The Words With You ¦ Jongho ¦

Green Rain

- Minho deja de meter tus manos frías dentro de mi ropa interior -

- Volvamos a la cama.-

- No.-

- Pero está lloviendo.-

- No.-

- Hyung...-

- ¿Qué?-

- Esa es mi ropa interior.-

El día se prolongó interminable, Jonghyun yacía en su cama mirando a través de la ventana la tormenta que se desataba afuera. Era la peor en mucho tiempo y no había nada que hacer para ayudar a que su mente se enfocase en otra cosa. El último de sus video juegos no era más que una historia pasada olvidada debajo de su cama, había visto todas y cada una de las películas de su colección al menos más de dos veces, el gimnasio al que frecuentaba se encontraba casi al otro lado de la ciudad, y estaba lloviendo muy fuerte para salir y hacer cualquier cosa, no es que tuviese algo digno de hacer hoy de todas formas. Había decidido plantarse allí y hacer nada hasta que un grito arruino sus planes.

- ¡Jonghyun hyung! -

Tras un suspiro cansado el rubio se incorporó rápidamente y corrió escaleras abajo para ver quien en el mundo llamaba a su puerta en medio de semejante aguacero.

Y para su sorpresa...

- ¿Min... Minho? – preguntó, mirando al joven alto empapado, tiritando bajo la lluvia antes empujarlo dentro y cerrar la puerta.

- ¿Qué diablos estabas haciendo ahí fuera? - cuestionó mientras ataba una toalla sobre los hombros del muchacho.

- Bueno, estaba en medio de una carrera hasta aquí para preguntarte si querías correr conmigo, pero de pronto comenzó a llover. - explicó mientras secaba su rostro.

- ¿Pero por qué no te fuiste de vuelta a casa o buscaste de algún refugio? –

El menor se ​​sonrojó ligeramente detrás de la toalla antes de mascullar

- Porque quería verte.... –

- ¿Qué? –

Jonghyun realmente no le había escuchado, Minho sonrió quitándose la sudadera mojada.

- Nada, nada. Yo solo estaba más cerca de tu casa que de la mía, así que decidí venir aquí. No te importa si pongo mi ropa en la secadora ¿verdad? –

- En realidad no hay electricidad, pero puedes llevarla al fregadero y dejar que se seque al aire.

- Gracias hung. - sonrió caminando hacia la pila exprimiendo la camiseta y el resto de su ropa antes de colgarlos en algunas sillas.-

- ¿Tienes hambre? Puedo hacer algunos bocadillos si quie... – El mayor se interrumpió al ver al alto vistiendo solo unos adorables calzoncillos de patitos amarillos mientras secaba sus cabellos castaños con la toalla.

- ¿Eh? – Preguntó mirándolo con la confusión plasmada en su rostro. - ¿Qué dijiste Jjongie? –

- Uhg, n- nada... aquí tienes - Tartamudeo el más bajo encogiéndose de hombros, sosteniendo unos viejos pantalones de pijama que solía usar. -Ponte esto para que no andes caminando por allí en ropa interior... -