No puedo evitarlo, sólo cerraré mis ojos y soñaré contigo esta noche.
Aún estaba oscuro cuando despertó con lentitud, entumecido por el imperturbable frío invernal que se colaba cual fantasma a través de las paredes de piedra del viejo castillo.
"¿Su alteza?"
La voz de Jonghyun se quebró en la oscuridad de la pequeña habitación, todavía pesada por el sueño. El muchacho aspiro profundo sintiendo como el aire llenaba lentamente sus pulmones antes de dejarlo escapar por la boca.
Ahora había suficiente luz en la habitación porque el ventanal del balcón se encontraba completamente abierto, dejando pasar los rayos de la luna y un poco más la brisa. Un brazo alrededor de su abdomen le permitió a Jonghyun tener una estimación de que su intruso nocturno era el culpable de que su cuerpo estuviese sintiendo espasmos a causa del frío y quizás algo más.
"Su alteza" Repitió, esta vez más fuerte, colocando su mano derecha sobre la de su acompañante, con la intención de liberarse de su agarre. Sin embargo, sus propósitos perdieron totalmente el incentivo cuando escucho el gemido que resonó vagamente desde el fondo de la garganta del príncipe.
El joven heredero al trono, quien aún dormía, enterró su rostro en la parte posterior del cuello de su sirviente, curvando perfectamente sus largas piernas alrededor del pequeño cuerpo de Jonghyun, como si estuviera tratando de proteger algo.
El castaño dejó su mano suavemente en su lugar, girando ligeramente la cabeza para tratar de obtener una mejor imagen del joven detrás de él. Los mechones de cabello negro haciéndole cosquillas en la nariz.
"Minho..." Musitó y una especie de rumor reconfortante resonó a través de su espalda.
"¿Mmmph?" finalmente respondió entre dientes sobre la parte posterior de su cuello, brumoso y semiconsciente. Jonghyun con los ojos cerrados respiró su aroma, algo terrosa, dulce y cálida, otorgándole al príncipe algún tiempo para espabilarse a sí mismo del sueño. "¿Qué ocurre?" cuestionó prestándole atención, aunque todavía adormecido.
Los fuertes brazos estaban ahora lo suficientemente sueltos a su alrededor, tanto que Jonghyun finalmente fue capaz de mover su cuerpo con cuidado de modo de quedar frente a Minho, en lugar de hablar sobre su hombro. Los hermosos ojos café del príncipe todavía estaban cerrados y por su expresión no parecía molestó por el cambio de posición, simplemente tiro de él más cerca, sosteniéndolo entre sus brazos como algo sagrado y frágil.
Kim se presionó en un suspiro contra el cuello de Minho, sonriendo contra la piel allí, recibiendo más que ligeras caricias del moreno, quien iba claramente resbalando de nuevo en la inconsciencia.
"¿Por qué está en mi cama?" preguntó
Minho se paralizó. Alejándose luego como si hubiera sido quemado, sus ojos estaban abiertos ahora, a pesar de que le llevó un par de parpadeos lograr despertarse. Jonghyun lo lamentó un poco, porque no lo había dicho como una acusación o una crítica, sino solo por simple curiosidad. La mandíbula del príncipe estaba firmemente cerrada, pero uno de sus brazos aún se encontraba doblado y apoyado por debajo de la cabeza del castaño, quien en lugar de moverse eligió sonreír tranquilizadoramente.
El moreno trago grueso. "Lo siento mucho" dijo casi entre susurros cuando vio la expresión triste de Jonghyun"No ha sido mi intención yo... Creo que debí haberme levantado en medio de la noche, no lo sé, tuve este sueño acerca de ti y... -"
"No importa." Expresó calmado. Viendo a Minho perderse un momento entre pensamientos, lo cual le dio la oportunidad de tirar de él de nuevo, de relajarlo de su estado de conciencia súbita.
Jonghyun conoce muy bien lo que turba la mente del joven príncipe, él mismo le ha contado acerca de sus pesadillas. Además, también conoce la carga pesada que recae sobre los hombros del muchacho con el estado de salud deteriorado del rey, en medio del ambiente hostil de una guerra anunciada.
La vida del heredero al trono ha dado un giro de 180 grados en poco tiempo. Escasamente lo ha visto andar por los corredores del castillo, siempre rodeado de centenares de caballeros y aliados provenientes de reinos vecinos. Jonghyun sabe de las muchas horas que ha pasado Minho dentro de la sala de reuniones, discutiendo alianzas y tratados, estudiando las estrategias de batalla que su padre aprendió tras años de experiencia. Escuchando a los más fieles consejeros del reino dar sus sabias opiniones sobre que decisiones tomar cuando llegue el momento en el que su majestad el rey, ya no pueda continuar defendiendo el reino y sea él quien deba asumir la responsabilidad de proteger a su pueblo, de llevar en alto su apellido y convertirse en un hombre de honor.
Parte de la tensión se filtra fuera de los hombros del príncipe, sumido en el cálido abrazo de su sirviente, a quien llevaba varios soles sin oír y varias lunas sin ver. Le había añorado tanto.
"¿No?" Minho suena escéptico, el castaño lo conoce muy bien para saber que lo hace con un poco de miedo, si no, se movería más cerca de él sin reparo, como siempre solía hacerlo, a escondidas de todos en el castillo y sus confines.
Entonces, es Jonghyun el que se ve obligado a atreverse a dar el primer paso y moverse más cerca, hasta quedar en su posición anterior, con la cara presionada contra su cuello, oyendo jadear a Minho ligeramente por encima de él. Esas largas extremidades envolviéndose a su alrededor tentativamente, tirando de él hasta que están pegados el uno al otro, dos latidos acompasados en la oscuridad.
"Su alteza es cálido como el verano en medio de este invierno." Confesó, besando la garganta del príncipe, oyendo su respiración enganchada "Una perfecta combinación" continuó, antes de moverse hacia arriba y besar a la línea de su mandíbula, su barbilla. Cada vez que lo hace, los brazos de Minho se enroscan a él con más fuerza, más insistentes, con los ojos cerrados y la ligera sonrisa curvándose en sus labios.
Jonghyun siguió su trayecto presionando contra la mejilla izquierda, la derecha, la nariz y la frente. Suave y lentamente, tomándose su tiempo en todas partes, murmurando de nuevo "Por lo tanto, no importa..." el silencio instalándose nuevamente en la habitación, cuando es Minho quien lo besa en los labios.
Kim exhala tembloroso, mientras el moreno lo besa como si tuviese miedo de romperlo. Lo besa sumiso como pidiendo perdón, porque en sus pesadillas no ha podido protegerlo de las espadas filosas de sus enemigos. Lo besa con pasión prometiéndole silenciosamente volverse más fuerte para defenderle de todos. Lo besa con amor jurándole permanecer a su lado.
"Esta noche no tendrá pesadillas su alteza" Dijo acariciando los cabellos negros de su amante, sintiendo como la respiración de Minho se ralentiza en un oleaje profundo. "Porque me encargare de ahuyentar a sus demonios."
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The Words With You ¦ Jongho ¦
FanfictionPorque detrás de cada canción se oculta una historia ~