Blood Of Innocents (Peeta Y Tu) TERMINADA

Capitulo 32: "¿Qué es este lugar?"

Todo blanco, nada negro y ningún rastro de otro color más que el blanco. ¿Donde estoy? creo que estoy muerta, que ese día tan deseado había llegado, el día de mi muerte, pero, lo raro era que no todavía tenía la sensación que nada habia acabado, leves movimientos en mis brazos me daban la sensación de vida, debía ser producto de mi imaginación pero algo me dijo que no lo era, porque una voz a el fondo se hizo escuchar en toda esa blancura, el infierno todavia no acababa.

Comencé a abrir mis ojos lentamente, mi vista estaba algo borrosa pero poco a poco se fue aclarando.

-Por favor despierta... 

-H..H.. Hido? - digo en un susurro-

-____.- respondió el dueño de la voz- si soy yo, soy Hido

-Hido -digo al momento que se aclaro mi vista y miré a el chico sentado a mi lado mirandome con los ojos rojos- Hola..-  susurro e intendo sacar una sonrisa-

-____ me preocupaste mucho -dijo este acariciando mi cabello- 

- ¿Donde estoy? -pregunto mirando a mi al rededor intentando moverme.- 

-Shhh tranquila, no te muevas, tienes muchos medicamentos en el sistema.- tranquiliza.- estas en el hospital del Distrito 13 -explicó Hido-

-¿Así que estoy en el 13? -pregunté irónica.-

-Si, lo estas, pero lo más importante es que ya estas a salvo-dijo Hido riendo- y conmigo

-Si claro- suelto una carcajada para luego caer en la cruda realidad.- ¿H-hido?

-¿Qué sucede? -preguntó este-

-¿D-donde está..mi hermana y mi abuela? -preguntó con cierto miedo-

-Roxx esta compartiendo habitación con tu abuela, están  bien, con suerte... -explica este.-

-¿A que te refieres con eso? -preguntó al escuchar lo ultimo.-

-El 12... el 12 fue bombardeado - me miro con el ceño fruncido-

-¿E-el que? -pregunté reteniendo mis lagrimas -

-Si.. sucedió poco después que Katniss volará el campo de fuerza.-comenzó a explicar.-pocos sobrevivieron y con suerte, Gale logró salvar a tu abuela y a tu hermana..lo malo es que la familia de Peeta no sobrevivió y tampoco la de él...

-Demonios - digo apartandome el cabello- Peeta...-susurre, en ese preciso instante sentí como mi pecho ardía.- Ella fue la causante de todo esto.-cerré los ojos hasta caer en cuenta.-

-Gracias a ella varios distritos se unieron a la rebelión.-defendió Hido.- ¿Porque dices eso?

-Hido lo vi todo.-respondi.- ella te clavó una flecha y armó un plan para asesinarme.

-____, eso no es verdad...-susurra.- ella nunca me hizo daño

-Hido lo vi ¡Lo vi con mis propios ojos! ¡Te convencio para matarme y luego te traicionó clavandote una maldita flecha!-comencé a gritar.-

Varios médicos entraron a la sala, mis signos cardíacos aumentaban y comenzaba a perder el control, me tomaron de los brazos e inyectaron un tranquilizante, cada vez mi cuerpo se fue relajando más y más hasta que quedé dormida.

***

Abrí los ojos de golpe, quise mover mis brazos pero estos habian sido atados a la cama "maldicion, no otra vez" comencé a tirar de las correas hasta que una voz me interrumpió, busque en la habitación a alguien y choque miradas con él.

-Detente, te vas a lastimar.-murmura el chico.-

-¿Que pasó? -pregunté.-

-Perdiste el control.-responde mientras se acomodaba en su asiento.-

-¿Y ahora que, Hido? - preguntó, la ira se comenzaba a acumular en mi pecho.- ¿Me mantendrán así hasta que todo esto acabe?

-No, sólo hasta que vuelva.-el chico se levantó.-

-¿A que te refieres con eso?

-Atacaremos al 2, ellos se tiene que unir a nosotros - explico este para acercarse a la camilla.- ahora tu, debes de descansar.- este presiona sus labios en mi cabeza para luego caminar hasta la puerta de la habitación-

-¿Y como se supone que van a hacer que se unan? - lo mire fijamentea.-

-El Hueso.-se volteó.- El hueso es el único lugar donde se encuentran los agentes de la paz, donde están las armas y los aerodeslizadores.

-Tú...

-Si, e estado ahí.-suelta.- Mi padre fue un agente y sus mismos compañeros acabaron con su vida por mi culpa.-murmura viendo a la nada.-

-Hido...

-No hace falta que demuestres compasión.- el muchacho sonríe de lado.- volveré y con buenas noticias

-Sólo...-murmuró.- ten cuidado

-Lo haré.-promete.-

Hido sonrió por última vez para luego salir de la habitación. Mire a mi al rededor notando las máquinas y la intravenosa que se conectaban a mi cuerpo, baje la mirada para ver mis brazos, estaban más delgados y lleno de varios golpes.

-¿Cuando acabará todo esto? - susurre.-