Forbidden Love #TheGrey'sAwardsII

Capítulo 5: Azul Contra Marrón, Marrón Contra Gris

Anastasia P. O. V.

Mia Grey se mueve con gracia natural camino a la cafetería.

—Oh, Ana. —suspira. —Fue increíble —dice conspiradoramente y me toma de un brazo —Juro que fueron tres.

—Que potencia... —le respondo con una risita estúpida.

—Ajá. Mi Ethan es un Dios en la cama. —me mira de reojo. —Cuando sea tu primera vez... Quiero detalles.
—Por supuesto.

Como si le fuera a decir que eso ya pasó.

Al llegar a nuestra mesa habitual, lo primero que diviso son dos cabelleras rubias que parecen una sola.

—Ugh —dice Mia. Toma una uva y se la avienta a la parejita —Conseguidse una habitación, chicos.

Elliot se despega de Kate.

—Estás siendo un dolor de culo, Mia, hermana querida.

—Estás siendo un dolor en mi retina —replica.

Elliot la ignora y vuelve a lo suyo con Kate. Resoplo y volteo a otra parte, sobretodo cuando Ethan llega, Mia pone ojitos de borrego y se avienta a sus brazos. Para empeorar la situación, Christian llega.

Pero no llega solo.

Leila Williams camina de su brazo sonriendo como estúpida. Oh, Dios. ¿La traerá para acá? Sip.

—Hola Annie —saluda ella con voz chillona.

¿Qué...?

—Buenos días, Leila.

Ella ríe como puerco y se sienta arriba de Christian con ese vestididito negro totalmente vulgar y escandaloso.

¿Cómo se atreve, el muy gilipollas?

Hace apenas unas horas que estábamos metiéndonos mano como si no hubiera mañana -mis ojeras son testigo, al igual que mi sueño- y frotándonos como animales, ¿Y ahora está con Zorreila?

Estúpido.

Mil veces estúpido.

Tremendamente estúpido.

—¿Estás sola, cuñada?

¿Disculpa, Zorreila? ¿Quieres hacer un trío o algo así?

—No, Zo... Leila —me corrijo y sonrío falsamente —Mi novio no tarda en llegar.

Hala, idiotas.

Tomo mi móvil rápida y discretamente. Le mandaré un mensaje a José.

Un favor enorme. ¿Te harías pasar por mi novio? No preguntes.

X.

Ana.

La respuesta es casi inmediata.

Seguro.

Dame un momento.

José llega momentos después con aires totalmente gallardos y finos. Uau. Se está esmerando. Se sienta a mi lado y me atrae a sí.

Es suficiente.

—Christian —le saluda.

—Rodríguez —escupe la palabra. Yo sonrío.

¿Lo ves, Steele?

Un duelo de batallas comienza. Christian está furioso, sin duda. José está confundido.