¡Gracias TOTALES!

Cerramos ésta lectura con la final del Mundial de Clubes, teniendo en frente al mejor equipo de la historia.
Y justamente por eso, son justos campeones del mundo. River hizo lo que pudo presionando la salida durante los primeros minutos y con algún tiro del "Pity" Martínez que se estrelló en el palo. Pero al margen de eso, todo fue del imperio catalán.
El marcador lo abrió el más grande, Lionel, que dejando picar la pelota hizo un amague letal para nuestra defensa, que le proporcionó el hueco para empujar la pelota a la red, después de que Barovero le haya sacado una pelota increíble minutos antes y Messi lo felicite. Cabe destacar que la "Pulga" no festejó para nada su conquista, y de hecho se paró frente a los miles de hinchas de River que nunca dejaron de alentar, y levantó la mano agachando la cabeza, pidiendo disculpas. Posteriormente, no festejaría para nada el título conseguido, al igual que su compañero y ex-River Mascherano.
Luis Suárez hizo otro gol después de un enorme pase de Sergio Busquets, dejándolo sólo contra Barovero que poco pudo hacer al encontrarse cara a cara con el "Pistolero".
Luego, nuevamente el uruguayo metería su segundo tanto de cabeza, tras un centro de un intratable Neymar, para así colocarse en la cima de goleadores de la competición.
River fue goleado 3 - 0 y fue una gran angustia al principio, ya que verdaderamente teníamos la ilusión de dar ese gran golpe, como lo dimos en Brasil. De verdad teníamos ganas de ser campeones del mundo. Durante esos días, no me entraba en la cabeza que habiendo tantísimos clubes en tantísimas ligas de tantísimos países justo River juegue la final del mundo y pueda quedar como el número uno en ese ranking. Y probablemente por eso, el golpe fue más duro.
Pero con el tiempo te vas dando cuenta de lo logrado, y hoy en día estoy orgulloso de decir que Messi le pidió disculpas a mi hinchada, que Iniesta se quedó asombrado con mi gente, y que el mejor equipo de todos los tiempos hizo un pasillo para aplaudirme en una final del mundo.
Siempre hay que recordar que para ganar un partido de fútbol, lo que hay que hacer es jugarlo. En un juego, gana el que mejor juega, y no el que más pega o "mete", y por eso el Barcelona logró todo lo que logró desde Johan Cruyff hasta hoy, pasando por Guardiola.
Ese fue el fin del ciclo más glorioso en la historia del club más grande de la Argentina, y lo quería compartir detalladamente con quien lo lea, siempre con un toque de heroísmo y hasta casi fantasía para lograr estremecer alguna piel.
Cuantas cosas nos dio éste equipo, cuantas experiencias hermosas y momentos para el recuerdo, memorias que nos llevaremos a la tumba y nos dejarán morir felices de saber que vimos a la armada napoleónica surcar el continente de la A a la Z, desde Tierra del Fuego hasta Canadá.
Ojalá pueda seguir escribiendo de éxitos de éste club que tanto amo.
Ah, y una cosa más: River se levanta, y te gana. Jamás lo olviden.