ABISMO

CAPITULO 38.

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Cuando llega la hora de ir al trabajo estoy impaciente. Escucho a Jude y a Darius hablar sobre algo de armas celestiales y la verdad es que no les estoy haciendo mucho caso. Estoy mirando por la ventana con la mente ausente.

 Vuelvo a mirar la hora. Quedan 20 minutos para que sean las 5…como no se dé prisa no me va a dar tiempo a llegar.

Pasan unos minutos y se oye la puerta. Doy un respingo.

-¿Cómo va la cosa señor? –Pregunta muy respetuoso Darius. Mi mirada viaja y se encuentran cara a cara con dos ojos grises.

-Bien. –Lo mira. –Voy a llevar a Lara al trabajo, allí estará a salvo hasta que terminemos aquí.

-¿Conseguisteis capturar al qué se escapo? –Dice Jude alarmado.

Los dos inmortales lo miran fijamente y este se remueve incomodo mientras me mira a mí y en ese preciso momento entiendo que me han estado ocultado algo.

-¿Cómo? ¿hay un demonio por aquí suelto? –Encaro a todos. -¿Y no sois capaces de decírmelo?

Todos se quedan mirándome en silencio. Me alejo de la ventana molesta y subo a paso firme por las escaleras hasta mi habitación. Cierro de un portazo.

Camino hasta el ventanal. Joder, me han vuelto a mentir…”pero para que no te preocuparas” me dice la mujercilla de mi consciencia y si lo sé perfecto....pero ¿qué les cuesta decirme las cosas?

Unas cálidas manos se deslizan por mi cintura acompañadas por un olor marino. Me doy la vuelta.

-¿Por qué no me lo habeis dicho?

-Porque no había necesidad.

-¿No había necesidad? Joder Yoel creo que lo hemos hablado muchas veces y sabes de sobra lo que pienso. –Le pongo mala cara. Me rodea con sus brazos y respira entre mi pelo.

-Es Uriel. –Me tenso y me alejo un poco.

-¿Ese es la mano derecha de Snake no? –Asiente con la cabeza.

-Hace un rato lo han visto camuflado con Brío por aquí cerca, han ido tras él pero no han podido atraparlo. –Aprieta la mandíbula.

-¿Pero tienes todo bajo control o debo de preocuparme por algo?

-¿Me estas subestimando portadora? -Esboza una arrebatadora sonrisa que me deja sin aliento.Miro mis pies.

-Solo pregunto si va todo bien...me preocupo.. –Me coge de la barbilla.

-No pienso dejar que se acerquen a ti, antes pasaran por encima de mi cadáver.

Me mira muy serio y yo me retuerzo angustiada de pensar que le pueda pasar algo malo. Se inclina hacia delante y planta un beso rápido en mis labios.

-Venga, vámonos al trabajo. -Asiento con la cabeza y camino a la puerta.

-Lara..-Giro a mirarlo. -Con coche no.

-¿Entonces como nos vamos? no quiero nada de motos ee. -Esconde una sonrisa.

-Ven, cógete a mí..

Pongo una mueca desconfiada.

-Bueno…mejor, mira…-Se acerca, coge mis manos y las pasa por su cuello. Me agarra fuerte de la cintura mientras mi estomago revolotea por su cercania.

-Si te digo como vamos a ir no vas a querer hacerlo...así que, te aconsejo que cierres los ojos.

-¿Pero co…?