Vampire Diarie ( Damon Y Elena)

Capítulo 9

Maratón 1/3
Elena:

No me podía creer a quien estaba viendo en frete de mi, era ella, la mismísima Katherine Pierce.- Elena siéntate, tenemos que hablar-. Me senté en frente de ella como me decía en el mensaje y me dispuse a que me contase lo que me había ocurrido en ese año en el que había estado muerta.

-Cuéntamelo todo y por favor no me mientas-. Ella sonrió quitándose la gorra que llevaba puesta en la cabeza. Llevaba una sudadera negra con unos jeans, parecía como si intentase esconderse de alguien.

-Lo primero que sepas que en este tiempo nos hemos hecho amigas y lo segunda, te voy a contar lo que pasó. Mediante un hechizo atrajo tu alma hasta un almacén y te selló en ese lugar mediante un hechizo. Con una bruja te estuvo torturando para que le dijeses donde se encontraba tu cuerpo ya que el muy estúpido no lo sabía, ya que tu amiga la bruja hizo un hechizo para protegerlo-.

No me lo podía creer, me habían torturado, esa era la razón por la que tenía siempre tanto miedo de todos y de todo.- ¿ Quien me hizo todo eso?-. Ella, que anteriormente había tenido una gran sonrisa, pasó a tener una expresión de enfado y, ¿ miedo?, no estaba segura.

-Klaus-. Lo dijo casi en un susurro y nada más decirlo la piel se me puso de gallina. Pensaba que todo había terminado, que por fin era libre pero, como siempre, me equivocaba.- ¿ Sabes el porque?-. Ella me asintió simplemente y se adelantó un poco en la mesa.

-Te quiere a ti, bueno, quería tu cuerpo porque no estabas, ya sabes, viva porque quiere tu sangre, a descubierto la forma de usar tu sangre aunque seas vampiro, usarla para crear híbridos, como cuando eras humana-. Me sorprendí terriblemente ya que creía que eso había terminado, me equivoqué otra vez.

-¿ Y tu como sabes todo esto?-. Ella se quedó mirándome durante un momento.- Veo que no tienes tu collar de verbena-. Me miré y vi que no lo llevaba puesto, sabía lo que iba a hacer.- Mírame a los ojos. Elena, vas a recordar todo lo que te ha pasado en el tiempo en el que estuviste muerta-.

Tras decir eso lo recordé todo como por arte de magia. Klaus me había sellado en esa habitación con  la que había estado soñando. Él quería que le dijese donde estaba mi cuerpo para poder cogerlo  y tenerlo para siempre con él para poder sacarme sangre cuando él quisiese.

También recordé que tenía secuestrada a Katherine a mi lado en la misma habitación, aunque a ella no podía sellarla con ningún hechizo, pero la tenía hasta arriba de verbena y casi sin comer. Ambas solo nos teníamos la una a la otra para hablar y con el paso del tiempo nos hicimos “amigas”.

Pasado casi un año me cansé de estar encerrada y reuní todas mis fuerzas para hacer que el hechizo se rompiese y, como éramos amigas, ayudé a escarpar también a Katherine y ambas nos fuimos de aquel horrible lugar.

Una vez terminé de hablar con Katherine salí de la biblioteca y me fui a dar un paseo y pensar en todo lo que había descubierto en mi conversación con mi nueva amiga.

Iba paseando cuando, sin darme cuenta, llegué al Gill. Entré y me senté en la barra para tomar algo, necesitaba dejar de pensar en todo lo que me estaba pasando de nuevo en que mi vida podría estar de nuevo en peligro.
Me atendió una v¡chica llamada Mia.- Hola Elena ¿ que te pongo?-. Estaba demasiado desanimada como para tomar algo que no tuviese alcohol.- Dame un whisky Mia-. Ella se fue y en un momento me dio un vaso con un líquido dentro.

Comencé a tomar del vaso y noté como el taburete de al lado era ocupado.- He venido a Mystic Fall para ayudarte, que lo sepas-. Reconocía a la perfección esa voz y a su dueña.- Hola Rebekah-. Ella le pidió a Mia un vaso de whisky como el mio.

-Elena, mi hermano te está buscando y nosotros no le podremos detener por mucho tiempo, nos debes una porque te estamos ayudando a seguir viva-. Me estaba empezando a sacar de quicio ya que la verdad agradecía su ayuda, ayuda que yo no había pedido.

-Sé que no podréis retenerlo por mucho tiempo y en verdad os lo agradezco-. Decidí calmarme ya que ellos en realidad me estaban ayudando y yo no se lo pedí. Salí fuera del Gill y ya era tarde. Vi en un callejón al lado del Gill a un par de personas.

Eran un hombre con el pelo castaño, alto y fuerte. La otra persona era una mujer con el cabello rubio y delgada. Él intentaba aprovecharse de ella y ella intentaba escapar pero él era más fuerte y no podía deshacerse de su agarre.

-¡¡Ehh tu!!, déjala en paz-. Él se giró hacia mi y cuando me vio sonrió. Yo le ice una señal a la mujer para que se fuese y eso fue exactamente lo que hizo.- Vaya preciosa, no sabía de tu existencia, vamos a pasarlo muy bien-.

-De eso estoy segura-. Usando mi velocidad vampírica le cogí y lo estampé contra la pared.- Mírame a lo ojos, no grites-. Él hombre asintió y yo le giré un poco la cabeza para tener un mejor acceso a su cuello. Sentí como la sangre comenzó a llegar a mi boca y era lo mejor, me hacia recuperar todas mis fuerzas.

Pasados unos segundos el cuerpo del hombre ya no tenía ni una gota de sangre en su organismo. Lo solté en el suelo y no sabía que hacer con el cadaver así que llamé a Damon.- Damon, necesito tu ayuda, estoy al lado del Gill, ven por favor-.- Voy-.

A los pocos segundos Damon apareció a mi lado y se quedó helado ya que yo no salía hacer cosas como esa porque no quería hacer daño a nadie.- Tenemos que enterrarlo-. Él cogió el cadaver y ambos fuimos hasta el bosque, en el cual enterramos el cuerpo.

-Elena,¿ que ha pasado para que hagas esto?-. No sabía si contestarle o no ya que no quería preocupar lo.- He recordado lo que me ha pasado en este último año en el que he estado muerta-.- Dime, ¿ que es?-. Me decidí a decirle la verdad.- Klaus quiere mi sangre para crear híbridos-.

Hola mis amores, como cada viernes aquí os dejo el nuevo capítulo de esta semana. Quiero saber que os parece esta novela y si cambiaríais algo o que os gustaría ver en esta novela. Nos vemos pronto, os quiero, millones de besitos y abracitos.

MÓNICA.