Simplemente no dejas de amar a alguien porque no te ama de vuelta.
"Vamos Ming..." Lo miro suplicante con las mejillas sonrojadas "Por favor." Susurró.
Y él se había prometido que sería fuerte, que no caería en provocaciones y que comenzaría a ser egoísta, pero allí estaba Jonghyun con esa mirada otra vez, obligándolo a ser el masoquista que Kibum le recriminaba ser cada vez que el mayor le pedía algo.
"¡Aish, está bien!" Concedió suspirando profundamente cuando Kim se le abalanzó encima canturreando la ridícula canción de victoria que se había inventado para cada vez que se salía con la suya.
"Eres un idiota Minho..." Casi podía escuchar a Kibum insultándole, y lo era. Porque después de tanto esperar y sufrir en silencio, después de tanto llorar por cosas imposibles, de no ser amado de la misma manera, con la misma intensidad, allí estaba de nuevo el incondicional Choi Minho, llevando a Kim Jonghyun a casa para continuar 'celebrando' su despedida de soltero. Era absurdo y descabellado porque todos se habían marchado del bar más temprano alegando tener compromisos importantes para el día siguiente, lo que lo dejaba a solas con un Jonghyun muy borracho y campante. Y eso, después de más de la mitad de su vida conociéndolo solo podían significar problemas.
"¡Maldita sea!" Debió haberse escabullido con una excusa barata como la de Jinki cuando tuvo la oportunidad.
El taxi los dejo en la puerta del apartamento del mayor, no sin antes hacer una rápida parada en la licorería de la esquina por unas cuantas botellas de Soju y algunas botanas. "¡Maravilloso!"
Jonghyun logró abrir la puerta al quinto intento, riendo como desquiciado mientras se tambaleaba tratando de encontrar el apagador en la pared. El apartamento se sentía helado y Minho llegó a tener ciertos escalofríos, puede que sea porque la calefacción estaba apagada o por el simple hecho de que Jonghyun se quitó su chaqueta justo cuando Minho cerró la puerta detrás de él.
¿Quién sabe?
Cuando la habitación se iluminó algo dentro del estómago de Minho se retorció incomodo, haciéndolo sentir tan vacío como lo estaba el lugar, Jonghyun se mudaría dentro de unos días después de todo, recordó el menor con pesar.
Kim se sentó en el suelo, cruzándose de piernas, haciéndole señas a Minho para que hiciera lo mismo. Abrió la bolsa de papel y deslizó las botellas en el piso, dejando las frituras a un lado."¿Qué estas esperando Minho?, ¡Ven aquí!" Le llamó con impaciencia y Choi tuvo que recolectar toda su fuerza de voluntad para sentarse frente a él como si no estuviese afligido y hecho un nudo de nervios por dentro.
Hubo un silencio repentino después de que se sentó, sabía perfectamente que debería estar haciendo algo más además de simplemente mirar como Jonghyun luchaba por abrir la bolsa de patatas con la frustración marcada en su ceño fruncido, el mayor lo miró de vuelta y se echó a reír, con esa sonrisa hipnotizante suya, murmurando un "¿me vas a ayudar o seguirás burlándote de mí desgracia?" seguido de un puchero adorable que suavizó la atmosfera. Minho le quitó la bolsa de las manos con una molestia fingida y pronto comenzaron a comer y tomar mientras Jonghyun soltaba cuanta conversación sin sentido se le ocurriese.
Pasar tiempo con Jonghyun hacía que lo perdiera todo, absolutamente todo. A sí mismo, la mayoría de las veces si era honesto (Pero no lo era, no podía pagar el precio de serlo). Estaba borracho, muy borracho. Tanto que pensaba reírse al respecto, pero claro que eso no pasaría, porqué incluso en ese estado conocía perfectamente sus límites, y lo que podía y no podía hacer aun cuando tendría una muy buena excusa para ello. Su corazón era quien seguía siendo el culpable, por sentir cosas no apropiadas acerca de una persona muy inoportuna. Había escuchado sobre personas que estaban enamoradas de alguien que no les correspondía, nunca supo cómo se sentiría hasta que conoció a Kim Jonghyun.
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The Words With You ¦ Jongho ¦
FanfictionPorque detrás de cada canción se oculta una historia ~