni siquiera mis amigos saben como soy. Y yo ni siquiera se quien es él.

'Más de lo que tu crees' 8:54

Decido no contestar. Odio los misterios. Odio que me conozcan. Y odio mas que digan que me conocen cuando no lo hacen. Me muero de ganas de saber quién es. Así que contesto. Y me prometo a mi misma descubrirlo.

'Sabes? Si tanto me conoces, no creo que sea justo. Tu sabes quien soy yo. Y yo no se quien eres tu' 9:00
'Así que, o lo descubro, o no te contesto, me dejas en paz y se acabó' 9:01

Parezco una borde, pero no es mi día y no quiero que me toquen más las narices. Espero durante toda la mañana su respuesta, pero no llega, ni siquiera lo ha leído. Vale, Lidia, no te obsesiones. La ultima hora es la de educación física, y Alicia, Marta y yo estamos dirigiéndonos al gimnasio, y justo antes de entrar, me para un chico que parece ser de bachillerato.

-¿Tu eres Lidia?- me pregunta

-Si- contesto extrañada

Mis amigas me miran preguntándome con la mirada quien es el chico que tengo delante. No lo se.

-Pues toma, esto es para ti - me tiende una nota doblada - y por cierto ¡eres preciosa!- me grita antes de desaparecer corriendo.

Falsas SonrisasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora