Cuando soy consciente de lo que está pasando, me aparto bruscamente.
-¿Pero que coño haces?- le grito
-Lo siento. Necesitaba hacerlo - me contesta avergonzado.
-Eres un gilipollas- le digo y me alejo de allí corriendo.
Me acaba de besar Alex. Mi exnovio. ¿Por que lo ha hecho? ¿Es posible que le guste? No. Imposible. Se ha metido mucho conmigo durante este año y no me ha ayudado cuando lo necesitaba. Será cabrón. Voy a la mesa de bebidas y me bebo dos vasos de golpe. Cojo otro para después. Camino hacia una esquina solitaria y me siento en la hierba. Miro mis muñecas que hoy llevo al aire. Me caen unas lágrimas. Ha pasado mucho tiempo de todo, pero cada golpe y cicatriz sigue en mi. ¿Sabéis esos días en los que os sentís genial, pero de repente os da el bajón? Pues eso mismo me está pasando. Bebo el vaso. Me hago un ovillo y lloro.
Despierto en una habitación blanca a oscuras. ¿Estoy en el hospital? Cuando mis ojos se hacen a la oscuridad me doy cuenta de que estoy en casa de Alicia. ¿He dormido en su casa? Miro a ambos lados de la cama, pero no hay nadie, estoy sola. Doy la luz y miro el móvil. Apagado.
-¿Alicia?-
Nadie responde. Me bajo de la cama y escucho a través de la puerta. Se oyen voces en su cocina. Salgo de la habitación, y voy hacia allí. Veo a Alicia hablando con Marta. También están Nico y el hermano de Alicia, Miguel. Estos últimos me ven y se incorporan.
-Buenos días bella durmiente- me dice Nico
-Lidia cariño ya era hora- dice Alicia que me ve y se ríe.
-Vaya Lidia, tienes unas pintas horribles - dice Miguel.
Marta se rie. Me miro a un espejo del pasillo y lo que veo no es muy agradable. Tengo el pelo despeinado, la raya de los ojos corrida ha formado unas ojeras horribles. Llevo puesto una camiseta larga, imagino que de Ali. Y no. No llevo pantalones. Me pongo colorada al pensar esto último. Miro a Miguel que por lo visto también se ha dado cuenta de que estoy semidesnuda y sonríe.
-Menuda como ibas ayer guapa- me regaña Marta.
-¿Ayer? Ah si la fiesta. ¿Que coño pasó? - pregunto, ya que no consigo recordar nada.
-No lo se. Preguntaselo a tu amiguito - me contesta Ali
-¿Que amiguito?- digo
-¿No lo recuerdas? Debías de estar con un chico. No se quien era. Me llamó por tu móvil diciendo que estabas llorando histérica. Parecía bastante preocupado. Me indicó dónde estabas y cuando llegué, no había nadie -
