Minho era todo lo que Jonghyun necesitaba, salvaje pero gentil con la cantidad perfecta de rudeza, de mordidas, caricias y cabellos desordenados. De marcas que bajo la luz de la luna eran todas maravillosas como él.
Jonghyun tuvo que morderse el labio hasta sangrar para evitar soltar los gemidos que luchaban por escapar de su boca, tenía esa mezcla de sensaciones abrumadoras otra vez.
"No, no, no, no."
Él debería estar encerrado en casa dejando que su compañero se encargase de este suplicio en lugar de estar retorciéndose sobre su asiento resolviendo sin concentración alguna el examen de fin de curso. Sofocado y sudando sin control. Su parte baja dolía mucho, sus músculos dolían, incluso hasta pestañear dolía, pero sobre todo estaba muerto de miedo. Observo la luna en lo alto a través de la ventana del salón de clases, era hipnotizante, era en parte la culpable de que sus síntomas empeorasen con cada segundo que pasaba.
"Mierda, mierda, mierda."
La atmósfera en el salón de clases casi se podía cortar con un cuchillo, el silencio era pesado, nadie hablaba, nadie se movía de sus asientos, era como la calma antes de la tormenta. Pero la tormenta dentro de Jonghyun ya se había desatado y no podía darse el lujo de esperar allí sentado un minuto más para convertirse en la presa de alguien indeseado.
"Minho, Minho, Minho..."
Jonghyun se sentó en el borde de una repisa con la cabeza baja luego de haberse encerrado dentro del cuarto de limpieza del instituto. Había entregado su hoja de examen casi en blanco y bien podía ir despidiéndose de las vacaciones de verano porque sin duda alguna pasaría el mes repitiendo el curso durante intensivos. Sin embargo, se preocuparía por aquello después, cuando se le pasara la calentura y no tuviese todo el cuerpo tenso y los ojos ensanchados.
Lo único que podía hacer era rezar porque su olor se mantuviese contenido dentro de esas cuatro paredes para no llamar la atención. Una de las ventajas de tener un alfa era el hecho de que este podría oler a su omega a kilómetros de distancia si se concentraba, saber dónde estaba y si estaba en problemas. Gracias al cielo el tipo de problemas en el que Jonghyun estaba ahora no requería de mucha concentración, Minho estaba sin duda en camino o al menos a esa idea quería aferrarse firmemente. No deseaba la ayuda de otros alfas, ellos jamás actuarían de la forma en la que su compañero lo haría, jamás serían tan confortables como su compañero, ellos solo lo mirarían con ojos de depredadores y lo tomarían entre sus garras en cuestión de segundos sin darle oportunidad de reaccionar, todo para saciar su hambre con brusquedad.
Minho por otro lado, lo levantaría entre sus brazos y luego lo derribaría con manos suaves y muchos colmillos juguetones y desesperados. Desestabilizaría su mundo, sería capaz de llevarse todo el calor de él y luego se abrazaría a su cuerpo casi con devoción. Era increíble como el alto podía hacer tantas cosas con el cuerpo y la mente de Jonghyun a la vez.
"Apresúrate, apresúrate" Quería decirle a Minho. Podría llamar al menor o escribirle un mensaje al menos. Su teléfono estaba en el bolsillo de sus jeans, pero sus manos temblaban demasiado, estaba jodidamente aterrorizado de moverse.
Jonghyun dejó escapar un gemido cuando oyó unos pasos pesados en el corredor. Claramente se trataba de un alfa. ¿Cómo podía siquiera saberlo? El golpe de calor realmente hacia cosas extrañas con la mente de Jonghyun. El omega podía sentir un alfa a un kilómetro de distancia cuando estaba en celo, no es que el sonido esta vez lo hubiese tomado desprevenido por estar pensando en Minho arremetiendo contra su bochorno, no era para nada el caso.
Los pasos se aceleraron, alguien estaba corriendo. Jonghyun consiguió una bocanada de un olor familiar y de inmediato levanto la mirada.
Minho se había precipitado violentamente dentro de la pequeña habitación, agarrando a Jonghyun de inmediato, sus largos dedos se apretaron con fuerza alrededor de los bíceps del omega y sus ojos miraban en todas direcciones a su alrededor, en los grandes orbes cafés se arremolinaba la preocupación.
"Dime que fui el primero en llegar." Soltó conteniendo la respiración.
"Sí. Sí, lo fuiste, ahora... por favor." Jonghyun pidió casi al instante. Su cuerpo estaba tan jodidamente caliente bajo el toque de su compañero, quemaba por todas partes, estaba sudando como si hubiese corrido un maratón, su pecho subía y bajaba apresuradamente, sus sistemas llenándose con las feromonas que Minho desprendía, todo lo quería era refregarse contra ese cuerpo alto. Lloriqueo y se movió tratando de robar un beso de los labios carnosos del chico, pero Minho se adelantó colocando su mano derecha sobre la boca de Jonghyun para acallarlo suavemente.
"Shhh, shh, no bebé" Jonghyun gimió de nuevo al sentirse vacío cuando los dedos de Minho abandonaron sus labios. "Tenemos que salir de aquí"
Minho escaneaba el área, por ahora solo unos cuantos betas merodeaban la zona. Jonghyun sabía que era peligroso permanecer allí por más tiempo. Sin embargo, era tan difícil pensar en algo más que ese olor. ¡Dios! Ese olor solo hacía que su vientre se retorciera apretándose en un doloroso nudo, intoxicándole y haciendo que su parte baja se dilatara pulsando húmedo, pidiendo por algo, haciéndolo expulsar feromonas omegas que oscurecían cada vez más los ojos del alfa.
"Quédate muy cerca de mí" Ordenó el menor "Camina junto a mi todo el tiempo, no te muevas sin mi"
Jonghyun solo asintió cayendo sumiso ante la voz exigente de Minho. El alfa mantuvo un brazo envuelto apretadamente alrededor de la cintura de Jonghyun mientras se abrían paso hacia el estacionamiento del instituto.
Hubo algunos momentos de tensión mientras se alejaban por la carretera. No sería un viaje terriblemente largo, pero dada la situación era como si hubiesen pasado un millón de años desde que abandonaron el cuarto de limpieza. Jonghyun estaba empapado en sudor, sentía que se iba a desmayar muy, muy pronto.
"Vamos, vamos. Mantén la calma, ¿De acuerdo?" Minho animó pudiendo finalmente aumentar la velocidad una vez que pasó a los dos carros que se encontraban al frente. Él también estaba teniendo un momento difícil tratando de enfocarse en llegar a casa y mantener las manos quietas sobre el volante con Jonghyun allí mismo destilando sexo en el asiento del copiloto.
"Solo unos pocos segundos más Jjongie, está bien. Aguanta la respiración durante un minuto más"
Jonghyun hizo lo que Minho le dijo. Contener la respiración calmaba su corazón, pero también le hacía sentir más caliente y desesperado. Nunca le había dicho aquello a su compañero. Su cuerpo debió haber estado a más de doscientos grados, literalmente quemándose bajo sus ropas.
"Llegamos."
Al salir del auto Choi casi arranco la puerta para sacar a Jonghyun y encerrarse dentro de la casa. El omega estaba sobre él en medio segundo, presionándose a sí mismo sobre el alfa, besándolo con fuerza, mordiéndole los labios, mordisqueando su mandíbula, las manos inquietas recorriéndole la espalda. Minho le permitió explorar, ni siquiera trató de detenerlo de tomar lo que necesitaba, siempre estaba dispuesto a dejar que Jonghyun cumpliera algunas de sus fantasías antes de que él comenzara a cumplir las suyas.
"Me alegro de que estés bien." El alfa murmuró inclinándose sobre las clavículas de Jonghyun, besándole justo en medio a lado de ese lunar donde se encontraba una cicatriz en forma de media luna que él mismo le había hecho con sus colmillos durante el primer golpe de calor que había tenido el mayor, la marca de su unión.
Aquello fue lo último que dijo antes de levantar a su omega para llevarlo a su habitación con la única intención de devorarlo entero...
Arriba la cama se movía enérgicamente, la madera rechinaba y el único eco era el disparatado sonido de labios contra labios, gemidos tras gemidos, de piel contra piel cada vez que Minho introducía su miembro palpitante ruidosamente dentro de Jonghyun, llevándolo a una nueva fase de éxtasis. El aroma de todo lo que eran se mezclaba en el aire así como el sudor de ambos se volvía exquisito, bajo la luz de la luna la compostura de su alfa era tan acogedora como desafiante, Jonghyun lo sentía en su pecho y en la forma en la que su nombre salía de aquellos labios abultados entre roncos gemidos.
Quería pasar el resto de su vida junto a él.
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The Words With You ¦ Jongho ¦
FanfictionPorque detrás de cada canción se oculta una historia ~