Capitulo 17

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Bárbara:



Me desperté después de haber dormido apenas un par de horas, como era de costumbre. Me di una ducha relajante para quitarme el poco cansancio que me quedaba en el cuerpo y después me vestí con unos vaqueros, una camiseta color gris en la que ponía PEACE y unos botines con un poco de tacón color negros.



Bajé las escaleras para tomar algo de sangre ya que me estaba muriendo de hambre. Cuando entré al salón me encontré con Stefan que estaba sentado en un sofá mirando un punto x en el suelo.



La verdad era que yo no le conocía de nada pero aun así me daba pena que estuviese sufriendo por una chica ya que se le veía que era un buen hombre, aunque había sufrido mucho en la vida. En ese momento lo recordé.



Mi madre me contó una vez que se enamoró de un joven que se llamaba Stefan y que jugó con él y con su hermano Damon, hasta que descubrieron que ella era un vampiro, intentaron encerrarla en una tumba y los dos hermanos fueron asesinados convistiéndose así en vampiros.



Me acerqué hasta estar a su lado y me senté a su lado en el sofá.- Stefan, se que duele, pero lo superaras-. Él se dio cuenta por primera vez de mi presencia y se sobresaltó un poco al principio, pero luego se calmó.



-Lo se, pero duele-. No me gustaba ver a la gente triste, bueno, a ciertas personas y no sabía porque, pero Stefan me preocupaba más, y eso que no lo conocía de nada. Me levanté rápidamente del sofá y Stefan me miró algo sorprendido y confundido.



-Vamos, nos vamos ahora mismo a tomar algo por ahí y a despejarte-. Él se lo pensó unos segundos y entonces me siguió. Pasados unos minutos en los que estuvimos contándonos cosas el uno del otro llegamos a un bar llamado Mystic Gill.



Ambos entramos al lugar y la verdad era que no era tan horrible como yo me había imaginado. Nos sentamos en unas banquetas en la barra y un chico se nos acercó para que pidiésemos algo de beber.- Hola Elena, me gusta tu nuevo look-. Ese joven me había confundido con mi hermana.



-Matt ella no es Elena, es su hermana gemela Bárbara. Bárbara, él es Matt Donovan-. Le di una de mis mejores sonrisas falsas y me dispuse a pedir.- Yo quiero un wisky-.- Que sean dos-. Stefan le sonrió fugazmente a Matt y este se fue a por nuestras bebidas.



-Cuéntame Bárbara, ¿como es ser criado por Katherine?-. Se notaba que la odiaba por la forma en la que hablaba de ella.- Bueno, a veces es difícil de tratar, pero casi todo el tiempo es dulce y cariñosa, siempre lo ha sido conmigo-.



No pude evitar sonreir al recordar mi infancia, porque a pesar de que todos dicen que mi madre es mala y solo se preocupa de ella misma, conmigo era distinta. Yo siempre fui lo primero para ella según me decía ella y yo sabía que era cierto porque siempre me cuidó y me quiso, a pesar de quqe yo no era su hija biológica.



Pasamos casi dos horas hablando sobre cualquier tema que se nos ocurría, hablando sobre nuestras vidas, cuando de repente entró por la puerta alguien a quien no veía desde hacia más de un año, desde que había huido de Klaus.



Cuando me vio vino directa hacia donde nos encontrábamos Stefan y yo.- Bárbara, que alegría volver a verte-.- Lo mismo digo Rebekah-. Ella y yo éramos como hermanas antes de que se estropease todo.



Ella se abalanzó sobre mi y me abrazó como si hubiese pasado toda una vida sin verme. Yo claramente correspondí el abrazo, pero sabía que si ella estaba en Mystic Falls su hermano no estaría muy lejos ya que ellos siempre estaban juntos.



-¿Tu hermano está aquí?-. Ella sabía que no quería verlo y que si él me encontraba me iba a hacer volver con él, aunque yo me negaba, pero él podía usar sus poderes hipnóticos en mi. - No, que yo sepa él no está aquí-. Eso me calmó un poco.



Tras el encuentro con Bekah, Stefan y yo nos fuimos de nuevo a casa. Cuando llegamos él ya no parecía tan triste como cuando nos habíamos ido. Nada más entrar deseé no haberlo hecho. Mi hermana estaba sentada en el regazo de su novio y se estaban besando apasionadamente.



Ellos se nos quedaron mirando y mi hermana se sonrojó tanto que parecía un tomate. Yo usando mi velocidad vampírica llegué a mi habitación y tras entrar cerré la puerta y me puse a leer LAS FLORES DEL MAL de Boudelaire.

Hola mis amores, aquí os dejo un nuevo capítulo, se que voy con retraso pero he tenido un mal fin de semana y sabía que si escribía antes como estaba no escribiría un capítulo ni medio decente, pero bueno, aquí está, espero que os guste, nos vemos, os quiero, besos y abrazos.



MÓNICA.




Vampire Diarie ( Damon Y Elena)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora