CAPITULO UNO: MI TRABAJO.
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Hoy me sentía feliz, feliz, como pocos días de mi vida, estaba feliz porque mañana último día que trabajaría en ese odioso lugar, y de aquí a más adelante ya no trabajaría, sí, eso merece estar bastante feliz y con una sonrisa de oreja a oreja.
Me encontraba en el colegio y la maestra concentrada en la clase a lo que en mi idioma se traducía a Bla, Bla, Bla. ¿Por qué prestarle mi Valiosa atención? Si mañana dejaría de trabajar. No que yo apoye a los que lo hacen, pero, por favor, díganme ¿ustedes no lo han hecho?
Liz me pasó una nota: -mira a la maestra, apuesto a que no tiene esposo. -Leí a la vez que Liz se reía por lo bajo, asentí escribiendo en la hoja y luego pasándosela.
Me volvió a pasar la hoja-Ni dinero, solo ve, como se viste-Subí la vista viendo a la maestra con su ropa de abuelita y no pude evitar reírme. Liz siempre me hace reír, es muy socialista y bastante enojada cuando la buscan para pelear. Por eso es mi amiga.
Pasaron las largas 6 horas y salimos, solo saliendo del colegio tomé el taxi hasta mi trabajo, tenía que pensar muy bien que haría de hoy en adelante con mi vida, lo de mi trabajo fue una muy dura decisión teniendo tan solo 14 años, pero qué podía hacer a esa edad si ¡No tenía que comer! El taxi frenó y le pagué para después bajarme.
Hoy venía bien vestido, eso significa camisa sin mangas amarilla con un pantalón azul rasgado y gorra, mi trabajo es en un Prostíbulo, les parecerá irreal a muchos y fuera de otro mundo, pero hasta para mí fue una decisión difícil, mucho si me lo preguntan.
El tener una madre que te odia y que tu padre te haya abandonado al nacer no te deja otra opción, eso me pasó a mí, mamá siempre me ha odiado diciéndome que yo soy el culpable de que mi padre nos abandonara y que ojalá nunca hubiera nacido, por eso dejó de darme dinero y pagar mis estudios cuando tenía 14 años, no me quedó otra opción.
Subí mi vista con una lágrima de entre odio y felicidad al entrar a mi último día de trabajo, recuerdo cuando vine por primera vez: sin dinero, sin físico y sin nada, y ahora ya soy otro y con algo de dinero. Todo parece tan surreal si me lo imagino, saludé a mis compañeros de trabajo: que son Dave y Jon, siguiendo mi camino, estaba tan feliz que no pude decirles más. Entré a "Administración", para hablar con el jefe.
--Buenas Noches Jefe--Me senté en la silla de enfrente de su escritorio, él sostenía un folder en sus manos, lo hizo a un lado al verme--Y Llegó el día, mañana último día aquí--Mencioné casi sin poder contenerme.
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Hazme Tuyo. (Historia Gay)
RomanceSe subió encima de mi abriendo mis piernas y metiendose enmedio-¿Quieres tener Sexo Aqui?-Preguntó mordiendome el labio inferior. Nos besamos con pasión, lentamente y jugando con nuestras lenguas.-¡Hazme Tuyo!-Respondí, todo era tan irreal; una foga...