~La vida de una chica cambia por siempre gracias a un día en su trabajo, que precia normal hasta que sus sentimientos cambian repentinamente. Les esperan asesinatos y locura~
No se permite ninguna copia o similitud.
Acepto consejos para la novela, s...
Me despierto con dolor de cabeza y dolorida, al ver que la flor seguía en el mismo lugar intacta, pienso que él está por venir.
Ya pasó un rato y no sucedió nada, me está empezando a doler las muñecas y los pies por las sogas que me sujetaban.
Después de un rato se escucha un ruido muy fuerte, como si se hubiera caído algo, luego no se escucha nada. Alguien tira la puerta, con máscara de payaso,ya era hora, me estaba aburriendo. Me desata y me lleva donde estaba el chico más lindo de todos con su pelo teñido y su humor tan original, él me abraza y me dice que me extraña.
Obviamente todos en las personas, excepto los hombres del guasón, estaban muertos.
-¿Dónde está el pingüino? -Se fue, quien sabe dónde. -Mmm... Que pena. -Haha. Se ríe levemente.¿Vamos? Me pregunta. -Si, desde ahora te vas a encargar vos de las mudanzas. Le sonrio.
Entró al auto y los payasos a la camioneta, eran unos 30. La camioneta se fue por otro lado, no entendía lo que estaba paso do, llegamos a una casa, que no era la nuestra.
-¿Qué hacemos acá? -Nuestra nueva casa. -¡En serio! Lo agarré por el cogote y lo apretuje, dándole besos de felicidad.
En tramos a la casa, con jardín, una cocina y sala muy retro, se podría decir, una habitación para nosotros, dos cuartos más y dos baños.
Obviamente estaba sorprendida, no podía creer lo que esta viendo es muy hermosa la casa y por fin nos mudamos, ya me estaba cansando. Lo bueno de esta casa es que esta aislada y tiene mucha seguridad. Además una de las habitaciones era un estudio, llena de armas, planos, bolsos, máscaras y más.
A Jack, no le importa la plata o la casa, no es de mucha importancia para él, es lo que siempre dice pero a mi si me importa. Me importa él y como vivíamos. Le estoy muy agradecida por salvar me, no sólo del Pingüino sino de la vida sin él, no se qué ubiera pasado si no lo conocía.
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