Mi gran apoyo

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Pov Carl

No solté a Jud hasta que "paro" de llorar.

Por fin, pudo articular unas palabras.

-C-Carl necesito u-un cigarro.-asenti.

Baje y le pedí uno y el mechero a Fiona.

Se lo di a Jud, puso el cigarro en su boca y lo encendió como tantas otras veces le había visto hacerlo, pero esta vez era diferente.

Ahí estaba ella sentada en mi cama, temblando, parecía que hasta el darle una calada consumiera la mitad de su energía.

Ver así a Jud me dolía, me dolía mucho.

-Carl siento que allás visto así- dijo entre sollozos.

-Tranquila pequeña, todos lloramos.-dije en un intento de calmarla, aparto la mirada de mis ojos para dejarla en el suelo.

-Es que hacía años que no lloraba.

-Eso es inhumano.

-Ya, supongo que se me olvidó como hacerlo.

No sé que decirle, estoy colapsado.

-Es que empecé a recordar, yo tampoco tenía una familia muy funcional, al pensar en Alex y yo desde muy pequeños, viviendo lo que vivimos creo que me ha afectado, una persona me dijo "Cuanto menos pienses, más feliz seras", cuanta razón tenía.-la entiendo tanto.

-Lo se, si te sirve de consuelo, mi madre se piro cuando yo tenia unos nueve años, era bipolar- me miraba con atención.- Mi padre llega borracho a casa cada noche desde qué tengo conciencia, sé que lo que has pasado es duro y que a nuestra edad no toca, pero es lo que hay, lo que nos a tocado y debemos vivir con ello y ser consciente de que ahí está.-Que maduro soy.

-Carl.-dijo en un susurro.

-¿Que?

-Gracias.

-¿Por que?

-Por nunca pedirme explicaciones, por entender mi historia sin conocerla, por ser quien eres.- se levanto y enrollo sus brazos en mi cuello y yo le abrace por la cintura.

Con esas palabras no pude evitar que cayera una lágrima por mi mejilla.

Me separe un poco de Jud.

-Echate anda, debes descansar, ahora le digo a Alex que te has quedado dormida y estas roncando cual angelito.-me pegó en el hombro.

Muerte-Esa es mi Jud.

Se estiro en la cama yo seguía de pie pensando en lo qué había pasado.

Gallagher.-volví al mundo real.-Ven conmigo.-sólo asentí

Me sente en la cama a su lado, ella apoyo la cabeza en mi cadera, mientras yo acariciaba su pelo.

-¿Carl? ¿Tu creés en las prohibiciones?.

-No.

-¿Por que?

-Desde pequeño siempre a sido, no bebas, no fumes, no seas como tu padre.-di un largo suspiro- Y mira como he salido.

-Yo opinó lo mismo.-ha vuelto la cotorra de mi mejor amiga- Si tu hijo quiere fumar, beber, o drogarse lo va ha hacer digas lo que le digas.

-¿Ya estas pensando en nuestros futuros hijos?.-empezó a reír.

-Yo quiero adoptar.

-Podría ser su tío-padre.

-¿Como?- me miro extrañada.

-Pues no soy su padre por que no estoy contigo.

-Aha

-Aunque algún día dejarás de resistirte a mis encantos.-resoplo y puso los ojos en blanco, es tan divertido hacerle rabiar.- Pero yo lo criare, ese niño no podrá ser criado por cualquiera ¿quien mejor que yo?

-Mmm... ¿Cualquiera?-esta graciosa la niña.-Ya se, ya se, Tate.

-A mi me quieres más...

-No te lo creas tanto Gallagher...

-No mientas...

-No miento...

-Si.

-No.

-Si.

-No.

-Si.

-No.

Y así estuvimos hasta que se quedó dormida.

Yo gané.

No podía dormir, mi preguntas pasaban por mi cabeza...

¿Que les paso a Alex y ha ella?

¿Que puedo hacer para que se sienta mejor...?

Ella no quería llorar, sólo pide paz y tranquilidad.

Jud, ella es insoportable y a la vez la cosa más adorable que he visto jamás.

Es mi mejor amiga, mi hermana, mi todo.

Y haré lo qué tenga que hacer para que su dolor cesé.

Necesito respuestas pero no se las voy a exigir, jamás.

Quiero ayudarle a olvidar, que me deseé la muerte mil veces al día.

Que me haga rabiar, que me haga reír.

No quiero que nada cambié y haré lo que tenga que hacer para que así sea.

Decidí enviarle un mensaje a Tate.

Cogí su móvil, lo desbloque y busque el chat de Tate.

De Jud:

Soy Carl, te quiero decir algo.

Le hace daño y te mato.

Te pasas de la ralla y te mato.

Le dices cualquier cosa qué le pueda entristecer y te mato.

Voy a borrar estos mensajes.

Ah y si le dices algo sobre esto, te mato.

Tate:

De acuerdo.

Deje el móvil de Jud y lo único que hice el restó de la noche fue pensar y no llegar a ninguna conclusión.

Sons Of ShameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora