CAPITULO 16.

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Siento el frio llegar a mis pies, los tengo destapados. Me revuelvo en la cama intentando tapármelos con la fina manta, cuando siento alguien de bajo de mi inspirar profundamente. Me quedo quieta y abro poco a poco los ojos observando el pecho que me ha servido como almohada toda la noche..Había pasado toda la noche abrazada a Yoel..

Cierro los ojos mientras me revuelvo un poco más pero sin alejarme de sus brazos. Siento que me acaricia la parte baja de la espalda trazando círculos disparejos.. Oh señor que bien se esta.

-Lara..

No quiero hablar, estoy tan cansada y tan a gusto que podría quedarme así durante horas.

-Se que estas despierta... ¿o prefieres que te despierte de otra manera?

Abro los ojos perezosamente mientras levanto la vista a él.

-Eso está mejor..- Desliza suavemente los mechones que caen por mi cara hacia atras. Me restrego contra su pecho aun adormilada y cierro los ojos.

-Debemos marchar.

Abro un ojo y veo que aun esta oscuro. –Aun es de noche..

-Esta amaneciendo.Ahora no hay mucho tráfico para ir a Santa Mónica.

-¿Cómo? ¿Santa Mónica?, ¡eso está en la otra punta!

Exclamo incorporándome de golpe por la noticia mientras dejo mi sueño atrás, Yoel esta recostado justo como lo recordaba, me mira serio y sereno.. ups, parece que no ha dormido.. ¿los inmortales dormían?. Me sonrojo al pensar que quizás no se ha movido en toda la noche por no despertarme.

-La persona que debemos de visitar esta allí esperándonos.

-¡Pues que venga esa persona aquí!, mañana trabajo y hoy han quedado para comer en casa de Linda.. Yo no puedo desaparecer como si nada..

Mi mente va a toda velocidad pensando que dentro de unas horas voy a estar lejos de california, oh..¿Qué escusa podía ponerles a las chicas sin decirles que salía del estado?

-Diles que vas a pasar el día conmigo.

Levanto una ceja por su insinuación.

-¿y qué les digo cuando me pregunten quien eres?, ah no, es un demonio que ha querido matarme pero ahora somos amigos..¿Que eh? ¿Les digo eso?

Ladea una sonrisa mientras desliza un mechón rebelde por detrás de mi oreja y ese gesto me basta para relajarme por un momento.

-Diles que me conociste gracias a Jude y que te he invitado a salir.

Lo miro en silencio pensativa.. Bueno si, podría ser una escusa buena, pero sabía que me iban a hinchar a preguntas después y no sabía bien como me las iba apañar. Lo miro fijamente.

-¿Qué piensas?

Dice mientras me mira de aquella manera en la que todo mi interior vibra sin control alguno.

-Puedes meterte en mi cabeza fácilmente y saberlo, ¿no lo hiciste ayer?. – Veo una sonrisa casi imperceptible.

-No voy a volver a meterme en tu cabeza, pero que sepas..-Se inclina un poco más hacia a mi-..Que sé que te gusto.

Y con esas palabras deja ver unos dientes relucientes en una perfecta sonrisa que me hace ahogar un suspiro.. -creido-  Pero quizás… quizás solo un poco.

-Ya te lo dije ayer, no me van los “tíos” como tú.. -Siento mis entrepiernas arder cuando se acerca vorazmente hacia mí con esa mirada abrasadora.

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