Capitulo 9: "No puedo olvidar"

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Katniss y Peeta habían llegado junto al crudo invierno. Roxx no estaba en casa, ahora estaba con las Everdeen a una casa de distancia en la aldea de los vencedores. Peeta se había terminado de mudar hace poco, las pesadillas poco a poco se fueron esfumando, ya no habían excusas o razones para verlo en casa, su pierna había mejorado y ahora parecía como si nada le hubiera pasado.

Estaba sentada en el pequeño sofá cerca de la ventana en mi habitación, con una taza de chocolate humeante en una mano, una sabana entre mis piernas y observando el exterior desde mi lugar. Con mi mano disponible, jugaba con el collar, nunca me volví a quitar desde aquella noche, el recuerdo de Finnick serio y dispuesto a contarme el secreto entre tributos, no sabía que hacer, pero yo ya estaba metiendo mi vida en este caos.

La nieve caía lentamente en las calles, el invierno ya estaba aquí , no recordaba cuando fue la última vez que yo salí a jugar con la nieve, tal vez fue antes de ir a los juegos, no se exactamente, pero la atracción de volver a salir y tocarla era grande, así que me levante, deje la taza ya vacía en la mesa y me coloque un abrigo negro encima de mi blusa, subi el ziper dejando mi collar afuera, tome unas botas y las amarre firmemente, dejando el pantalón dentro de las botas cafes, tome unos guantes de franela azules, una bufanda negra y un gorro de franela negro, solte mi cabello y me puse el gorro, seguidamente baje las escaleras, tome las llaves y las metí en mi bolsillo trasero del pantalón, abrí la puerta y la brisa fría golpeo mi rostro, cerre la puerta detrás de mi y metí mis manos en las bolsas de el sueter. Al salir de casa camine lentamente por el lugar, saque mis manos de las bolsas y me senté en la nieve, tome un poco entre mis manos y sonreí por lo frío que se sentía, hice un pequeño dibujo, no tenía idea de que es lo que hacía, hasta que pare en seco, una chica, una chica con coleta y ojos cerrados con una herida en el pecho, mire perpleja la imagen, sabía que era yo pero... ¿Porque los ojos cerrados?

-Se supone que no tienes que recordar - habló una voz-

-Lo se pero no lo puedo evitar- dijo sin dirigirle la mirada-

-___ tienes que vivir tu vida - dijo sentandose y dejando el bastón a su lado.-

-Peeta se supone que tienes que estar descanzando tu pierna - dije seria- que ya puedas caminar mejor no significa que tengas que exponerte al frío.

-Ya descanse mucho.-elevó sus hombros, para luego tomar mi mano helada.- pero lo único que quiero es que olvides todo, ya podemos vivir nuestras vidas.

-Tus juegos fueron recientes - dije encogiendo las piernas- no puedes olvidarlos tan rápido

-No e dicho que lo e hecho.-admite.- 2 semanas.- dijo mirando a la nada- y no puedo parar de soñar en ... eso

-Todos somos victimas de eso no hay ningún problema.- apoyo mi cabeza en su hombro.-

-Sigo sin entender una forma para poder evitar esos malditos sueños.-suspira, apoyando su cabeza encima de la mía.-

-Claro que lo sabes.-Aspire su aroma.- dormir con alguien- me separe un poco de él para verlo.- tu ayudas a Katniss a olvidar.

- ____ yo .. -dijo en susurro-

-No hay ningún problema Peeta - dije triste- si ella te ayuda a sanar entonces está bien.-toque su rostro.-

-Pero yo .. -dijo-

-No, Peeta - dije interrumpiendolo- si te hace bien entonces adelante, continúa.-sonreí a medias.- yo estaré bien.

-Creía que conmigo lo olvidabas.- dijo mirándome levantarme-

-Y así es, pero ahora tú ayudas a ella.-sonreí de lado.- iré al quemador ¿Vendrás?

-No, creo que iré a ver si Haymitch todavía no a muerto por tanto alcohol que a ingerido.-bromeo.-

-Bueno, nos vemos luego

Camine dejando a Peeta con sus pensamientos, no sabía que pasaba por su cabeza pero no puedo hacer nada para revertirlo, es así, Peeta tomó una decisión y es apoyar a Katniss, que tiene a una hermana y una madre, yo tengo una hermana menor que con suerte puedo llegar a cuidar y una abuela que no habla, pero no me quejo, las amo incondicionalmente. Ahora conseguiría algo de comida, no para mí, para la abuela y algo pequeño para Roxx. En el quemador compre varios trozos de carne, un poco de jamón para los sandwiches para Roxx, un poco de fresas, los granos básicos, leche, unos guantes de franela para la abuela y otros para Roxx, compre un suéter abrigado también para la abuela y salí del Quemador en dirección a casa de ella.

Al llegar a la casa de la abuela y abrí la puerta, automáticamente sentí un calor tan acogedor que no quería salir de ahí, me quité la bufanda y cerré la puerta detrás de mi, dejando el abrigo en la entrada, lo deje en el perchero y camine hasta la habitación principal, ahí estaba ella, Rosaline Blackwood, mirando fijamente el fuego de la chimenea como si pudiera encontrar algo interesante en las llamas, sonreí y me acerque a ella dándole un beso en su cabellera negra ceniza con demasiadas canas blancas, ella a lo máximo podía bañarse y vestirse pero luego se desconectaba, yo siempre traía comida para cocinarle y dejar listo todo para que calentara. Se aproximaba el almuerzo así que solo me dedique a hacer todo lo que mi madre me enseñó, preparé la cena y un poco de sopa de pollo, dejando esta última en el fuego, al ver que todavía no estaba lista, me dedique a peinar el cabello mojado de la abuela, al terminar de desenredar los nudos de este, me acerque a revisar la sopa, al ver que ya estaba lista, serví un poco en un plato hondo y lo deje en la mesa junto a una cuchara, camine donde la abuela y la ayude a pararse.

-Abuela tienes que comer algo - dije sentandome-

Ella me dirigió una mirada y pude notar una leve sonrisa en su rostro, acaricie su cabello para devolverle la sonrisa, le bese su cuero cabelludo, realmente amaba demasiado a la abuela, es lo único que me queda, si algo le pasara a ella o a Roxx, no se que pasaría, prefiero morir yo por ellas, es por eso que varias veces había sido llevada al Capitolio, todo por protegerlas.

Al asegurarme que la abuela comenzó a comer, me despedí de ella, explicando que volvería mañana para hacer más comida, ella hizo un sonidito que vino desde el fondo de su garganta, sonreí mientras me colocaba el suéter, el gorro y la bufanda, tome la bolsa con mis cosas y antes de irme, le di otro beso de despedida en la mejilla para salir del lugar.

En todo el trayecto vi como los niños regresaban a casa, no me lograba preocupar por Roxx ya que Prim se encargaba de caminar con ella de regreso a la aldea. El frío era algo crufo pero soportable, continué caminando hasta llegar a la Aldea De Los Vencedores, encontrándome con ButterCup en el camino, sonreí al ver aquel gato, me acerque a él y acaricié su melena, el gato respondió a las caricias.

-Claro que te gusta.-le hable al gato, el cual me respondio con un maullido.- ya se que te gustará.

Busque en la bolsa, hasta encontrar aquel alimento, el gato se acercó a olisquear.

-Ten un poco de jamón, pero no le digas a Roxx y a Katniss que te lo di.- hable con el animal.-

Puse aquel pequeño trozo de jamón en el suelo y el gato automaticamente comenzó a comerlo, volvía a acariciar su lomo para luego seguir con mi camino a casa. Baje la mirada para buscar en las bolsas de mi abrigo las llaves, al encontrarlas, subí la mirada, encontrarme con la silueta de Finnick, sentado en las gradas de enfrente.

Blood Of Innocents (Peeta Y Tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora