Ella, Madison Black, dejo sus sueños por un accidente
Él, Zach Davies, dejo a su familia atrás por un accidente
Ella llega,
Él regresa
El destino quiso que bailaran juntos
Muchos se oponen
Muchos los apoya...
— quiero que me perdones, realmente me arrepiento, como jamás en mi vida lo había hecho, yo... Crees que podamos... Que me des... ¿Otra oportunidad?— aquello la dejó en shock pero recordaba cómo fueron las cosas con él, su primer novio,su primer amor,con él había sido su primera vez en todo...Maddie Lo quería... Pero su corazón ya no clamaba su nombre en eso no podía mentirse... Pero podía intentarlo, no tenía porque hundirse de nuevo... Stefan era un puerto seguro... las palabras de Ryan comenzaron a sonar en su cabeza.
— yo... Podríamos intentarlo— él sonrió con esa felicidad que antes derretía sus piernas e inevitablemente sonrió.
Antes de poder decir otra cosa, Stefan corto el espacio entre ellos. No recordaba que besara tan bien, sin embargo no había mariposas, pero eran buenos besos. Se separaron cuando alguien carraspeo
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— Bueno...— Stefan y Maddie miraron al padre de ella, que estaba sonriente mientras Doreen lo fulminaba con la mirada— ¿Bienvenido a la familia?
Stefan y Maddie se rieron mientras su padre le palmeaba la espalda al chico.
Entre los dos la ayudaron a subir a su habitación.
El lunes Stefan la llevó a la escuela y en cuanto bajó del auto varios brazos la rodearon
— ¡Maddie!
— ¡Eh! ¡Chicas que tiene una férula!— la voz de Stefan las calmó y se alejaron
—¿Qué te pasó?— exclamó Ryan
— ¡Oh vamos Ryan! Ya te conté— pero al ver la cara de confusión
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Maddie volvió a decirle— no puedo bailar tanto tiempo en puntas y la férula sólo es para que no mueva mucho la rodilla— Zach llegó y azoto la puerta de su auto, dejando a todos callados
— ¿y a ese que le pasa?— preguntó Eileen
— Ayer salió y llegó muy extraño— le explicó Ryan, su novio.
Stefan se acercó y le rodeo la cintura— te llevaré al salón, no puedes estar de pie mucho tiempo
— ¡¡Oh!!— Natalie y Eileen miraron a Maddie con una sonrisa al ver la cercanía, mientras que Ryan y Nathan fruncieron el ceño y Chelsea miró para otro lado
