Sons Of Shame

La primera semana

Ya han dos días, lo único que hemos hecho a sido comprar, tenemos una televisión, ropa, comida.

Esta bien el sentir que, al menos por un tiempo nada se va torcer.

Mañana empiezó el instituto, hoy es mi último día de libertad... ¿Que voy ha hacer? Sentarme frente a la televisión con mi paquete de tabaco y intentar distraer me éstas horas, lo cual es interrumpido por unos golpes en la puerta, me levanto del sofá cosa que me cuesta y miro por la mirilla.

Es una chica de piel blanca y pelo castaño, tendrá unos veintipocos...

-¡Hola! Soy Fiona Gallagher, vuestra nueva vecina, solo venia a daros la bien venida.- Dice con la puerta aún cerrada¿Sabrá que la estaba viendo por la mirilla? Abro la puerta y digo un muy clásico...

-Gracias- sonriente mientras me apoyo en el marco de la puerta y le tiendo una mano, dado que la otra estaba ocupada con un cigarro.

-¿Vaya no eres algo pequeña para fumar?- típico, dice mientras mira el cigarro con asco.

-Si, tengo catorce, pero bueno creo que eso es problema mio-digo dándole una calada con un poco de chulería.

- Si, claro, claro no quería... -no termina la frase siendo interrumpida por mi hermanito.

-¡Jud! ¿alguien ha llamado a la puerta?

-¡Si, una vecina!- digo con un tono de voz alto, no tarda un segundo en bajar.

-Encantado, soy Alex- dice coqueto.

-Alexander, relaja las hormonas.- me llevo una patada por su parte, Fiona simplemente ríe.

-Yo soy Fiona, vivo justo en frente con mis hermanos, es más ¿Jud?-asentí- Carl es de tu edad podrías ser amigos.-dice sonriente

No se si me interesa...- otra patada, esta vez se la devuelvo Alexander uno Jud... Esa valió por dos-Digo si,si.

Saca su móvil y parece que envía un mensaje.

Ahora vendrá,¿Y vosotros sois hermanos también?-pregunta curiosa.

-Si, el es el pequeño mentalmente-murmuro parece ser qué me escucharon.- Ay!-volvió a darme otra patada, Fiona sigue riendo, que bien se lo pasa.

Alex y ella empiezan ha hablar sobre los hermanos pequeños, al parecer Fiona es la mayor cinco hermanos, estoy mirando el suelo, de repente la madera se ha puesto intersante, hasta que escucho una voz masculina que hace qué mi corazón se acelere

-¿Querías algo Fiona?- Alzo la vista y me encuentro con esos ojos azules del supermercado clavados en los mios.

-Si, mira ellos son Jud y Alex los nuevos vecinos, Jud tiene tu edad- esta vez me mira de arriba ah abajo con bastante descaro, por lo cual me pongo algo nerviosa.-¿Por que no le enseñas el vecindario?

-De acuerdo-dice guiñando me un ojo.

Bajamos las escaleras del porche mientras escucho decir a Alex.

-No os metáis en líos!

Me empiezo a poner demasiado nerviosa, saco mi paquete de tabaco saco un cigarro y el mechero, lo enciendo.

-¿Fumas?-me gusta su voz.

-Eso creo.- digo cortante, noto como se tensa.

-¿Cuantos años tienes?

-Catorce ¿y tu?- no soy capaz de aguantar su mirada.

-Igual.

- ¿A donde me llevas?-esto es incomodo

-A un parque de aquí cerca.-dice sonriendo.

-¿Y esa sonrisa Gallagher?

-Es solo que nunca llevo a nadie allí.

-¿Debo sentirme especial?-rie, sinceramente no parece un chico que se ria mucho.

-Supongo¿Que te trae por aquí?

-Pues, el atractivo natural del pueblo.- vuelve a reír.

-Si las ratas le dan un toque encantador.- esta vez río yo y el sonríe.

Después de un rato andando, unas cuantas preguntas llegamos a el misterioso parque solo tiene unos columpios y una casita, esta como escondido entre una especie de colinas.