[Ana]
Tanto tabaco por primera vez me dejó muy mareada, por lo que no tardé en echar a Elisabeth de mi habitación y quedarme dormida. Pero mi calma no duró mucho, pues al cabo de una hora escuché como la puerta de mi habitación era abierta. No me moví bajo mis sabanas, el pánico se apoderó de mi pensando que algún intruso había entrado en la casa e iba a por mi. Mi corazón empezó a bombear de manera frenética delatándome, si se trataba de alguna criatura sobrenatural, ese alguien sabía que yo estaba despierta.
- Puedo escuchar tu corazón Ana, se que no estas dormida - la voz de la mujer que había echado hace una rato ahora sonaba demasiado cerca, ¿acaso podía flotar? No era capaz de escuchar sus pisadas.
- Pero debería estarlo, y tu me estas molestando en esa labor - dije tapándome con la sábana hasta la cabeza - Le sugiero que abandone mis aposentos señorita Black.
- ¿Y si no quiero? - ahora la notaba justo a mi espalda. Con un movimiento brusco eché la sabana a un lado intentando buscar su mirada, topándome con ella a escasos centímetros de mi cara.
- ¿Qué quieres?
- No puedo dormir - dijo ella inocente
- Claro que no puedes, los vampiros no duermen. Ahora dime de verdad que quieres - su respuesta fue una sonrisa. Sentí como mi corazón dejaba de bombear por un momento cuando la vi alejarse unos pasos y desabrocharse los botones de su pijama negro brillante, dejando a la vista poco a poco su piel.
- ¿Qué haces? - tartamudeé totalmente atónita, pero mis ojos no se apartaban de sus manos, atentos a cualquier movimiento. A pesar de la oscuridad de la habitación podía verla perfectamente.
- Repito, no puedo dormir...-su voz susurrando acarició mi piel, haciendo que la temperatura subiera unos cuantos grados.
Cuando llegó al ultimo botón de su camisa dejó que esta se deslizara lentamente por sus brazos hasta caer al suelo. Una corriente empezó a recorrerme de arriba abajo cuando vi su torso totalmente desnudo, era un cuerpo bien trabajado pero femenino, con sus pechos perfectos mirándome, con su suave piel llamándome a acariciarla, su tatuaje en forma de dragón asomándose en algunas partes, y su mirada: disfrutaba de mi estado de shock y se podía notar en sus facciones. Por lo que ella, consciente de mi estado, subió lentamente a la cama hasta ponerse encima mía, aprisionando mis piernas entre las suyas. Lentamente hice el camino desde sus pechos hasta sus ojos, perdiéndome en ese color rojo que detonaba deseo, que ardía por dentro y que me hacía arder a mi.
- Yo...yo nunca antes había... - pero su dedo en mis labios no me dejó seguir.
- Lo se, solo vamos a jugar un poco - me relajé un poco - Es solo que estar en mi habitación, poder olerte y saber que te tengo tan cerca me tenía muy inquieta. El animal que llevo dentro me decía que tenia que ir a tu habitación y devorar un festín tan exquisito, pero le dije que eras una buena chica, que seguro que podíamos llegar a un acuerdo - su voz, a medida que decía aquello se oscurecía, y su mirada chispeaba deseando ver mi reacción.
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Red Moon
Romance[ACTUALIZACIONES LENTAS] *Contenido adulto* Elisabeth-una hermosa y elegante mujer vampiro,jefa del Clan del Norte y dueña de un par de clubs nocturnos de prestigio.Tiene mucho asco hacia los lobos,los odia,pero debe compartir territorio para poder...