Dancing in the Dark

•Capítulo 11•

Zach

Escuchar de sus labios que no se alejaría de mi había sido simplemente maravilloso, era como si pudiera respirar de nuevo, que aceptara salir conmigo fue aún mejor.

Mi hermana estuvo quejándose todo el día de que Maddie no iría de compras con ella y mi corazón realmente daba un vuelco al saber que había cancelado sus planes por estar conmigo.

Era obvio que me gustaba, pero no sabía cómo acercarme de esa forma, nos habíamos hecho muy buenos amigos pero cada que trataba de hablar con ella de algo más, ese dolor e incertidumbre golpeaba mi cuerpo como un tren y hasta llegaba a pensar que Natalie tenía razón, que sólo era un patán.

Natalie, Eileen y Chelsea no sabían la verdadera historia, jamás me dejaron explicar, sólo pude confiar en mi hermano y Nathan.

Lo que más me dolía era ver a Chelsea y no poder decirle nada, a veces pensaba que ella sabía todo, pero la amistad que se había forjado entre nosotros desapareció hace 2 años.

No podía dormir, simplemente la cabeza me daba miles de vueltas en el pasado hasta que unos ojos hermosos verde azulado regresaron a mí, Maddie, ella había llegado a cambiar muchas cosas.

Claro que yo ya lo había intentado en Italia pero ella me había dado el empujoncito final. Quería ser diferente.

Maddie era tan sencilla y a la vez fuerte, no se dejaba doblegar, había cosas que no nos habíamos contado pero planeaba ampliar la confianza entre nosotros.

Mañana la llevaría a la cafetería donde nos conocimos ahí podríamos platicar todo lo que quisiéramos y luego tal vez a caminar. Nada podría arruinar el día de mañana.

Baje por un vaso de agua para ver si me podía calmar un poco y poder dormir.

Cuando llegue a la cocina me sorprendí de ver a mi hermana ahí sentada mirando una hoja, parecía completamente absorta en sus pensamientos pero en cuanto entré se sorprendió tanto que se levantó de un salto.

Me dedicó una de sus ya clásicas miradas frías, volviendo sus ojos grises como el acero, y salió olvidándose de lo que sostenía entre sus manos.

Me acerque hacia donde había estado sentada y tome la hoja, que en realidad era una foto.

En ella salía Natalie con Nathan muy sonrientes recuerdo perfectamente ese día. Pero no había mucho que yo pudiera hacer por ella.

Subí olvidándome del vaso de agua y por suerte esta vez sí logre dormirme.

Cuando Ryan y yo llegamos a la escuela los demás ya estaba ahí, me reí de la cara de estúpido de Ryan al ver a Eileen.

Nos acercamos y Maddie posó sus hermosos ojos en mí y me sonrió.

Ese era nuestro saludo cuando las chicas estaban presentes, ya tendría oportunidad de estrecharla en mis brazos.

Se veía completamente hermosa, y sin maquillaje alguno, me moría por probar esos labios rojos, pero no quería arruinarlo.

— deja de verla como estúpido querido Zach— la voz de Nathan me obligó a dejar de mirarla— se te cae la baba, hermano.

— ja, ¿ yo no te digo, ni decía nada verdad Nathan?— el sólo rodó los ojos y se acercó a Maddie para saludarla.

Cada quien se fue a sus respectivas clases, me molestaba no tener otra más que una de las últimas clases con ella.

Recuerdo que con "Ella" siempre teníamos todo juntos, aunque yo fuera en un curso diferente, estos días la eh estado recordando demasiado, pero eso me ayuda a ver la magnitud de mis sentimientos así Madison Black.