Ella, Madison Black, dejo sus sueños por un accidente
Él, Zach Davies, dejo a su familia atrás por un accidente
Ella llega,
Él regresa
El destino quiso que bailaran juntos
Muchos se oponen
Muchos los apoya...
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Maddie
¿Nerviosa? ¡Estaba que me subía a las paredes! Era realmente una estúpida.
¿Lo peor? Estaba sola, Eileen, Ryan y Nathan habían salido con la familia de los rubios, Chelsea se desaparecía, al final no había tomado valor para acercarme a Zach y mañana en la noche llegaba Stefan.
Cuando miré el reloj ya pasaba de media noche, en menos de 20 hrs Stefan estaría en Seattle de nuevo
Lo sentía por los que dormían en casa, pero no podía dejar de moverme, seguramente el piso quedaría marcado de las vueltas que daba.
Llamé de nuevo a Chelsea pero no me contestaba, donde demonios se había metido ese pelirroja
— ¡Chelsea! ¿donde diablos te has metido? bueno, cuando escuches este mensaje por favor llámame, tengo que hablar con él. Tengo que hablar con Zach antes de que Stefan regrese y no creo poder hacerlo sola.
Le dejé el mensaje y bote mi teléfono en la cama supongo que tenía que dormir un poco.
Por primer vez en casi un mes, pude dormir realmente bien, mi pulso estaba normal y nada más recargar la cabeza en la almohada fui presa de los brazos de Morfeo.
(...)
Natalie
Chelsea... estaba furiosa con ella, por proteger tanto a la estúpida de Les y mi hermanito, esa pelirroja era una estúpida.
Mira que dejar su celular en la sala cuando vino con el idiota de Zach, algo se traían, habían estado saliendo todos estos días, pero esta vez Chelsea no confiaba en mi y los dos había sido demasiado herméticos.
Pero ahora, tenía información valiosa, había escuchado ese mensaje y el idiota de Stefan me tendrá que recompensar de muy buena manera.
Tome el celular y sólo teclee una frase "Te espero a medio día, fuera de su casa"
Lamentablemente tendría que madrugar e ir a buscar a esa zorra, pero todo sea para que mis planes sean perfectos
En la mañana.
Llegue al complejo de departamentos, era obvio que la zorrita vivia sola, no me costó mucho encontrar el apartamento del cual salía justo un chico rubio, me guiño un ojo al pasar junto a mi.
— ¿Que quieres?— fueron las primeras palabras de Lisa cuando me abrió
— Hola querida, buenos días para ti también
Al parecer no le habían satisfacido lo suficiente y estaba de mal humor
— Mira si vienes para estar tocándome los...
— tranquila... vengo a proponerte un trato, hoy necesito tu ayuda, para finiquitar de una vez por todas este asunto.
