Ojos azules y pelo negro

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Me desperté como cualquier otro lunes mi cabeza daba vueltas por lo que paso él otro día.

Llegaba tarde y no estaba dispuesta a faltar a clase.

Me vestí como pude, tome un café y salí de casa, Carl no estaba esperándome como de costumbre.


Llegue al instituto, empecé a sentirme observada, cuando de golpe escuche a alguien hablar.

¡Oye! ¿sabes donde esta la clase de arte?- al girarme me encontré con un chico de pelo negro, corto, ojos azules, piel blanca, un chico bastante guapo, tiene un acento peculiar, será de ¿Rusia?, vale Jud te acabas de quedar empanada con él chico este, él me miraba con una sonrisa confusa- Es que soy nuevo, acabo de llegar de España, mi nombre es Aaron.


-Si, si, mi nombre es Jud, ¿de que curso eres?

-Segundo de bachillerato artístico.

-La aula esta a la derecha después de subir esas escaleras.- dije mientras le indicaba él camino.


-Ah, muchas gracias ¿Jud?-asentí- Ya nos veremos.

-Eso espero...- ups se me escapó, él me sonrió y se fue, yo hice lo mismo, subí las escaleras que daban a mi clase, la profesora no me dejo entrar dado que llegaba quince minutos tarde, así que me senté en un banco.

A los cinco minuto escuche una puerta cerrarse y a alguien caminando, cuando alce la vista me encontré con él chico de antes , Aaron.

-Vaya ¿Te han echado por llegar tarde? - asentí- a mi también.

-Que casualidad... ¿Seguro que eres español? tienes un acento pelucliar...

-Veo que eres observadora, soy de Ucrania pero desde los siete años viví en España, Barcelona más concretamente.

-¿Y que te trae por aquí?

-Mi padre encontró trabajo aquí, ¿Tu tampoco eres de aquí cierto?.

-Veo que eres observador, nací en Inglaterra, me crié en Alemania y hace tres años que estoy en estados unidos.

-Interesante... ¿A que curso vas Jud?.- vi algo de picardía en su mirada.

-A tercero, tengo quince.

-Ala eres una niña rata- dijo entre risas.

-Que gracioso... ¿Cuantos me echabas?

-Diez y siete o así.

-¿Enserio? Gracias, supongo.- él solo asentía. -Voy a fumar ¿vienes?

-Si.-dijo mientras, nos levantamos, bajamos las escaleras y salimos.- ¿Un poco pequeña para fumar no crees?


-¿Un poco imbécil para ir a bachillerato no crees?- dije mientras me encendía un cigarro.

-Joder con la niña rata...- me sorprendió cuando sacaba un cigarro y se lo encendía.

Le observe durante unos segundos, tiene los nudillos un poco rojos y hinchados, posiblemente le allá dado un puñetazo a la pared en algún enfado, tiene una postura recta y algo intimidante, aún su poca altura, medirá 1.70 o puede que menos, tiene un tic en la pierna, parece estar tenso.

Sin darme cuenta le estaba examinando de arriba a abajo, parece ser que se dio cuenta.

-¿Que miras tanto?-dijo tranquilo.

-No es nada, perdona.

-¿Tu también psicoanalizas a la gente cuando la conoces?-vaya, esto también me sorprende.

-Pensaba que era la única...


-Pues ya ves que no, oye ¿eres así de malhumorada siempre?

-Eso dicen.

-Yo creo que es una coraza - cuando escuche esas palabras salir de su boca sentí como si me dieran una patada en él estomago- Como si fueras borde solo para apartarte de los demás.

Tire él cigarro y entre al instituto, ¿como se había dado cuenta? Me quede en blanco, sin saber que decir, que hacer, como actuar.

-Oye Jud, lo siento si te ha molestado algo de lo que he dicho...

-No pasa nada dije sin girarme.

Me fui a la clase que me tocaba, y pase unas dos aburridas horas de matemáticas sin Carl, ¿donde se había metido?, pasaron otras tres aburridas horas.

Lo peor es que ese tal Aaron no salia de mi cabeza, es guapo pero... Bah no tiene sentido que piense en él cuando tengo ha Tate, un chico guapo, simpático, cariñoso y divertido.

Al fin son él timbre, se acabaron las clases por hoy.



-Jud¿estas bien?-dijo Tate, mientras guardaba los libros en la taquilla.

-Si, solo estaba distraída .-Verdad.

-Menos mal- y sin previo aviso me beso, que dulce es.-¿Nos vemos esta tarde?

-No puedo, voy a ver que le ha pasado a Carl.- me miro triste.


-De acuerdo - me dio un pequeño beso - Hasta mañana.

-Adiós.

Cuando ya estaba en la salida note una mano en él hombro y al girarme me encontré con Igor.

-Hola, deberás que siento lo de antes...- dijo mirando él suelo.

-Tranquilo - sonrei falsamente.

-¿Puedo invitarte a un cigarro?

-Claro- dije con una sonrisa de oreja a oreja.

Saco uno para él y uno para mi, nos sentamos en la acera.

-Te vi con un chico rubio, ¿es tu novio?- preguntó curioso.

-No solo es... No se lo que es.-Verdad.

-Ya veo, ¿te gusta?

-Es un buen chico y me trata bien...

-Pero...

-Exacto hay un pero y no se cual es...

-No pienses mucho en ello, a lo mejor hoy has conocido al amor de tu vida y no lo sabes - dijo entre risas.

-A lo mejor - no pude evitar reír.

Paso la tarde sin darme cuenta, estuvimos hablando, riendo, hubo algún que otro roce...

-Bueno es tarde...

-Cierto, las niñas pequeñas no pueden estar en la calle a estas horas.

-Que te den.

-Yo también te quiero, nos vemos niña rata...

-Nos vemos- dije sacándole él dedo, pero cuando me alejaba no podía evitar tener una estúpida sonrisa.

Sons Of ShameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora