Ya es viernes. Por la mañana decido decir a mis padres lo de la fiesta, ya que es esta noche. Parece no gustarles la idea.
-¿Pero que te piensas que es esto?- dice mi padre
-Mamá, la organiza el instituto- digo, ignorando a mi padre.
-¿No habrá alcohol, no?- pregunta mi madre
-No- la miento. A pesar de ser una fiesta del instituto siempre hay alguno que cuela alcohol.
-No vas a ir y punto- dice mi padre.
Le miro con odio. La relación entre mi padre y yo no es la mejor que digamos. Nada de lo que hago le parece bien. Le quiero, es mi padre, pero insultar o amenazar cuando hago algo mal o no tan bien como él quiere, no es lo que se espera de un padre.
-Ya hablaremos tu padre y yo - interrumpe mi madre -pero seguramente si que vayas-
Doy un gritito de alegría y me subo a mi habitación. Recojo la mochila y termino de prepararme, cuando escucho a mis padres hablar. Salgo silenciosamente de mi habitación.
-La vendrá bien. Irá con sus nuevos amigos. Sabes que no ha tenido muchos últimamente - dice mi madre.
Que bien. Mi madre sabe que he estado sola.
- Va a beber. Va a hacer estupideces. Tiene quince años y es estúpida- dice mi padre.
Oh, gracias papá. Una lágrima me cae por la mejilla.
-No es estúpida. La vendrá bien para despejarse y no ir llorando todo el rato- dice mi madre
Mi padre contesta algo que no consigo entender. Llorando, bajo las escaleras y sin despedirme me voy hacia al instituto. Llego, Alicia me está esperando a la entrada.
-¿Estás bien, Lidia?- me dice, investigándome con la mirada
Me miro en un reflejo de la puerta. Ups. Estoy roja y con lágrimas todavía.
-Prefiero no hablar de ello- contesto
Me da un abrazo y entramos.
Las clases se me hacen eternas, y cuando por fin, suena el ultimo timbre, todo el mundo sale disparado. No se habla de otra cosa que de la fiesta de esta noche. Alicia y yo salimos tranquilamente. Es lo mejor, si no queremos que nos tiren. De repente noto una mano en mi bolsillo. Lo toco y saco un papel. Le abro:"Ey tu, se que has llorado. Pero esta noche es tuya"
¿Que? Me giro y veo a un montón de gente todavía saliendo. Puede haber sido cualquiera. No le doy vueltas y salimos por fin.