Vampire Diarie ( Damon Y Elena)

Capítulo 7

Elena:
( La de la foto es Sora)

Mi sangré se heló justo en momento en el que esa dulce pero escalofriante voz con acento británico se escuchó en el lugar. Miré en la dirección de donde había provenido la voz, aunque no era para saber quien era porque yo sabía a quien pertenecía esa voz, Rebekah.

-Hola Rebekah, ¿ que haces aquí?-. Fue la pregunta más tonta que se me pasó por la cabeza ya que la verdad era que no me interesaba la razón de su presencia, sabía que si ella estaba allí era o bien porque necesitaba algo o bien porque algo malo estaba pasando.

-Veras querida Elena, solo he venido para divertirme un poco y descuidad, no voy a matar a nadie, al menos por ahora-. Tras decir esto, con una sonrisa maliciosa en su rostro, se fue rápidamente y la verdad que me quitaba un peso de encima.

Una vez pasó la fiesta cada uno se fue a su casa y nosotros no fuimos la excepción. Llegamos a casa y tras cambiarnos y ponernos el pijama nos fuimos a dormir y antes de eso no pude evitar pensar que no deseaba volver a soñar con ese lugar.

Me desperté un poco sobresaltada ya que mi teléfono no paraba de sonar así que cogí mi móvil y respondí.

-¿ Dígame?-. Al principio no escuché nada y en la pantalla no ponía quien era.- Elena necesito tu ayuda ya por favor-. Reconocía esa voz, pertenecía a Sora, una amiga que conocía desde hacía unos años.

Tras decirme que necesitaba ayuda colgó el teléfono. Me levanté rápidamente haciendo que Damon se despertara.-¿ A donde vas?-. Antes de que pudiese responderle Gillian y Stefan entraron en la habitación y se notaba que Gilly estaba nerviosa.- Sora necesita ayuda-. Yo solo asentí y fui a vestirme rápidamente y Damon hizo lo mismo que yo.

Una vez nos vestimos nos dirijimos a la casa de Sora, la cual vivía con sus padres. Ellos tres eran licántropos que vivían en paz con los vampiros y brujas. Llegamos a la casa y bajamos del coche.

Los demás no paraban de mirar por los alrededores para asegurarse de que todo estaba bien y yo miré solamente hacia la puerta y vi que esta estaba rota por le lugar del picaporte por lo que me preocupé y no esperé ni u segundo para entrar.

Comencé a adentrarme en la casa y mi hermana y los hermanos Salvatore no tardaron en seguir mis pasos. Revisé en varias habitaciones de la casa y no había ni rastro de Sora o de su familia, lo que me resultó muy raro teniendo en cuenta que eran las tres de la mañana.

Me decidí por entrar a la habitación de los padres de Sora ya que ya había estado en la habitación de ella y no había nadie. Desee no haber entrado en esa habitación justo en el momento en que puse un pie dentro.

La primera persona que vi fue al padre de Sora, Alan, que se encontraba tirado en el suelo con una gran herida en el pecho, era una herida de cuchillo, lo que me extrañó fue que no había mucha sangre, por lo que deduje que tal vez lo habían matado para coger su sangre.

Pase mas para delante en la habitación y encontré a Sara, la madre de Sora que estaba de igual manera que su marido. Por último encontré a Sora, que estaba tirada en el suelo con una herida en el estómago.

Cuando la vi no pude evitar comenzar a llorar desesperadamente y cuando ellos intentaron acercarse a mi para consolarme me separé de ellos rápidamente y me caí de rodillas junto al cuerpo de Sora.

Mientras lloraba no pude evitar colocar mi cabeza en su pecho, lo que no esperé fue descubrir algo. Sora seguía viva. Levanté la cabeza de repente, lo que sorprendió a los demás. Sin pensármelo dos veces me mordí la muñeca haciendo que apareciesen dos pequeños agujeritos por los que comenzaron a salir poco a poco un poco de sangre.

Acerqué la muñeca a la boca de Sora e hice que ella bebiese de mi sangre para que se curase. Una vez que estuve segura de que ella había bebido de mi sangre me levanté del suelo y fui hacía el cuerpo de la madre de Sora.

-Quiero que cuando Sora despierte no se encuentre con sus padres tirados por el suelo, los voy a poner en la cama-. Gillian vino hacia donde yo me encontraba y me ayudó a coger el cuerpo de Sara mientras de que Damon y Stefan cogían el cuerpo de Alan.

Pusimos los dos cuerpos en la cama de ellos y entonces fui hacia Sora, la cogí y la coloqué en un gran sillón que había en la habitación. Sabía que sería muy duro para Sora cuando despierte ya que la pérdida de los seres queridos no es fácil.

Pasaron unos cuantos minutos, como uno 20, y entonces vi como Sora comenzó a abrir los ojos poco a poco. Me adelanté hasta estar cerca de ella para poder animarla.- ¿ Que ha pasado?, ¡¡ MAMA, PAPA!!-. No paraba de gritar y llorar y se acercó a sus padres llorando muy desconsoladamente.

-Lo siento mucho Sora, de verdad-. Me acerqué a ella y la abracé por la espalda. Quería consolarla de alguna manera aunque no creía que eso pudiese ocurrir.

-¿ Como es que yo estoy viva?-. La verdad era que no quería contestar a esa pregunta así que solamente le mostré mi muñeca y por su expresión ella entendió lo que yo el estaba queriendo decir.- Me has salvado, no debiste hacerlo, debí de haber muerto con ellos-. Ella no paraba de llorar y yo no sabía ni que decir.

-Todo se solucionará ya lo veras-. Tras unos minutos más de estar todos en silencio Sora se levantó y sacó su teléfono y por lo que vi llamó a su tía Elisa para decirle lo que había pasado. Una vez que terminó de hablar regresó a la habitación.

-No se que hacer hasta que llegue mi tía-. Era la primera vez que hablaba desde que me había gritado.- Duerme un rato, te vendrá bien-. Ella me miró con confusión.- No se si podría-.- Me quedaré contigo a pasar la noche-. Ella asintió.

-Chicos vosotros volved a casa, yo me quedaré aquí, os prometo que estaremos bien-. Damon discutió un poco pero al final acabó cediendo. Sora se acostó en su cama y yo me acosté a su lado y antes de quedarnos ambas dormidas la abracé para que supiese que no estaba sola, que yo estaba y estaría siempre con ella.

Hola mis amores, aquí os dejo un nuevo capítulo ya que como hoy es san valentín he decidido sacar un poco de tiempo y escribir este capítulo. Bueno dejadme en los comentarios que es lo que creeis que le pasa a Elena y si os gusta o no y si cambiaríais algo. Bueno os quiero nos vemos pronto besos y abrazos.

MÓNICA.