Hit me

242 30 1
                                    

Aunque no éramos nada lo fuimos todo de vez en cuando.

Comenzó con un error.

Minho despertó el domingo sintiendo el fantasma de los labios de Jonghyun sobre los suyos, el calor y la suavidad de la piel carnosa, el sabor del vodka barato y el zumbido en la cabeza.

Comenzó con un error porque había alcohol recorriendo sus venas, porque la blanca pastilla que Taemin le había pasado por debajo de la mesa al llegar a la fiesta comenzaba a hacer estragos en su mente y sus ojos vidriosos distorsionaban todo a su alrededor en un juego de luces de colores y sonidos estridentes.

Si, había sido un error de esos que tan equivocados que se sienten malditamente bien. De esos de los que cuesta arrepentirse.

Se llevó los dedos a los labios con los ojos abiertos como platos, llenos de horror. No podía haber besado a Kim Jonghyun, no podía haber ido en serio con todo esto. Gruñó en frustración y se giró hundiendo el rostro en la esponjosa almohada, realmente no quería lidiar con todo esto ahora, no con la resaca taladrándole el cerebro y las náuseas amenazando con vaciarle el estómago en el retrete.

"Que mierda de vida"

~

Todo se sentía como una mentira desde entonces. Jonghyun le había sonreído ladino en medio del pasillo aquel el lunes por la mañana, rascándose la nuca incómodamente con la diestra. Minho desvió la mirada, lo evito después de que sus ojos se enfocaran en esos labios abultados, levantados en las esquinas recordando lo bien que se sentían presionados justo allí sobre los suyos. Pensaba en ello, pensaba, pensaba y sabía que tenía que parar, no podía seguir porque él no era gay ¿verdad?

No había forma en la que lo fuera. No podía ser gay.

"Tierra a Minho" Taemin le llamaba pero fue el codazo lo que lo hizo reaccionar. Estaban sentados en la cafetería de la escuela.

"Lo siento Taem, ¿Que decías?" Respondió casual apartando su vista de la persona a quien de nuevo no debería estar mirando en primer lugar.

Iba a ser una semana larga.

~

A Minho le encanta decir que no es una persona celosa, al menos no es de los que consiguen sentir celos con facilidad. Es un tipo bastante calmado la mayor parte de tiempo, no le molestaría si uno de sus compañeros del equipo de fútbol charlara con su novia o incluso bailase con ella en alguna de las tantas juergas de los fines de semana, no mientras la chica volviese a él al cabo de una o dos canciones. Sin embargo toda declaración inicial parece venirse abajo cuando cierta persona aparece en su campo visual conversando placenteramente junto a aquel chico raro que recordaba haber visto antes "siempre" con Kim, entonces sintió una maraña de sentimientos ácidos mezclarse hasta hacerse bola y caerle en lo más profundo del estómago.

Quizás esté en problemas.

Minho está demasiado ebrio como para recordar en fiesta de quien está, qué hora es o incluso cual es el camino a casa, pero eso no lo detiene. Nada puede detener a Choi Minho cuando "accidentalmente" deja caer el resto de su bebida sobre Kibum sin el más mínimo reparo, dándose el lujo llevarse al chico entre los hombros al separar a la pareja. Choi no voltea, bueno quizás dio un ligero vistazo en dirección al más bajo, disfrutando de la expresión de su rostro contrariado.

Por supuesto que está en problemas, pero no le importa en lo más mínimo porque está seguro de que los pasos fuertes y apresurados que escucha entre el "boom boom" de la música son los de la persona que le ha estado robando los pensamientos más sucios que su mente ha podido crear en los últimos 5 minutos.

The Words With You ¦ Jongho ¦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora