•Extra 6•

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Narrador

Maddie caminaba por la casa completamente nerviosa, no sabía cómo iba a hacerlo, su familia había llegado hace unos días, esa noche era el cumpleaños de Zach y pensaba aprovechar la oportunidad. Antes de entrar al nuevo ciclo escolar en la Universidad.

Zach había salido con los chicos el día anterior y tendría que ir a recoger a sus padres y los de Maddie.

Esa noche estarían su padre y Doreen, los padres de Zach, la tía Melissa y los gemelos, Ryan y Eileen y Nathan y Les.

Sentía que las manos le sudaban estaba tan nerviosa que incluso tenía náuseas.

— ¿En serio no quieres que vayamos a ayudarte?— Maddie hablaba por teléfono con Eileen

— No, no te preocupes ya casi he acabado, los espero aquí

Terminó de meter las papas al horno, sólo faltaba decorar la mesa, que era lo más importante

— ¿Quieres que me quede a ayudarte?— Maddie se quitó antes de que Zach la abrazara por lo que el pelinegro frunció el ceño.

— No, mejor termina de arreglarte y ve por tus papás yo casi acabo y ya me arreglo.

Zach asintió poco convencido. 30 minutos después Maddie tenía la mesa lista, cada plato colocado con una servilleta doblada encima de cada uno.

Entonces subió a arreglarse había escogido un vestido suelto color dorado con unas cómodas zapatillas negras, su cabello lo acomodó en suaves ondas y enmarco sus ojos con sombras color dorado, un labial color vino y listo.

Los invitados no tardaron en llegar, todos estaban felices pues la última vez que se habían visto todos fue en la boda de Maddie hace unos meses. A los hijos de Eileen y Les, les habían dado de cenar ligero y ya los habían acostado, pues era tarde para ellos.

Maddie repartía las copas entre los demás evitando quedarse mucho rato con alguien.

Cerca de las 9 de la noche, las mujeres acomodaron los platillos en la gran mesa y todos estaban sentados

— Maddie la decoración te quedó increíble, realmente te esmeraste para el cumple de mi hijo — la elogió su suegra.

— Gracias Maryse— Zach noto la tensión que emanaba del cuerpo de su esposa, por lo que la tomó de la mano. Maddie lo miró y sonrió

Cuando dieron las 10 todos comenzaron a felicitar a Zach, todos estaban felices y agradecidos de seguir juntos un año más, y que las desgracias habían dejado a sus familias.

— Eh... este es tu regalo— Maddie le entregó una pequeña caja, el pelinegro sonrió y le dio un beso en los labios

— Bueno, pues es hora de cenar— anuncio Zach como hombre de la casa, todos se sentaron y comenzaron a quitar las servilletas, menos Maddie, que miraba fijamente a Zach.

— Madison, ¿le hiciste nudos a la servilleta?— cuestionó Oliver

Toda rieron fue Zach el primero que logró desanudarla

— Esto no es una serví...— los ojos del pelinegro se agrandaron y miró consternado a Maddie, los demás no habían logrado desenvolverla y miraban al pelinegro confundidos— es... Maddie... esto... ¿es enserio? ¿es real?

— Abre tu regalo

Zach deshizo el moño y la abrió ahí había un cuadro de papel blanco con solo 3 palabras, que hicieron volar a la cabeza del pelinegro, quien volvió a mirar a su esposa

Maddie asintió y Zach soltó un grito eufórico, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas de felicidad, se levantó y tomó a su esposa entre sus brazos. Dentro de la caja estaba la nota con la leyenda "Tú + Yo= Tres"; la prueba de embarazo y los análisis.

Dancing in the Dark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora