– ¿B-Bert? ¿Q-qué haces aquí? ¿Por qué traes mis llaves? ¿Cómo las conseguiste? – no sabía exactamente porque su voz salió cortada pero había algo, ese algo que siempre le había provocado cierto miedo, en la mirada de Bert, y más ahora, su mirada era muy extraña.
El otro hombre no le contestó, simplemente avanzó hacia él sin quitarle la mirada de encima y con una extraña sonrisa en su rostro.
Inconscientemente había dado un paso atrás, escuchaba la voz de la mujer que le había contestado pero no podía decir nada, la mirada del otro le tenía paralizado.
De repente recordó porque llamaba a la policía, así que tomó el teléfono entre sus manos con firmeza, dispuesto a hablar, solo que Bert fue más rápido arrebatándole el teléfono y colgando inmediatamente
– ¿Qué haces? Matty no esta y… – no le dejo seguir hablando ya que había avanzado hasta quedar muy pegado a él, le tomó de las mejillas, haciéndole sentir incomodo y asustado – Y… y no sé como has e-entrado… tengo que buscarlo, tengo que… – se alejó asustado yendo hacia la puerta con la intención de dejarlo e ir a buscar a Matty, la voz de Bert le detuvo al instante
– Ya lo sé… e inclusive sé donde esta – sin poder evitarlo un estremecimiento subió por su columna al escucharlo hablar, volteo y se le quedo mirando fijamente – Sé donde esta – retrocedió cuando se acercó nuevamente a él hasta topar con la pared, quedando muy cerca, susurrándole las palabras al odio – Pero no te diré nada
– ¡Mierda Bert! Me asustas… ¿¡DÓNDE ESTA MI HIJO!? – subió sus manos al pecho ajeno para tratar de apartarlo, mas sin esperarlo Bert le sujeto de las muñecas con bastante fuerza, deteniendo sus movimientos y pegándose aun más a él – ¡¡Muévete!! – le grito en la cara tratando de removerse y por fin apartarlo, consiguiéndolo apenas, Bert tenía más fuerza de la que aparentaba.Podía sentir e incluso escuchar los fuertes latidos de su corazón y estaba seguro que Bert también podía al estar tan pegado a él.
Era una situación bastante extraña y mentiría si dejará que no tenía miedo, estaba muerto de miedo, Bert traía una mirada de lunático y sus acciones solo lograban alterarlo más, en especial que estuviera tan callado
– ¿D-Dónde esta Matty? – pregunto de nueva cuenta dejando escapar algunas lágrimas
– Haremos una cosa… – le susurró al oído una vez más.Su labio inferior comenzó a temblar al sentir como Bert tomaba con fuerza sus muñecas y ponía una de sus piernas entre las suyas, dejándolo inmovilizado.
– Yo te diré donde esta Matty – su cuerpo se estremeció de miedo al sentir la creciente excitación del otro hombre no solo por su tono de voz, también podía sentir un bulto presionando su muslo izquierdo.Cerró los ojos con fuerza y ladeo su cabeza para evitar que Bert le besara, pero eso no detuvo al otro pelinegro que, aprovechando que ladeó la cabeza, acercó sus labios a su cuello y deposito un beso en esa zona
– Solo si cooperas – susurró y regreso su boca al cuello ajeno.Pronto el agarre de Bert se hizo menos fuerte al tiempo que sus labios se movía sobre su cuello, dejándole saber que había bajado la guardia. Sin pensarlo dos veces junto toda su fuerza y empujo al otro, quien no se esperaba aquello y cayó al suelo sin oportunidad de meter las manos.
No tenía tiempo para razonar lo que estaba pasando, su instinto le decía que debía escapar lo antes posible, llamar a la policía y buscar a Matty, y le obedecería.
No se dio el tiempo de mirar al hombre en el suelo, simplemente dio un paso adelante, dispuesto a salir corriendo de ahí. Si hubiera volteado se abría dado cuenta que Bert, aun en el suelo, se había estirado sobre el suelo para alcanzar a tomarlo del tobillo.
Su caída fue inminente aunque había reaccionado casia tiempo, alcanzando a meter las manos para que su cabeza no impactara de lleno con el suelo, pero aun así no fue tan buena idea, su muñeca derecha había recibido gran parte de su peso y al impactarse con el suelo un sonido extraño salió de ella. No pudo evitar soltar un gemido de dolor y tratar de sujetar su mano herida con la sana
– Mala… muy ¡MUY MALA IDEA! – comenzó a gritar Bert al tiempo que le sujetaba de ambos tobillos y lo arrastraba por el pasillo
– ¡¡SUÉLTAME MALDITO LUNÁTICO!! – movía, o más bien, trataba de soltar sus pies dando patadas pero era imposible ¿Cómo podía ser tan fuerte con ‘ese’ aspecto? O tal vez solo fuera que él era demasiado débil y moría de miedo y preocupación por su pequeño
– Creo que no quieres lo suficiente a tu hijo… plan B – porsuerte soltó a Gerard. Este trató de incorporarse lo más rápido posible cuando Bert sacó un arma, deteniendo todos sus movimientos, acercándose una incontable vez más sin bajar el arma que le apuntaba a su cabeza – Todo lo que te haga se lo haré a tu hijo, no hay nada que puedas hacer… en este momento un amigo tiene a tu pequeño, espera mi señal e inclusive si no llegó en dos horas le hará lo mismo que haré contigo, hagas lo que hagas no podrás salvarle si te resistes y juegas al héroe… y dudo mucho que Frank venga a salvarte… pero podrías cooperar y salvarle la vida al pequeño Matthew… es tu elección
ESTÁS LEYENDO
Amor En Cuatro Patas | Frerard
FanficUn día despertó siendo algo que, se suponía, no era, ahora no sólo tendrá que averiguar que fue lo que paso, qué hizo para terminar así, sino también salvar a la persona que más ama en el mundo. Frerard