Prefacio.

389 23 4
                                    

Gabriel: un joven lleno de expectativas, con una exitosa vida a sus pies. Al que una mala jugada le arrebató todo lo que tenía y conocía, también lo que amaba.

Desde que todo aquello, que en su mente guardaba y recordaba como un pasado lejano o alguna otra vida, había ocurrido no volvió a ser el mismo, ni en esencia ni físico.

Su perspectiva cambió abruptamente, sabía había sido vivaz y soñador, claramente ingenuo por demás, sin embargo, ya no quedaba nada. Orillado a ser alguien frío y sin sentimientos o empatía alguna pues sabía tenía que ser la forma en que debía empezar a afrontar su vida desde el día en que todo cambió. Vivía con rencor, con miedos y esperanzas destrozadas, ocultando cual delincuente su identidad y su espíritu.

Incluso su nombre había cambiado intentando, esperando, no herir a nadie más a su alrededor, que ninguna otra persona pagara el precio de su cercanía.

Su imagen tampoco era la misma en absoluto, se había esforzado para ser el antónimo del hombre atractivo que solía, si quería tener paz alguna en su tormentosa situación debía hacerlo.

Sin embargo, cuando una joven vivaz llega a su vida con toda su buena energía y aparente felicidad revoloteando a su alrededor no hace más que doblegar sus fuerzas, su carácter, hacer interesante su, para las fechas, monótona vida con ideas ocurrentes, sonrisas fáciles y su belleza delicada, aunque su personalidad fuera todo lo contrario.

Dos personas tan diferentes nunca podrían entenderse debidamente, pero ¿quién dice que no pueden complementarse?

N/a: ¡He vuelto! Realmente espero disfruten de mis ocurrencias:).

Sergia x.

Gabriel ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora