Ella, Madison Black, dejo sus sueños por un accidente
Él, Zach Davies, dejo a su familia atrás por un accidente
Ella llega,
Él regresa
El destino quiso que bailaran juntos
Muchos se oponen
Muchos los apoya...
Jamás pensé que hablarlo fuera tan difícil, Zach estaba recostado junto a mi y sus orbes plata estaba al pendiente de mi rostro
— Hace 3 años... se podría decir que era feliz y mi vida era perfecta... y digo se podría, por que mi relación con mi madre nunca fue buena, muchas veces me pregunte, porque me había llevado con ella si realmente no me quería, tal vez fue para sacarle dinero a mi padre o para hacerlo sufrir, no lo se, ella sabía cuanto adoraba a papá.
Mi único consuelo eran ellos— señale la foto mas grande— mi abuelo Frank y la abuela Emma, ellos fueron quienes me cuidaron, atendieron y educaron. Al principio dolía que mi madre le pusiera más atención a su novio en turno que a mi, pero con el tiempo te vas acostumbrando a ese distanciamiento ¿sabes? A mi ya no me importaba si tenía a mis abuelos conmigo.
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Desde los 4 descubrí mi amor por la danza, ya no vivía con papá, tal vez digan ¿como te puedes acordar si tenías 4 años? pero lo hago. Mi papá llego a Chicago a verme para navidad, yo estaba que no cabía de felicidad, mis abuelos también, siempre habían querido a papá, Lynn era la única que parecía furiosa, y pasaba aún menos tiempo en casa.
Ese día papá me llevó al Millennium Park, todo estaba bellísimo, la navidad se veía por todos lados y había varía presentaciones, pero mi padre me llevó a ver una de ballet, estaban bailando el cascanueces, y yo... yo quede maravillada, sonara loco, pero a los 4 años ya sabía lo que quería para mi, quería ser bailarina.
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Se lo dije a papá, y cuando regresamos él le dijo a la abuela que se encargará de inscribirme en la mejor academia de la ciudad, que el se haría cargo, desde los 4 comencé a bailar, era tan pacífico hacerlo; Obviamente Lynn estaba en descuerdo, pienso que odiaba todo lo que me hacia feliz, pensaba que el baile era una estupidez y pérdida de tiempo.
Mis abuelos se encargaron de llevarme a mis clases, era la mejor academia de Chicago, no solo veíamos ballet, aunque era el principal, nos enseñaron a bailar muchos géneros mas, siempre estaba practicando y cuando mi madre no estaba el abuelo tocaba el piano, para que yo bailara— una lágrima escapó de mi mejilla, pero estaba sonriendo eran recuerdos felices
