ABISMO

CAPITULO 11.

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Tras meternos en la enorme casa caminamos hasta la cocina, el viejo restaurador sacó un par de bolsitas de té, calentó agua en una cacerola y me hizo tomar asiento en la ancha mesa que había a nuestro lado.

-dime Lara ¿te sientes bien?

Lo mire extrañada por la pregunta. –si.

El hombre puso el agua en una pequeña tetera y se sentó a mi lado mientras me pasaba una taza. Tube el presentimiento de que esta conversación iva a ser seria.

- Dime Lara, recuerda tu infancia…¿no sentiste alguna vez unos ligeros mareos? ¿Unos mareos que con el tiempo se agravaron con algún tipo de ansiedad y un cansancio interminable? dime, ¿sentiste eso alguna vez?

Recordé inmediatamente el hospital y los médicos de mi ciudad que me habían estado tratando por años, habían llegado a la conclusión de que solo eran altibajos sin importancia, en un principio pensaron en algún problema neuronal pero con la edad se fue normalizando ¿a que venia esto? ¿Cómo lo sabia?.Trague saliva.

-¿Qué me quiere decir? ¿que nunca tuve nada en la cabeza? ¿los médicos no tenian razón?...esto es un poco fuerte…

-tonterias bonita y tutéame no me gusta que me traten como a un viejo..-sonrió mientras me ruborizaba y le sonreía nerviosa, continuó.

-quiero que te olvides de todo lo que has conocido hasta hora Lara, veras…se que vas a creer que es imposible y te costara un tiempo de asimilarlo pero tu has sido la elegida.

-¿elegida para que?

-lara, la historia que te conté no es un simple cuento para niños, la piedra existe, la piedra de luz ha vuelto a resurgir de sus cenizas porque algo grande se aproxima y tu eres la encargada de llevarla para que ningún inmortal la descubra…-me puso una mano sobre mi brazo pasmado y pálido que estaba sobre la mesa…-Lara, tu eres la portadora.

En ese momento mi corazón dejo de latir.

-¿Qué? No puede ser..¿Por qué yo? en realidad fue todo una casualidad... mi madre le compró la caja a la señora María, la limpiamos y ella… -comencé a decir intentando buscar algo racional a todo esto que veía que se me venía encima sin quererlo. Me interrumpió.

-No Lara, no son casualidades, quítate eso de la cabeza. La piedra de luz está contigo porque ella quiere, de lo contrario se habría esfumado sin dejar rastro cuando la encontrasteis y vosotras jamás os habrías dado cuenta.

Frunci el ceño mirándolo, el sonreía de manera obvia pero yo no lo quería entender.

-¿y qué tengo yo que no tenga otra persona?, yo no pedí esta responsabilidad..

Baje la cabeza. El hombre sonrió y me hizo mirarlo.

-eres más fuerte de lo que piensas Lara, tienes algo que las demás personas no tenemos.

No lo entendía y creo que mi cara lo reflejaba. Se inclinó un poco más hacia mí.

-La piedra te estaba buscando Lara, por eso te sentías tan mareada y tan cansada de pequeña, la piedra estaba estableciendo una señal mental contigo por eso tu infancia fué un poco más dura que la de un niño normal.. La piedra te estaba preparando.

-¿preparando para qué?

-para que la aceptaras cuando fuese necesario, por eso tenias esos mareos, la piedra interfería en tu razonamiento normal preparándote para aceptarla.

-pues valla, me podían a ver mandado una carta o algo por el estilo…

Hice un puchero y el anciano rió con ganas.