Lo que se quiere

Transición

Fui a mi habitación a ponerme una camisa, había olvidado que desde la orden de Kakuzu me encontraba en sostén. Fui a la sala y te vi comiendo en la cocina con Sasori. Itachi hablaba con Kisame mientras bebían. Kakuzu organizaba cartas de poker y Pein, Hidan y Tobi fumaban en el balcón. Hidan estaba en ropa interior, me abstrajo su cuerpo por unos segundos pero sacudí la cabeza para quitarme esos pensamientos de la mente. Tengo novio, tengo novio, tengo novio y amo a mi novio sin camisa. Caminé hacia Zetsu que estaba sentado en el comedor.

-¿Por qué tan sólo? -pregunté sentándome a su lado.

-Perdí en poker, Kakuzu siempre hace trampa -infló los mofletes e hizo un tierno puchero. Todos actuaban tan extraño al estar ebrios- ¿cómo la has pasado en tu cumpleaños?

-Muy bien -le dediqué una sonrisa- gracias a ustedes.

-No pienses que olvidé tu regalo, todos decidimos dejarlos en casa y entregártelos mañana -lo miré extrañada- sobrios -aclaró.

-Por su puesto -reí- no tenían qué. Por cierto Zetsu -me acerqué para que me escuchara mejor- ¿qué pasó mientras me fui con Sasori e Itachi? -miró hacia todos lados, como si no quisiera que lo escucharan.

-Konan ¿por qué me gustan los hombres? -abrí los ojos. Pensé que había hecho los retos sólo por el juego, no porque fuera homosexual. ¿es verdad? ¿es gay?

-¿Te gustan los hombres? -me cubrí los labios.

-Si -bajó la mirada- no pienses mal de mi.

Claro que no pensaría mal de él. Sé que a ti te gustan los hombres, se que a Sasori le gustan los hombres ¿por qué pensaría mal de él? O es que acaso ¿no sabe que a ustedes les gustan los hombres?

-No pasa nada -le coloqué la mano en el hombro- sólo me sorprendí.

-Cuando te fuiste con Sasori -cambió el tema. Seguramente quería quitarse ese peso de encima pero era obvio que no quería hablar de su orientación sexual en ese momento- Itachi soltó a Deidara y se fue a la cocina. A Deidara pareció no importarle nada de lo que había pasado y se sentó y dijo que siguiéramos con el juego. Era el turno de Tobi y retó a Hidan a que hiciera un striptease como Kisame pero ésta vez que se lo hiciera a él.

-¿Y lo hizo? -me burlé.

-Claro, míralo en ropa interior -ya me había fijado en el deseable cuerpo de Hidan pero me hice la loca.

-¿En las piernas de Tobi?

-Más que eso. Tobi lo tocó, mucho. Por eso me levanté y vine al comedor. Después de haber tocado y besado a Sasori y verlo besar a Deidara en mis piernas, el ver a Tobi tocando a Hidan me estaba volviendo loco. Tenía que distraerme.

-Estabas excitado -acusé burlonamente. A Zetsu no pareció gustarle mi juego y me fulminó con la mirada- lo siento, era un chiste -me disculpé.

-Después de eso -continuó- Kisame besó a Hidan y después todos se pusieron así, Deidara fue a la cocina a buscar algo de comer porque se sentía mal. Cuando Sasori llegó, bebió un trago y fue a la cocina también. Empecé a jugar poker con ellos y perdí tanto que me harté. Hidan salió a fumar con Tobi y Pein. Itachi llegó y se sentó con Kisame a hablar, está tenso -miré a Itachi y Zetsu tenía razón, estaba tenso, mucho. Yo sabía por qué y sentí un golpe en el pecho al recordar el llanto de Itachi.

-Gracias -me levanté y fui al balcón a hablar con Pein- imaginaba que tendrías un bulto más grande Hidan -burlé. Pein me miró y sonrió a medio lado. Tobi rió como siempre lo hace e Hidan me miró desafiante.

-Ven y míralo a ver si te parece pequeño -dijo con picardía.

-Ya, suficiente -dijo mi novio poniendo frente a mi- vamos adentro.

Entré con Pein, dejándolos solos en el balcón. Zetsu miraba a Sasori que salía de la cocina con un vaso de agua. No podía creerlo. Zetsu miraba a Sasori con esos ojos de deseo, justo como Itachi te miró a ti, como tu miras a Sasori, como yo miro a Pein. Seguramente ya estaba imaginando cosas, muchos besos y chupetones en una sola noche, sin contar las confesiones de Sasori e Itachi.

-Oye, amor -Pein me abrazó por detrás y me habló al oído- ¿no crees que nos merecemos diversión nosotros también? -me besó el cuello. A pesar de todo, tenía razón. Quería divertirme y quería divertirme con él.

-Si, ya le digo a todos que se vayan -volteé y lo besé.

Apagué la música y les di las gracias por todo. Kisame e Hidan recogieron su ropa y se cambiaron, prendiste la luz y te arreglaste el cabello en el espejo. Siempre me ha gustado verte cuando te arreglas el cabello, lo tienes muy bien cuidado y es definitivamente el más hermoso que he visto. Sasori te miraba con la misma admiración que yo, veía como deslizabas los dedos en tu melena rubia. Cerraste los ojos por un segundo y diste un tumbo, estabas muy ebrio. Sasori trató de alcanzarte, yo también, pero fue Itachi el que te sujetó antes de que te cayeras.

-Ten cuidado -te dijo.

-Gracias -le diste una palmada en el hombro y lo miraste a los ojos. Permanecieron así unos segundos.

-¿Qué harán ahora? -interrumpió Sasori con un grito.

-Yo aún quiero beber un poco más -dijo Hidan.

-Igual yo -dijo Zetsu.

-Vamos a un bar -dijiste y se te pintó una enorme sonrisa.

-Buena idea -itachi cerró los ojos y sonrió.

-Hay uno aquí cerca -dijo Kisame abriendo la puerta- vamos.

-Konan, te regreso la camisa mañana -dijo Sasori acercándose a mi.

-Claro, no te preocupes.

-Vámonos para que los libidinosos tengan sexo -dijo Tobi saliendo del departamento. Me sonrojé.

-Usen protección -dijiste saliendo.

-¡Cállense! -grité avergonzada. Todos salieron y quedé sola con Pein.

Konan no sabe qué pasó después. ¿A quién deberá preguntarle a Deidara lo sucedido en el bar? ¿Se sabrá el gran secreto de Itachi? No pasó mucho esta vez pero quería una transición para antes de los chicos ir al bar, y también incluír la confesión de Zetsu, que poco a poco se dará cuenta que tanto a Sasori como a Deidara les gustan los hombres. ¿Habrá alguien más involucrado en el amor de Deidara y Sasori? Mañana subiré el siguiente capítulo, ya contado por Deidara.  Espero les haya gustado. Les manda un abrazo, Atem.