Estaba de pié frente a la puerta del departamento de Sasori y me pesaban las manos. Se me era imposible tocar y la culpa me consumía. ¿Cómo era tan descarado como para salir con Sasori después de lo que había hecho con Itachi, es que acaso no tenía vergüenza? Apreté los puños y di un enorme suspiro antes de tocar el timbre. Estaba muy nervioso, no sabía como hablarle ni cómo comportarme con él. Con Itachi no hablé del tema después de lo que pasó, sólo se fue y pensé que lo mejor era fingir que nada había ocurrido aunque antes de irse me miró por encima del hombro con una expresión que nunca había visto en él, amable y frágil, pero seguramente había sido mi impresión porque estaba muy oscuro. Ya habían pasado 4 días y no me había cruzado con él pero tampoco es que le hubiera dado mucha cabeza al asunto, sólo ahora que iba a verme con Sasori parecía que el haberme acostado con Itachi había sido el peor error que cometí.Me aclaré la garganta y me di un golpecito en el pecho, no era el momento para estar pensando en eso, ya después hablaría con Itachi. En ese momento solo quería centrarme en la exposición de fotografías y en Sasori, en pasar un buen rato con él y redimirme por el daño que le había hecho. Cuando abrió tenía el cepillo de dientes en la boca, la puntualidad nunca había sido su fuerte pero estaba relativamente listo lo cuál me sorprendió. Me pidió que pasara y lo esperara unos minutos mientras terminaba de alistarse. Subió corriendo las escaleras y yo cerré la puerta antes de caminar a la sala y sentarme en el sofá. Pasee la mirada por su departamento y sonreí. Había limpiado todo, las piezas de los títeres estaban organizadas en cajas y no había una pizca de polvo en ninguna parte. ¿Había limpiado por mi? Me sentía muy cómodo en una habitación ordenada y él lo sabía gracias a la mueca de desagrado que ponía cada vez que veía el desastre que era su departamento. Me extrañó que me invitara a pasar sin problema ya que Sasori odiaba que entráramos y en parte era por el caos en que vivía, pero todo estaba tan limpio y organizado que por primera vez pude ver el estilo en el que estaba decorado. Los colores neutro predominaban y no había muchos adornos, sólo lo necesario. Tenía hermosos acabados minimalistas que contrastaban perfecto con la pared del fondo de la sala que estaba llena de fotografías en blanco y negro. Me había hablado de una pared en la que colgaba sus fotografías favoritas pero nunca la había visto y cuándo me acerqué para verla mejor no pude mantener la boca cerrada. Eran extremadamente hermosas y todas habían sido tomadas por él, eso lo tenía claro. Tenían su estilo minimalista y sensible con delicadas siluetas dibujadas por el contraluz. Cada fotografía parecía ser más hermosa que la anterior y no tardé en devorar la pared entera. Siempre me había gustado el lado artístico de Sasori pero en ese momento sentí que por primera vez hacía parte de ello apreciando el cuidado al tomar y revelar cada una de ellas.
Sasori era un fotógrafo profesional y eso junto a los títeres que hacía le producía mucho dinero. No muchas personas se dedicaban a hacer títeres a mano y los de él eran obras de arte. Normalmente eran usados en teatros y películas o eran expuestos en museos. Algunos eran tan perfectos que eran vendidos como objetos de colección y su nombre era muy conocido entre amantes de las subastas y artistas de todo el mundo. Y por sus fotografías era incluso más conocido. Trabajaba con una sensibilidad y visión que nadie más tenía. Lo acompañé en un par de ocasiones a fotografiar bodas y fiestas elegantes y los resultados me dejaban sin aliento. Acariciaba su cámara con tal elegancia que no me cabía duda que Sasori estaba hecho para el arte. Sabía que lo contrataban para toda clase de fotografías pero los retratos eran lo suyo, casi toda la pared estaba llena de ellos y eran espectaculares aunque al momento de revelarlas prefería hacerlo solo.
Me gritó desde el segundo piso que tomara lo que quisiera de la cocina mientras él terminaba y tuve que pensar demasiado en el sabor de una helada cerveza para poder despegarme de esa pared. No quería dejar de verla. Tomé una de la nevera y volví a ver las fotografías. Alcancé a suspirar varias veces hasta acabarme la cerveza y Sasori bajó al poco tiempo.
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Lo que se quiere
FanfictionFanfic YAOI (Gay) de Akatsuki adaptado a la actualidad. Hard-Lemon Romance +18 Deidara es un enfermo, Sasori un sumiso e Itachi un mentiroso. Todo se relaciona cuando el deseo los controla.