Ella, Madison Black, dejo sus sueños por un accidente
Él, Zach Davies, dejo a su familia atrás por un accidente
Ella llega,
Él regresa
El destino quiso que bailaran juntos
Muchos se oponen
Muchos los apoya...
Entrar a una nueva escuela, llegar a una nueva ciudad y vivir con alguien a quien solo veías unas veces al año debe ser difícil, o al menos para mí lo era, tener que dejar por lo que toda mi vida había luchado, también lo era, aunque en teoría no había dejado nada, ya no.
Mi nombre es Madison Black y tengo 19 años, acabo de mudarme a Seattle y si, voy a vivir con mi padre, Peter Black.
¿Se preguntan porque no estoy en la universidad? lo estaba o bueno, lo iba a estar yo... era...era complicado, pero ya no importaba, en la vida pasan cosas que te cambian y quien eras deja de importar.
Dejando las cosas lúgubres, vivir con mi padre tiene sus ventajas, era miembro de la Delta Force, una unidad especial del gobierno, por lo que salía muy temprano y regresaba tarde o tenía que salir de viaje, los fines de semana era cuando más lo veía, por eso tenía a Doreen Harper, "su amiga", ella le ayudaba a mantener la casa, llevaba un mes aquí y ya me había dado cuenta de que había algo entre ellos aunque no lo aceptaran.
Ella me caía bien, me trataba como nunca lo hizo Lynn, mi madre. De echo nuestra relación era muy buena, la conocía desde pequeña y siempre había sido buena conmigo.
(...)
El lunes por suerte comenzaba la universidad, comenzaría mi segundo año ahí, me había matriculado en la Universidad de Artes de Seattle, en música, específicamente en piano, por los abuelos...
Después de un año, levantarme temprano fue todo un reto pero conseguí llegar a las 8, unos jeans negros, un suéter tejido color vino y una chamarra fueron suficiente para el frió matinal como siempre mi cabello suelto
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Como ya me habían mandado mi horario, solo llegue a buscar mi casillero, al parecer las clases comenzaban a las 7 porque no había casi nadie. No fue difícil encontrarlo todos los edificios se conectaban por dentro, o podías rodearlos por fuera, el "A" era el de música, el "B" artes visuales, "C" danza y "D" Artes plásticas. Donde me encontraba era el edificio principal y ahí estaban todos los casilleros, suspire cuando logre poner mi contraseña y dejar mis cosas en él.
Como dije, no había nadie, y era mejor, nadie se burlaría porque no sabía a donde ir, le di la espalda, y me congele, estaba rodeada, y solo podía sentir el casillero a mi espalda.
Estaba rodeada por tres chicas, que eran totalmente opuestas, y me miraban seriamente, poco a poco comenzaron a sonreír, lo que fue aún más tenebroso y me hicieron sentir insignificante, definitivamente eran unas diosas
— Este...— no soportaba el silencio
— ¡Hola!— dijeron al mismo tiempo, ok, esto ya me pone aún más asustada
— Ho... hola— mi voz salió quebrada pero no pensaba dejarme intimidar
— Hola yo soy Natalie, ella es Eileen y Chelsea— la pelinegra se presentó y de nuevo me miraron
