Parte 13

575 59 7
                                    

-Sean todos bienvenidos a la décima entrega de nuestra propia versión de "Battle at the Berrics"- Dante, el animador del evento, comenzaba con el torneo- Tenemos a todos estos concursantes el día de hoy que darán el cien porciento para llevarse a su casa la estatuilla y la gran oportunidad de participar en el torneo nacional.
¿Torneo nacional?, Sergio no podía creerlo y parecía que Adrián tampoco, su boca y ojos estaban completamente abiertos, se notaba que eran los únicos que no lo sabían, los demás participantes estaban, por ahora, como si nada, y Roger los miraba con una sonrisa de suficiencia. Su expresión revelaba que estaba seguro de ser el ganador, él había practicado mucho, debía mantener su título.
-Explicaremos esto: ya que este año también se encuentra con nosotros el ganador del torneo anterior de S.K.A.T.E, Roger, será él quien inicie.
>¿De qué va todo esto? Él elegirá un truco con la patineta, lo ejecutará y el resto de los concursantes deberá realizarlo, por fallo se les dará una letra. A los cinco errores, es decir, quien forme S.K.A.T.E será eliminado. Si Roger falla el truco que él mismo a propuesto, al azar se elegirá a un nuevo "guía". ¿Se ha entendido?- un gran "sí" se escuchó de parte del público asistente- y ustedes chicos, ¿entendieron?- habló a los participantes- siento que hay veces que no soy bueno en esto- los participantes asintieron y levantaron sus pulgares en aprobación- perfecto, entonces ¡comencemos!
Eran casi veinte los competidores que se encontraban disputando el gran premio, muchos de ellos estaban nerviosos, esta era una gran oportunidad, otros, se veían totalmente confiados de sus capacidades.
Estaban quienes sólo se presentaban para pasar un buen rato. Adrián, que refunfuñaba y murmuraba insultos para Roger, y Sergio, él miraba a todos lados, tratando de encontrar un rostro conocido.
Vio a compañeros de clase con sonrisas falsas en la cara y que gritaban su nombre. Hipócritas, pensó.
Vio a su padre con los pulgares levantados y mandando buena vibra.
Y luego... Lo vio a él.

Hay un chico - BrollieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora