Capitulo 33: "El Hueso a Caído"

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Mi respiración era el único sonido en la habitación, además de los ruidos que provenían de el pasillo. Habían transcurrido 3 horas desde que Hido se había ido y cada vez me preocupaba más por él, solté un suspiro pesado y la puerta de mi habitación fue abierta.

-¿___? -preguntó una voz suave y delicada.-

-¿Roxx? -susurró en dirección a la voz.-

-___...- la pequeña suelta y se acerca a la camilla para abrazarme.-

-Princesa...- beso la cabeza de la niña y una lagrima se corre por mi mejilla.- ya estoy aquí..

-___ te extrañe mucho...Roxx rompe en llanto.- creí que... creí que no te volvería a ver..

-Ya preciosa, ya estoy aquí... -Limpio las lagrimas de la pequeña con el pulgar- ya estoy aquí contigo

-No te vuelvas a ir.

-...Roxx, tranquila.. No me volveré a ir de tu lado.-susurro, mirando a la pequeña niña.- todo está bien.

Sabía que era imposible prometerlo sabiendo que en cualquier momento me tendré que ir de su lado, mi presentimiento de que en algún momento alguien moriría en esta guerra seguía aquí conmigo, como si tuviera tatuada la palabra "muerte" en mi mente.

Sonreí cree un espacio en la cama para que Roxx se pudiera acostar junto a mi, esta jugaba con los bordes de su camiseta gris, básicamente su vestuario era todo gris y unas botas de combate. Está se acomodó para quedar frente a mi a lo que imite su acción , aparte un mechón de cabello castaño claro que caía de la frente de ella, por un rato cerró los ojos y luego con una sonrisa, habló.

-Hido...- menciono y fijó su mirada en mi.-

-¿Qué sucede con él? -pregunté curiosa al escuchar que la pequeña pronunciará el nombre del chico.-

-Nada, sólo... Sólo nos cuidó, a la abuela y a mi en todo este mes.

-¿Eso hizo? -pregunté de nuevo con una mirada confusa.-

-Si, siempre llegaba a nuestro compartimento donde estoy con la abuela.- explicó.- nos preguntaba si estábamos bien o si nos hacía falta algo.

-No tenía idea de eso, pero que bueno que lo sé ahora..-sonrió acariciando su mejilla.- estuvieron en buenas manos.

Luego de esa pequeña charla, Roxx comenzó a cerrar los ojos quedando en un profundo sueño, bese la frente de ella y repitiendo la acción de ella quedando dormida junto a ella.

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Abrí los ojos lentamente mirando cada parte de el techo, analizando este y mirando cada parte de su estructura. Voltee la cabeza tratando de buscar a Roxx, pero esta ya se había ido, así que decidí irme de la habitación. Me levante de la camilla y di un par e pasos para llegar a la porta, tomar la perilla de esta y abrirla. con los pies descalzos podía sentir el frío metal que  adornaba el suelo, mire a los dos lados del pasillo y camine sin ser vista por nadie, algo me llamó la atención a mi derecha y voltee la mirada encontrándome con una fotografía de Peeta, leí lo que decía y al parecer se encontraba cerca de donde estaba. Camine a paso lento, analizando cada parte del lugar, al cruzar una puerta me encontré con una especie de vidrio el cual detrás de este, se encontraba él. Peeta estaba atado de las muñecas y de los tobillos. Me acerqué más a el vidrio intentando adivinar el porque el chico no me había visto llegar.

- Él no puede verte- explicó una voz. Al momento voltee mi cuerpo encontrándome con una cabellera rubia trenzada.-

-Prim, ¿Tu cómo sabes eso? -Vuelvo a ver a Peeta que se encontraba mirando el techo.-

-Es vidrio polarizado, tú lo puedes ver pero él a ti no.-explicó.-

-Eso lo explica todo.- sonrió de lado.- crees que yo.. que yo....

-¿Puedas entrar?

-Si.. -susurro.- no veo su cara desde hace semanas.

-Pero, ___ tu estabas con él.

-Lo se, pero siempre estuvimos a oscuras, solo podía tocar sus manos pero nunca su rostro.

-De acuerdo, ven conmigo.

Camine detrás de Prim por un momento hasta llegar a una puerta, la chica anotó unos códigos en una pantalla y la puerta cedió. Le di una última mirada a Prim y entré en la habitación. Peeta ya había levantado la vista y con la boca medio abierta susurro mi nombre.

-Hola Peeta.- murmure tratando de formar una sonrisa en mi rostro.-

-____, mierda, tu rostro.- dijo analizando mi cara.-

-Lo se, esta muy  horrible de tantos golpes.- Pronunció de forma burlesca y camino hasta donde estaba él, me senté en la camilla y acerqué mi mano a su su cabello rubio para acariciarle.-

-Extrañaba ver tu rostro.- Peeta cerró los ojos relajando cada músculo.-

Miré a el chico con lastima y me acosté a el lado de él, mire su rostro por un momento y suspire, mordí mi labio al recordar todo lo que pasamos en el Capitolio. Conté las veces que lo escuchaba respirar para asegurarme que estuviera vivo, que estuviera conmigo. Pasaron los minutos en silencio hasta que la puerta fue abierta y el rostro de una doctora apareció, asombrada por verme ahí llamó a otros médicos pidiendo ayuda. Al llegar estos, me tomaron de los brazos separándome de Peeta.

-¡NO LA TOQUEN! -gritó Peeta tratando de alcanzarme.-

-Peeta, esta bien, estaré bien.-murmuro con un tono de voz tranquilizadora.- nadie nos va a hacer dañó.

-¡NO! ¡NO TE CONFIES DE ELLOS! ¡TIENEN A UN MUTO CON ELLOS!

-Peeta...

-¡KATNISS ES UN MUTO Y ELLA TE VA A MATAR, SUÉLTENME, TENGO QUE PROTEGERLA!

-Saquenla de aquí.- ordenó la doctora.-

Con la mirada confundida fui arrastrada de el lugar y llevada a mi habitación del hospital. Me tendieron en la cama y me colocaron de nuevo todas las maquinas que utilizaban en mi cuerpo, miré el techo y tragué saliva, tratando de analizar las palabras que Peeta. De un momento a otro mi cabeza comenzó a punzar, me comencé a quejar del dolor pero cuando quise hablar no pude, mi vista comenzó a verse borrosa y varias imágenes venían, mamá y papá en su boda, la abuela jugando con Roxx, seguí así hasta que caí de bruses en el suelo, no estaba conciente de lo que pasaba pero mi garganta ardía, varias manos me tomaron y comencé a patalear.

-¡DÉJENME MORIR! -grité.-

Sentí un pinchazo y luego todo se desvaneció. Al despertar note como mis manos y pies estaban atadas a la camilla, en la intravenosa mantenían medicamentos en mi cuerpo dejandome practicamente quieta. Después de un par de horas entró alguien a mi habitación, mis ojos se encontraron con los de Haymitch.

-Demonios, si que estas del asco.- soltó al verme.- se que no me puedes responder por el cóctel de drogas que te dieron.-se ríe.-

Maldito, si no fuera por las drogas ya estaría gritándole.

-Oh tranquila princesita, el espectáculo que diste hace un par de horas fue muy gracioso.-suelta para sentarse en una silla del lugar.- pero no vengo a fastidiarte por mi falta de alcohol.-explica.- vengo a darte una buena noticia, el hueso a caído.

-Y el distrito 2 se a unido.- Habló Hido entrando a la habitación.- te dije que volvería.

-Yo me iré de aquí, esto ya se torno asqueroso.- dijo Haymitch en tono de burla, se levanta de su asiento y se acerca a mi.- me alegro que estés a salvo ___.- habla sincero para salir del lugar.-

-Hido...-susurro.-

-Luego de una herida de bala ya estoy aquí.-habla en tono de burla mientras se acerca.- me contaron el incidente, oye esta bien ¿Si? Saldremos de esto

Blood Of Innocents (Peeta Y Tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora