Me cuelgo la mochila y salgo del departamento, bajo al sótano y entro a mi auto, un Mercedes SL 500 que compré hace dos meses después de chocar mi Audi R8. Pongo música fuerte y salgo del edificio dejando una cortina de polvo a mis espaldas. Estoy molesto porque el fin de semana fue incómodo por culpa de Konan, si, aún creo que todo es causa de su historia, por ella fantaseé con Itachi, por ella besé y fui golpeado por Sasori, por ella el grupo está separándose.
Sasori contó a todos lo que Konan había hecho y la han señalado de metiche y chismosa, no creo que sea así pero no puedo defenderla. Itachi le dijo a Sasori que Konan había revelado secretos que no debía y por eso ha perdido la confianza de todos en el grupo. Pein es el único que se ha mantenido a su lado y los demás parecen excluirlos.
Llego al aula y Konan está sentada sola en la parte de atrás, y en la otra esquina está Hidan el cual me mira con una ceja levantada, atento a lo que yo vaya a hacer. No puedo sentarme con Konan ya que todos los demás me excluirían al igual que a ella y a Pein pero si voy con Hidan estaría traicionando a mi mejor amiga, no puedo sentarme con ninguno de los dos. Me ubico en las sillas de adelante y siento ambas miradas en mi nuca, es incómodo. La clase pasa más lento de lo que debería y las páginas de mi libreta están llenas de garabatos al igual que mi mente, la culpabilidad me ha engullido y abrazado con gusto desde la noche del viernes y me enfurece el saber que es mi culpa por haber bebido, por haber bebido y no recordar lo que hice, por haberle preguntado a Konan, por dejarla entrar en mi cabeza, por dejar que las cosas hayan tomado un rumbo indebido.
Sasori no me dirige la palabra desde aquel beso y siento que lo extraño, extraño el pasar horas hablando con él, extraño verlo, extraño que me mire con esos ojos rojos, extraño su suave cabello escarlata entre mis dedos. Aún no soporto la idea de haberlo tenido pegado a mi cuerpo y no lo recuerdo, aún NO RECUERDO NADA.
-Hola Deidara -saluda Konan al acabarse la clase.
-Hola -digo sin mirarla mientras guardo mis cosas.
-¿También estás molesto conmigo? -se encoge de hombros.
-No -me pongo de pié y salgo del aula.
No quiero hablar con nadie, estoy molesto conmigo mismo y con todos por hacer tanto drama sin necesidad alguna. Tampoco he podido hablar con Itachi, me siento increíblemente avergonzado por haber dicho su nombre al masturbarme, por haber GRITADO su nombre al correrme. Desconozco que él me haya escuchado, pero aún así me incomoda pensar que lo hizo.
Tengo otro par de clases y no dejo de pensar en Konan, me siento mal por no hablarle pero me encuentro entre la espada y la pared y todo por su culpa. Aún así Deidara, es tu mejor amiga y ella simplemente te dijo lo que tú le pediste, es tu culpa. Doy una caminata por la universidad antes de llegar al restaurante y al entrar me encuentro frente a la misma situación de la clase de la mañana, Konan está sentada en una mesa con Pein. Sasori, Itachi, Hidan y los demás están en otra. Me quedo de pié mirando ambas mesas sin saber qué hacer. Doy un enorme suspiro y me siento en una mesa alejada de todos, miro por la ventana mientras espero al mesero.
-Hola senpai -dice Tobi y me saluda con la mano- ¿por qué no se sienta con nosotros? -señala la mesa de Sasori y los demás.
Le explico mis razones para sentarme solo y hace una mueca al yo terminar.
-Tobi no cree que todo eso sea necesario -se sienta frente a mí.
-Yo tampoco pero no me dejaron alternativa -echo la cabeza hacia atrás, frustrado.
-¿Tobi puede almorzar con Deidara-senpai? -sonríe.
-Si -es agradable saber que podré hablar con alguien.
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Lo que se quiere
FanfictionFanfic YAOI (Gay) de Akatsuki adaptado a la actualidad. Hard-Lemon Romance +18 Deidara es un enfermo, Sasori un sumiso e Itachi un mentiroso. Todo se relaciona cuando el deseo los controla.