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¿He recibido un whatsapp de él? ¿La persona desconocida a la que besé?

'¿Por qué tenías tantas ganas?' 14: 23
'Te ha mirado todo el mundo' 14:23

     'Creo que necesitaba saber quien es la persona que me escribe notas, se preocupa por mi y me besa' 14:24

'¿Y que has ganado? Ahora sabes mi numero, pero sigues sin saber quien soy' 14:25

Madre. Este chico contesta al segundo. Tengo una idea. Miro para todos los lados, para ver quien está con el móvil. Se me había olvidado que esto es la salida del instituto. Lo raro seria si no viese a alguien sin móvil.

'No cariño, no va a ser tan fácil' 14:27
'Te favorece sonrojarte' 14:28

Venga ya. Está más cerca de mi de lo que pensaba. Decido no contestar, así que guardo el móvil en la mochila. Por fin sale Alicia.

-Tengo que contarte demasiadas cosas- la digo

La cuento en poco tiempo lo que he hecho, que tengo su número y lo que me ha escrito.

-Bueno, tienes su número, algo es algo - dice

-¿Y de que me sirve?- digo

-Lo pensamos. Luego te llamo- me dice y se despide de mi.

Llego a casa y según abro la puerta, se oye a mis padres discutir a voces. Ya es algo normal en casa. Voy directa a la cocina para comer. Ellos están sentados en la mesa y cuando me siento, se callan. Miro a Celia, mi hermana pequeña que con la mirada me dice que llevan así un rato.

***

Un año y medio antes,

Poco después de la muerte de mi abuelo mis padres empezaron a discutir fuertemente. Antes habían tenido pequeñas discusiones, pero no eran tan continuas. Ahora se enteraba todo el barrio de las voces que daban. Los motivos podían ser el sueldo, yo, mis estudios, mi hermana, yo, el abuelo, yo... La mayoría de las veces me echaban la culpa de lo que pasaba, sobre todo mi padre. Esto ayudó bastante a hacer lo que hacía, y muchas veces recurría a la cuchilla por culpa suya.
Una de las veces, por meterme en la discusión para hacerles parar, mi padre me dio un tortazo. Me había dado mas veces, está claro, pero para regañarme y flojo. Esa vez fue fuerte, me dejó marca durante varios días. Me sentía fatal, sentía que era la culpable de todo, y lo era en parte, no pensaba, necesitaba hacerme daño. Y lo hice. Aunque ya era costumbre.

***

Falsas SonrisasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora