La mejor decisión del club en 7 años y un poco más, por lo más loco que parezca. Un día volvió él, el más ganador, el de las respuestas picantes: Ramón Ángel Diaz, campeón de absolutamente todo con River, y DT más ganador en la historia del club, volvía a recorrer los pasillos del Monumental cuando la institución todavía estaba a cargo de la escoria de Passarella.
Ocurrió en 2013, y sucedió a Almeyda, que dirigió un torneo en primera y es mejor no recordarlo ni en sueños. Junto a él, llegaron nombres como Barovero, Vangioni, Iturbe y Carbonero. Todos fueron un acierto, en mayor y menor medida, del presidente de River. Lo reconozco, Daniel Alberto la hizo bien en aquel entonces cuando trajo esos nombres que aportaron tanta jerarquía, y que aún hoy seguimos gozando de las cualidades de algunos de ellos.
Los primos también trajeron un peso pesado de su institución, como es el caso del eterno (es un grandísimo DT, soy hincha de River pero no ciego) Carlos Bianchi, por lo que la rivalidad entre los clubes más grandes del país se acrecentaba todavía más en el duelo de técnicos. Rivalidad que tuvo un claro ganador en éste asalto, pero eso lo veremos después.
Ramón en su primer torneo de los tres que disputó en su última estadía en River le fue bien, sin desplegar un gran fútbol le alcanzó para salir subcampeón del torneo inicial 2013. Torneo que se vio dominado por uno de los equipos más vistosos de los últimos años en nuestro fútbol: El Newell's de Martino.
Mientras tanto, por la Rivera terminaron en los últimos lugares de la tabla. ¿Qué pasa, Boca?
En su segundo torneo, por más de haber quedado en mitad de tabla, fue la antesala del comienzo de la gloria.
Una de las grandes virtudes del "Pelado" siempre fue descubrir jugadores de muy buen pie, como Lanzini que terminó siendo un digno portador de la camiseta número 10 (teniendo en cuenta que la usaron jugadores como Ortega y el "Beto" Alonso, deducimos fácilmente que hay que ser un distinto para vestir dignamente dicha camiseta, y más siendo tan joven).
También es el caso de Balanta, que demostró ser un segundo central excelente en el aspecto técnico. Nadie podía pasarlo, se levantaba una muralla en el fondo de River cuando Éder se paraba contra los atacantes. Sin embargo, lo que más gustaba de él era su capacidad con la pelota en los pies: para ser defensor tenía muy buen control, por lo que no se le dificultaba salir jugando. Eso, sumado a su soltura hizo que nos regale salidas del fondo con un caño, entre otras joyas.
Y por último, el plato fuerte: Matías Kranevitter. El mejor "5" de River después de Astrada, por arriba de Mascherano (por lo que mostró en River, claro) indiscutiblemente. La columna vertebral del equipo. Kranevitter era inpasable, literalmente. Cortaba un 1 vs 1, un 2 vs 1, cortaba por arriba, cortaba por abajo, barría y cortaba. Tiene una cantidad de infracciones mínima para la cantidad de quites importantísimos que hizo. Y, como por si fuera poco, tenía muchísima colocación: si estaba Kranevitter en la cancha todos los rebotes eran para River, una locura la colocación de ese muchacho, gracias a él y a sus interceptores épicas River se salvó de muchísimos contraataques. Y para colmo (disculpen, pero es ahora o nunca para deshacerme en elogios con el "Colo"), tenía muchísimo pase. Metía cada pelota increíble, me hizo preguntarme muchas veces como después de cortar yendo al suelo puede meter un pase entre líneas para la subida se algún lateral. Siempre admiré muchísimo esa visión de 360 grados y de la mano su talento para meter esos pases. Ahora está en Europa y llegó a la selección, me llena de orgullo y de alegría. Volverá.
Tanto Balanta, como Lanzini, como Kranevitter son hijos de River, y llegaron a su nivel más alto en el equipo de Díaz. A excepción de Kranevitter, que si bien alcanzó un nivel altísimo, después se siguió superando.
Otra de las grandes virtudes del "Pelado" fue hacernos acordar del "Lobo" Ledesma. Entró en el primer equipo en sustitución de un grande que estaba en un bajo nivel: Ponzio.
Con sus 35 años, Cristian manejó los hilos de la mitad de la cancha con sus pases cortos y sus pisadas orgásmicas. Puro juego posicional, no necesitaba correr para recibir la pelota, ni para crear en ataque.
Con éstas figuras el equipo de Ramón se preparaba para el Torneo Inicial 2014. El resto es historia.
¡Que placer verte otra vez, "Negro"!
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¡Gracias TOTALES!
RandomRiver cumplió un ciclo que empezó allá por 2014, cuando el equipo de Ramón Díaz consiguió el torneo local de aquel año, y que terminó en Japón, jugándonos el dominio del mundo contra el mejor equipo de la historia. En este tiempo el conjunto de Núñ...