Llegaste tú & todo cambio♡ (Justin Bieber Y Tú) Completa.

Capitulo Cinco

- Nombre - dijo el policía mientras escribia en la computadora.
- Summer... - miré a la pequeña que estaba sentada en el asiento continuo al mío frente al escritorio del viejo policía - ¿Tú apellido?
- Leir.
- Summer Leir - le dije al policia mientras el tecleaba algo.
- ¿Edad? - dijo secamente mirando el computador.
- 6 años ¿Verdad Summer? - la miré a lo que ella asintió con la cabeza.
- ¿Color de ojos? - miré a Summer, específicamente sus ojos.
- Chocolates - tecleó.
- ¿Color de cabello?
- Castaño claro - tecleó de nuevo.
- ¿Color de piel?
- Blanca - volvió a teclear.
- ¿Dónde la encontró?
- En el Centro Comercial Fort Place.
- ¿Cuándo?
- Ayer, durante el sismo.
- De acuerdo... - dijo mientras suspiraba aburridamente - Aún ha pasado unas horas desde el sismo así que no es posible que ayan denuncias por desaparición ya que solo se considera después de pasadas 48 horas.
- ¿Y qué debo hacer?
- Puede dejar a la niña aquí y cuando aya alguien que responda por ella se irá.
- Eso sería mañana todavía.
- Exacto.
- ¿Podría llevarmela y... traerla cuando se presente la denuncia?
- Si es lo que quiere - asentí con la cabeza -. Bueno, entonces dejeme sus datos para contactarla.
- Ok...
- ¿Su nombre?
- ______ _______.
- ¿Edad?
- Dieciseis.
- Oh... entonces deben venir o tu padre o tu madre o en otro caso un tutor legal.
- Eh no... quiero decir que no, yo no vivo con nadie eh... estoy enmancipada legalmente.
- De acuerdo - me miró ceñudo, como examinandome con la mirada para comprobar si decía la verdad o no. Al final suspiró y se puso de pie -. ¿Cual es tu nº de expediente legal?
- ¿El nº del documento de enmancipación? - le pregunté.
- Si.
- 09065.
- Ok - se dió la vuelta hacía una gran organizadora de 3 cajones y abrio el primero. Rebuscó con sus dedos y luego sacó un folder manilla amarillo, lo depositó sobre el escritorio y se sentó en su silla, lo abrió y empezó a pasar paginas - ... ____ ____ .... enmancipada a los 13 ... reside en First Street ... - suspiró y cerró el folder poniendolo a un lado para luego volver a teclear en la computadora -. Te llamaremos a casa cuando sepamos algo..
- ¿Podría ser a mi telefono celular?
- De acuerdo.
- 555-6739
- Listo, eso es todo, puedes irte con la niña.
- Gracias - me levanté y salí del despacho del policía con Summer delante mío.

Al abrir la puerta lo primero que mi mirada vió fue Justin que se encontraba sentado en una de esas sillas de espera con los brazos cruzados sobre el pecho.

Levantó la mirada y me sonrió para luego ponerse de pie y caminar hacia mi, al tiempo que yo caminaba hacia el tambien.

- ¿Qué dijo? - preguntó tomandome de las manos.
- Me llamarán al movil si tienen noticias - sonreí.
- ¿Qué te parece si vamos por un helado? - preguntó. - Claro... Summer, tú y yo.
- Me parece bien - me agaché hacia Summer -. Vamos a ir por un helado ¿quieres?
- ¡SI! - gritó. Sonreí, la tomé de la mano y salimos de la estación de polícia.

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- ¿De qué quieres tú helado Summer? - le pregunté ya estando en la heladeria "Laritza".
- Mmmmh... ese - señaló una mescla media crema en la vitrina de sabores.
- Ok. ¿Tú Justin?
- Algodón de azucar - y sonrió como niño pequeño.
- Un helado de ChocoChip, - le dije a la dependienta - otro de ese que esta debajo del verde - señalé a la vitrina -, y otro de algodón de azucar.
- Bien... Son $7.
- Aquí tiene - iba a extender el dinero pero una mano ya estaba sosteniendo un billete de $10. Seguí el recorrido del brazo para toparme con el hermoso rostro de mi queridisimo novio -. Yo lo iba a pagar.
- Si... pero ahora lo pagaré yo - miró a la dependienta y le volvió a extender el dinero, ella lo tomó y saco la factura al tiempo que empezaba a servir los helados en sus conos.
- ¿Nunca me dejarás pagar nada?
- Es posible - y sonrió, amo su sonrisa.
- Eres imposible - y me volteé hacia la vitrina viendo como la señorita servía los helados.
- Aquí tiene - dijo extendiendo el helado de crema de Summer. Lo tomé y se lo dí a ella.
- Gracias - dijo lamiendo la bola de helado a lo que yo reí.
- El otro - dijo la señorita extendiendo el helado de algodón de azucar, Justin lo tomó y luego de unos segundo la sñrita dijo-: El último - señalando mi rico helado de ChocoChip.

Lo tomé y juntos, los tres, nos sentamos en una mesa pegada a la ventana.

- Y... Cuéntanos algo Summer - dijo Justin.
- Eh... 1-2-3... se contar hasta 100 - dijo sonriendo y lamiendo su helado. Reí y levanté mi mano para chocarla con la de la pequeña.
- Buena esa Sum.
- Si, Ja-ja. Rianse del pobrecito de Justin - dijo él hasciendo un puchero y lamiendo su helado.
- Oh, vamos JustJust no te moleste.
- De acuerdo... no me molesto - volteó la cara.
- Justin.
- No puedo estar molesto contigo - se volteó, me sonrió y me rodeó con su brazo.
- Si sabian que hay una niña de 6 años enfrente de ustedes ¿verdad? - dijo Summer.
- Cuando estes así con tu enamorado ahí te quiero ver - dijo Justin amenazante.
- ¿Qué? Puajj.. no nunca. Seré soltera pa siempre - dijo sonriendo la pequeña.
- Eso dices tú... pero ya verás - dijo Justin poniendo cara maléfica.
- Aja - dijo Summer hundiendose un poco en su asiento.
- ¡Justin! - la miré negando con la cabeza - No le hagás caso Sum, mejor termina tu helado.
- ¡Sii! - gritó.

Yo solo la miré y sonreí, al tiempo que me pegaba más a Justin poniendo mi cabeza en su hombro.

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- ¿Segura de que no tienes hambre Sum? - le pregunté mientras la arropaba con las colchas en la cama del cuarto de invitados de mi casa.
- ¡Si! - dijo acomodandose un poco más - Además comimos mucho en el McDonalds. Toy llena - rió.
- Vale, pero si tienes hambre me avisas, aún es temprano así que estaré con Justin en la sala ¿ok?
- Ok, pero si aún es temprano porque tengo que dormir ya - puso su boca llena de aire.
- Oye, es temprano para nosotros porque tenemos 16, no para tí que tienes 6. Diez años menor.
- Ok... Buenas noches.
- Buenas noches. Te dejo la luz prendida hasta que te duermas y luego la apago ¿dale?
- Dale. ¿si tengo miedo puedo ir a tu cama como anoche no?
- Si, pero esta vez despiertame, no vaya a ser que te aplaste - reí y ella tambien -. Bueno, duermete - salí del cuarto y cerré la puerta.

Caminé por el pasillo hasta las escaleras y una vez allí las bajé.
Al llegar a la estancia ví a Justin sentado en el mueble, con los ojos cerrados y la cabeza recostada en el respaldar y la tv prendida en mtv que pasaba un video de los Backstreet Boys.
Me acerqué hacia el y puse mi cabeza encima de la suya aún al aire y sin tocarnos.
Poco a poco abrió los ojos y lo primero que hizo fue acercarceme y darme un beso.

- ¡Hey! - le dije a lo que él rió.
- Ven aquí - palmeó el sillón a su costado.

Crucé las piernas por el respaldar del sillón y me senté a su lado, el me atrajo con un brazo poniendo mi cabeza en sus piernas, acariciandome el cabello con una mano mientras la otra tomaba mi mejilla y mis piernas estaban encima del sillón flexionadas tal que la suela de mis zapatillas tocaran el asiento.

- ¿Se durmió Summer?
- Si, es adorable.
- No tanto como tú.
- Hay Justin, no cambias...
- ¿Quieres que cambie? Porque si tu quieres yo..
- No, tonto - me levanté y me puse a cm de su rostro con las piernas aún sobre el sillón -. No cambiaría nada de tí nunca. Me gustas como eres - sonrió y tomó mi mejilla, cerré los ojos esperando el contacto de sus labios con los míos, pero este no sucedió, aunque sentía su aliento rozar mi cara.
- Y tu a mi... mi amor - y antes de que pudiera decir algo junto sus labios con los míos moviendolos lentamente a lo que yo respondí igual.

Justin era... en una palabra: Magnífico.
Es el sueño de cualquier chica, es guapo, atlético, popular, romántico, tierno, cariñoso, y celoso solo cuando tiene que serlo. Yo de él, no cambiaría nada, porque sé que cada una de sus cualidades lo hacen ser unico, lo hacen ser el, simple y sencillamente el.
Justin, mi Justin.

Y hasta ahora recién me doy cuenta del nivel de beso que estamos llevando, es apasionado, mucho. Su lengua juega con la mía recorriendo cada parte de mi boca, mientras que sus dos manos han bajado a mi cintura y la acarician suavemente por encima de mi casaca.

En un impulso, que estoy casi segura que fue mas conciente que inconciente, jalé con mi mano una de las mangas de mi casaca hasciendo que esta cayera poco a poco por mis brazos dejandome unicamente en un polo de tiras color blanco con unos corazones en la parte inferior color melón intenso igual que la casaca.

Poco a poco Justin me fue recostando en el sillón quedando el encima mío con los brazos a los costados para no poner todo el peso de su cuerpo sobre el mío, estiré un poco las piernas ya que estas empezaban a entumecerse y puse una de mis manos en el cuello de Justin acercandolo un poco más, mientras que la otra se encontraba inmovilizada en su espalda.

Creo que la presión que ejercí sobre su cuello fue mucha, ya que terminó por dejar caer su peso sobre mí teniendo que sostenerse de sus rodillas y codos.
Una de sus manos empezaron a tocar mi cintura por la parte del costado, y hasta ahora me doy cuenta de que mi polo se levantó un poco a la hora de echarme, puesto que se nota hasta la mitad de mi hombligo.
Empezó a bajar su mano por mi cintura hasta que llegó a la parte en donde mi polo estaba levantando. Al tocar sus dedos mi piel, sentí como choques electricos recorrían todo mi cuerpo, subió su mano por mi estomago acariciando con la punta de sus dedos mi piel.
Luego la fue bajando hasta ponerla por debajo de mi, entrando con un poco de dficultad por mi polo chocando con mi piel y yo sintiendo como si estuviera a punto de estallar como fuegos artificiales.

Empezó a tirar hacia arriba mi polo y yo hice lo mismo con el suyo, soltó nuestros labios pero quedó a cm de mi cara, se separó tantito más de mi y puso sus manos en la parte baja de su polo comenzando a subirlo...

Ding Dong

Reí, siempre pasa esto.

- Voy a abrir - dije tratando de pararme.
- No - dijo Justin poniendose nuevamente a escasos 2cm de mi cara -, hay cosas importantes que hacer.
- Quizás esto también lo sea. Justin ¿Cuántas personas vienen a verme a mi casa? Te respondo: Nadie. No me tardaré nada, seguro es algún vendedor o algo así...
- ¿Lo prometes?

Ding Dong

- Lo prometo - le dije y le dí un pequeño beso antes de empujarlo un poco para pararme y caminar hacia la puerta, la abrí -... ¿Tú?