STAY STRONG|| SHEO

CAPÍTULO 7

THEO

-Odio decir esto...pero tengo que ir a mi casa.

-Tranquilo. Esta bien.

-Te prometo que no tardo nada.-Doy un beso en su sien.
Ríe. Joder, es la mejor sensación del mundo saber que ríe o sonríe por mi causa.

Saber que ese simple gesto que para ella es gigante lo provoco yo, es magnifico.

-No pasa nada. Ve.

Asiento y deposito un beso en sus labios. No se opone, sonrío y me alejo hacia la puerta.

SHAI

Es una especie de limbo...no estoy segura de como describirlo.

Quiero estar con Theo de esta manera. Sin ninguna barrera entre él y mi amargo yo. Como una pareja. Como todo el mundo. Se siente bien ser normal...

Pero no quiero que salga lastimado. Se que Bill hará algo, tarde o temprano. Se que pasará algo. Siempre pasa. Siempre encuentra un punto debil en mi. Theo es mi nuevo punto débil.

No debo dejar que lo descubra..

Es que...¡Dios!
Sus labios estan hechos para los míos. Son tan magníficos que...no se como describirlo. Dicen que las adicciones son malas. Pero no me importaría ser adicta a sus labios.

Shai, surgió un inconveniente con mamá. Llegaré un poco más tarde de lo previsto. Estaré pensando en ti...

Theo manda un mensaje y yo sonrío. Me siento como una idiota enamorada. No, no, no. ¿Que diablos estoy diciendo? Enamorada. Jamás. No.

Eso no es para mi.

Entro hacia la cocina y me sirvo un vaso con agua. Al hacer contacto con el frío plastico, recuerdo los labios de Theo sobre los míos. Diablos. ¿Que son estas cosas raras que se sienten en mi estómago? Estoy alucinando.

Tocan el timbre y camino hacia la puerta. Espero que no sea los putos testigos...

Abro la puerta y en cuanto me percato de quien es, cierro de un portazo.
No otra vez, por favor, no...

-¡Hey! ¿Pero que te pasa? ¿No me dejarás pasar?

-¡Largate!.-Apoyo todo mi peso para que no pueda abrir la puerta, ya que no pude cerrarla bien.

-¡Dejame pasar estúpida!

-¡Que te largues! ¡No te quiero aquí!

-¡Oh vamos! Se que te encanta que te toque.

-¡Que te largues hijo de puta!

Dejo de sentir el peso contra mi y bajo la guardia. ¿Se ha vencido tan rapido?

Abro la puerta y entonces se abalanza contra mi, haciendo así que caigamos al suelo. El encima de mi.

Comienza a reír a carcajadas.-¡Idiota! ¿Que nunca te han dicho que no le abras la puerta a nadie?

-¡Sueltame!.-Pateo sus entrepierna y me libero de su amarre.
-¡Zorra!.-Se hace un ovillo y se toca la parte lastimada.

Me levanto lo más rapido que puedo y voy corriendo hacia la cocina.
Siento un golpe en la cabeza y caigo al suelo.

Toco la parte adolorida de mi cabeza y siento algo escurriendo, veo mi mano y hay un liquido rojo escurriendo en mis dedos. Sangre...

-¡Estúpida!.-Me levanta del suelo y me toma la cara con una mano aprentandome.-¿Creiste que con esa fuerza de niña me harías daño?