ABISMO

CAPITULO 39.

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Escucho sonidos desgarradores, pequeños destellos de luz y polvo brotan en el aire. Camino un poco y siento mi cuerpo entumecido. Miro mis dedos y cada vez se van poniendo más negros, el tobillo lo tengo hinchado y parece que la sangre de mi frente no deja de salir. Arranco un trozo del jersey y me lo ato alrededor de la frente para que haga presión.

“…portadora…”

Doy un respingo. De nuevo esa voz seseante está en mi cabeza...un escalofrio recorre mi columna. Miro a todos lados angustiada, noto la presencia de ese ser…ese ser con ojos de serpiente…siento su aura muy cerca de aquí...oh joder.

Voy corriendo hacia un árbol y cuando pongo las manos sobre el tronco mi mente se queda en blanco.

De repente me vienen imágenes a la cabeza…Aparece Jude hablando con Yoel…Ojos verdes arrancando la cabeza de Sarrock y unos ojos lilas agonizando…

Se me corta el aliento y caigo de espaldas al suelo.

“…portadora…”

Esa voz es la que me hace abrir los ojos.

Me retuerzo en el suelo y me incorporo ayudándome del árbol. Un pequeño movimiento y un destello de luz abarca mi visión...Es un manto espeso de niebla, tan espeso como el petróleo que cae de los árboles y se esparce en el suelo, se arremolina con movimientos lentos formando una sombra en la oscuridad. Miro aterrada.

Un par de ojos de serpiente aparecen delante de mí.

Observo su cuerpo..una capa de serpientes negras agonizantes brotan a su alrededor. No tiene pelo y su piel es lo más parecido a las escamas de una serpiente. Mi corazón da un vuelco.

-Por fin nos conocemos, no sabes lo que ansiaba este momento..

Mis piernas se petrifican y no responden a ninguna de mis órdenes. Una cortina de aire pasa zarandeando mi pelo y llega al ser de ojos de serpiente que está a unos pocos metros frente a mí. Levanta la mano y recoge mi aroma. Inspira.

-Justo como me lo temía, tu olor es la viva imagen de tu aura, me encantara tenerte por toda la eternidad…Portadora.

Las serpientes que le rodean silban mientras se enlazan en movimientos rápidos, están agitadas.

-Tranquilas..-Pasa la mano por una de las serpientes y la acaricia. -también habrá para vosotras si la portadora se niega a cooperar. –Me clava los ojos.

-¿Llevas la piedra de luz contigo no es así? Veamos..donde la tienes escondida ¿eh?.

De repente siento como la piedra asoma por mi pecho estirando mi jersey. Poco a poco sale al exterior tirando de mi cuello. La cojo con mis manos y me la llevo al pecho con fuerza mientras grito.

-¡Déjame en paz!. –Me recuesto contra el árbol haciendo fuerza.

-Únete a mí y reinaras a mi lado, te convertiré en la dama de la serpiente y juntos reinaremos en el cielo creándolo a nuestro antojo…¿Qué me dices portadora? ¿aceptas mi oferta o prefieres morir?

Noto que el colgante deja de moverse contra mi mano. Lo suelto poco a poco y cojo aire de forma irregular. Escucho sus pisadas.

-Dime, portadora ¿de qué bando estas?

Se acerca a paso lento y recuerdo que tengo una piedra escondida en la goma de mi pantalón. Doy pasos hacia atrás mientras veo como esos infernales ojos de serpiente reflejan un destello rojizo cuando ve la piedra sobre mi pecho. Me paro en seco armandome de valor.

-¡Vete al infierno!

Salto sobre él y lanzo la piedra contra su cráneo. Pero mi golpe nunca llega a impactar...Se desvanece formando una masa espesa de sombras negras y aterriza sobre mis pies. Salgo despedida hacia el cielo y caigo con todo el peso de mi cuerpo sobre el hombro. Escucho un crujido antes de sentir un dolor punzante en la clavícula.