•Extra 4•

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¡Sorpresa! ¡Sorpresa! Les dije que no tardaría, antes de que lean, tengo que decirles que este capítulo fue difícil, porque grite, llore y demás pero lo hice con mucho cariño, espero y les guste mucho 

Así que los dejo con este nuevo extra y al final nos vemos 







Maddie

Otra vez estaba, ahí sentado, Zach llevaba días algo distante y raro, cosa que me preocupaba

Todo había comenzado desde el día que le grité que sólo éramos unos simples novios.

Durante los primeros días no pareció haber cambiado nada. Pero después la distancia se interpuso entre nosotros

Cada que entraba a una habitación él parecía no notarlo o simplemente se iba de ahí, dejándome con el corazón roto.

Ya ni siquiera sabía sí dormía conmigo, pues sí lo hacía se acostaba hasta que yo me hubiera dormido y se levantaba antes que yo.

No podía concentrarme en las clases y creo que mis alumnos comenzaban a notarlo

—¿Estas bien?— me pregunto James cuando terminó la clase

— Si... es sólo que no he dormido bien— mi primo me miró por unos segundos él sabía que mentía, pero no pensaba decir nada, sí lo hacía todo se volvería más real.

— Haré como que te creo Madison, pero... tranquila todo está bien.

El rubio salió dejándome sola en el salón, Zach y yo, ya ni siquiera nos veníamos juntos, los rumores no tardarían en correr y no es que me importara, pero sentía como se iba todo por la borda.

— ¿Decana Black?— levanté la mirada de mis manos y me topé con Connor, el chico al que James había tirado la primera clase—Eh... ¿Puedo pasar?

—Adelante Connor— el chico pareció alegrarse de que supiera su nombre, pero en realidad me llevaba muy bien con todos y era buena aprendiendo sus nombres.

El chico caminó hasta mi escritorio y se quedó ahí de pie mirándome nervioso

— Pues verá yo... yo... le he traído esto— saco una caja de madera oscura hermosamente tallada, se veía delicada pero también costosa

— ¿Que es...

— Es un regalo—mire al chico, pero él no me miraba

— Eh... Connor es muy hermosa, pero... de verdad no creo que deba aceptarla...

— Por favor, yo la ví y me recordó a usted, ha estado decaída y esperaba que esto la hiciera sentir mejor, en verdad que sería un honor para mí que la aceptara, por favor, no la rechace.

Estaba a punto de contestar cuando mi mirada se posó en la puerta, ahí estaba Zach recargado en el marco, con los brazos cruzados.

Mi corazón dio un vuelco pero él no dijo absolutamente nada.

Connor también lo vio y se puso aun mas nervioso.

— Eh, yo me retiro, no quiero causarle problemas— el chico salió del salón, espere a que Zach me dijera o hiciese su escena de celos habitual pero solo me miró unos instantes más y después se fue, las lágrimas corrieron por mis mejillas sin que yo pudiera hacer algo para detenerme.

De eso habían pasado 3 semanas y ahora estaba sentado mirando a la nada, me ponía nerviosa, muy nerviosa.

—¿Zach? ¿estas bien?— tardó en mirarme, era como si lo hubiera sacado de su mundo

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