Red Moon

La reunión II

[Capítulo editado 04/02/2021]

[Ana]
El clan de los vampiros se paró a unos pasos de nosotros. La jefa por fin desvío su mirada de mi y la posó sobre Greg, nuestro Alfa.

- Buenas noches Elisabeth .
- Buenas noches Greg, hoy me gustaría ser lo mas breve posible, así que empezaré yo si me lo permites - y sin esperar una respuesta siguió - Lo primero es que no quiero más animales muertos en mi territorio, para algo tenéis el bosque. Lo segundo es que no quiero pequeños grupos de imbéciles que van persiguiendo a mi gente, y los míos se están portando muy bien por no arrancarles la cabeza. Y por ultimo pero no menos importante -dijo mirándome a mi - no quiero más críos intentando colarse en mis discotecas, si quieren entrar que paguen, pero que tengan presente que es una discoteca que llevamos los vampiros, si entran voluntariamente lo que pase ahí no es nuestra responsabilidad - su sonrisa, junto con la lluvia que caía sobre nosotros pintaba un momento muy tenso y muy macabro. 

-Sabes-dijo Greg- este territorio siempre fue nuestro, siempre, no se por que cojones me dejo obedecer en estas cosas, esto se acaba aquí y ahora- y al decir aquello se transformó en híbrido, pegándole un gran arañazo en la cara de Elisabeth.
De un momento para otro todo el mundo empezó a pelear .De milagro esquive a uno y empecé a buscar a Greg, pero el hijo de puta se había escapado. ¡Estábamos solos! No podía dejar morir a mis amigos, a los que ahora eran mi familia, por lo que me uní a la pelea.

Empecé a emplear mi técnica muy limitada de combate, joder no estaba acostumbrada a esto. Tendría mucha más fuerza si me transformara en lobo, pero estaba descartado, estaba delante de un clan entero de vampiros que me hincarían los dientes con mucho gusto. Solo pude use mi fuerza interior por lo que lo único que cambió en mi fueron mis ojos, de marrón oscuro casi negro a azul esmeralda. Pude derribar a uno y dejarle inconsciente. Por el rabillo del ojo pude ver que los demás mataban de verdad, pero yo no podía, no estoy hecha para esto. Cuando me di la vuelta para buscar a una nueva víctima vi a Elisabeth, entro todo ese caos. Ella me miraba y sonreía, congelándome de miedo en el sitio. Empezó a correr hacia mi, y yo como una cobarde me di la vuelta y empecé a correr, no iba a enfrentarme a la jefa, no soy una loca. Pero al darme la vuelta me topé con un vampiro que me dio un gran zarpazo en el muslo; de la rabia que me salió por el dolor le di tal golpe en la cabeza que pude oír como se le partía el cráneo. Con un dolor muy fuerte en el muslo reanude mi huida. Era absurdo correr de un vampiro cuando estas sangrando, pero para mi suerte estaba lloviendo, si me alejaba lo suficiente de ella podría escapar, la lluvia camuflaría el olor de mi sangre. Me subí a un árbol y empecé a saltar de uno a otro. El dolor era insoportable pero no podía parar, si paraba estaba muerta. Después de unos diez minutos corriendo resbalé y caí del árbol, cayendo sobre la pierna mala y soltando un gran grito: oh dios dolía un demonio.
Tras varios segundos pude ver con mas claridad y vi que no había nadie, parecía que el plan había funcionado. Me apoyé contra el tronco y estiré la pierna mala: sangraba muchísimo y había un corte muy profundo, estaba toda manchada de mi sangre. La lluvia caía sobre mi empapándome entera mientras yo agonizaba contra el tronco. No iba a morir pero no podía moverme. Después de un rato escuché el romperse de unas ramas y no era la lluvia, era alguien acercándose a mi por la espalda.
- Vaya...- dije medio sonriendo, intentando mantener la compostura - ¿bonita noche verdad?
- Bueno, está siendo interesante- dijo dando la vuelta al árbol. Al estar frente mía se agachó, su sonrisa seguía ahí - Parece un corte muy feo ¿no?.
- Deja de jugar conmigo ,mátame y ya está - dije cerrando los ojos y escuchando la lluvia.
Después de unos segundos no escuché una respuesta, pero sentí un toque frío muy cerca de la herida. Del susto por el tacto me apegue más al árbol.
- Tranquila, solo estaba mirando -  untó con el dedo unas gotas de mi sangre, lo acercó y la olió. Vi como apartaba la mano y posaba su intensa mirada en mi.
- ¿Sabes? - dijo - Hoy no me apetece matar, es más, voy a ayudarte un poco. Muerde - acercó su brazo, ¿quería que bebiera su sangre?
-No, prefiero morir de frío que beber de ti.
- Mira cielo, si no bebes y no te curas peor para ti, ahora mismo el bosque esta lleno de vampiros, y como te encuentren no serán tan indulgentes como yo, así que hazte el favor a ti misma e intenta sobrevivir.
La mire unos segundos, tenía razón, ¿pero por qué me dejaba viva?
Me concentre en mis colmillos y los saqué, acerqué su antebrazo a mi boca, y suavemente clavé mis incisivos. Mi visión felina volvió a mi porque lo veía todo mucho mas vivo, cada detalle, cada hormiga, cada gota. Cuando la miré sus ojos estaban rojos, suspirando lentamente mientras no apartaba la mirada de mi boca succionando.
Cuando me sentí con fuerzas aparté mi boca rápidamente.
- Buena chica, así me gusta...- dijo lentamente , parecía estar fuera de sí -  Ahora fuera de aquí - dijo empezando a caminar de donde vino.
Después de despejar la cabeza me levanté y transformándome en un lobo corrí a través del bosque, necesitaba ponerme a salvo.