Sonó el despertador y no tenía nada de ganas de ir al instituto.
Hoy era un día de lluvia, de quedarse en casa mirando como cae cada gota.
Pero no obligaciones tenemos todos y Alex vino con el cometido de que no olvidara que el instituto es una de las mías.
Salí de casa, sudadera de tres tallas más que la mía, capucha puesta y con ganas de que acaben ya las clases cuando aún no han empezado.
Carl me esperaba en la calle de enfrente, se acerco a mi con cara de haber dormido muy poco pero aún así lucia gran sonrisa.
-¿Puedo preguntar por qué tanta felicidad?
-Por nada en especial.-dijo aún sonriente-¿Puedo preguntar por que esa cara de pocos amigos?
-Callate y vamos.
No era mi día.
Llegamos al instituto y adivinen a quien me encontré.
Al chico del otro día, cuando yo iba a entrar el salia al verme hizo un gesto de que saliera fuera con él.
-Carl, ahora iré ¿vale?-no entiendo por que mi corazón empezó a acelerarse.
-Ah! Ya entiendo! Es ese chico ¿no?
-Tu callate. Intenta sobrevivir sin mi cinco minutos.
Al decir eso salí y me espere fuera apoyada en una de las paredes de la entrada.
De golpe mientras estaba muy concentrada mirando el suelo unos pies aparecieron.
Era él.
-¿Que pasa niña rata?-dijo sonriente.
-No entiendo porque la gente es tan feliz hoy.
-¿No es tu día verdad?-dijo mientras me ofrecía un cigarro.
Lo cogí, me lo puse en los labios y lo encendí.
-La verdad es que no, pero no preguntes el porqué, no lo se.
-Vaya, vaya- dijo mientras sacaba el humo. Me estoy quedando embobada con sus labios... Eh!Jude! Deja de mirar joder!
-Cuentame,¿como fue tu primer día?- al fin pude mirarle a los ojos.
-Bien, ¿sabes? Un chico me hablo de ti.
-¿Ah si?a saber que dijo...
-No mucho, que eras nueva y que tu amigo es de lo peor del instituto.
En ese momento mi cara cambió. A peor.
-Pues dile a ese chico que en su casa deberían haberle enseñado que no es nadie para hablar de gente que no conoce de nada.-le di una larga calada al cigarro y lo tiré al suelo.
-Perdona, no sabia que te sentaría tan mal.
Simplemente le eche una última mirada y entré.
-Lo siento Profesor, me dormí.
-Que no vuelva a pasar, sientate.
Me senté junto a Carl.
-¿Que tal con el chico ese?
-Ni me lo menciones.
Abrí el libro de matemáticas, no tenía ganas de hablar.
Al fin acabó la primera clase.
-Oye Jude, ¿te pasa algo?
-Bueno, varías cosas rondan por mi cabeza además, creo que tendría que tener la conversación con Tate...
-Te doy el pésame.
-Que gracioso.
-¿Nos vemos en el patio?
-Aula 7 de la parte de arriba.
-Vale.-dijo y se fue.
No tengo ganas de tener la conversación pero me siento con Tate ahora y a su vez no quiero prolongar esto más de lo necesario, veo como Tate se acerca a mi con una sonrisa.
-Hey, ¿como andas?
-No muy bien... Tate tenemos que hablar...
Entro la profesora de biologia y nos sentamos.
Veo como la sonrisa de Tate se ha esfumado y cada vez se pone más tenso.
-Bueno, ¿de que se trata?
-Tate esto no acaba de funcionar. Creo que sería mejor que fueramos amigos...
-Vaya, no me lo esperaba la verdad...Pensaba que estábamos bien.-veo como va entristeciendo poco a poco.
-Tate me importas,de verdad, pero no creo que lo nuestro este funcionando del todo. No quiero nada con nadie por un tiempo.
-Deacuerdo, espero que no cambie nada entre nosotros. Tu tambien me importas...-y me dedico una sonrisa un poco triste.
Este chico es un amor, me gustaría que funcionara pero...
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Sons Of Shame
Teen FictionEl, un chico criado en un entorno destructivo, en proceso de gánster. Yo, un pasado oscuro del cual nadie sabe. Me desperté en éste pueblo de mala muerte, al otro lado de la cama esta mi hermano Alex tiene 17 años yo 14. Esto nos suele pasar huida...