CAPITULO 24

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SARA

-¡Vamos Nomi que llegaremos tarde a clase! - por Dios con esta mujer nos expulsarán algún día por retrasarnos tanto.

-¡Ya voy! ¡Tranquilízate! ¡Que mira que desde acá tengo una preciosa vista! - mi mejor amiga se había quedado a dormir en mi casa la noche anterior y ahora estaba pegada en la ventana de mi dormitorio viendo no sé qué, pero de seguro era algo bueno ya que está babeando, así que me dirigí hacia ella y haciendo un poco más de lado la cortina para poder ver que era.

Ahí se encontraba el, aunque eran finales de Marzo, estaba todo sudado y sin camisa, mi padre seguro le había asignado cortar la leña para el invierno que se aproximaba. Al momento que levantaba el hacha, los músculos de su espalda se marcaban aún más. Desde que tengo uso de razón me ha gustado Julio, desde pequeños, pero él me llevaba unos años de diferencia, tal vez por eso siempre me vio y me trato como una hermana menor, aunque en los últimos tiempos me demostraba que algo había cambiado o al menos eso creía yo, pero no quería ilusionarme.

Debió notar como la intensidad de mi mirada devoraba su espalda ya que se giró y su mirada penetrante cayó directo en mí, sus labios mostraron una de las sonrisas más sexis que jamás había visto, en ese instante mi cuerpo comenzó a experimentar una sensación extraña, algo que nunca antes había sentido, todo mi cuerpo latía y un ardor sofocante recorrió lugares hasta entonces dormidos en mí.

-¡Sara por Dios como babeas por él! - Se burlaba mi amiga - ¡ese hombre de verdad te gusta, pero ten cuidado no es para ti mi morenita!

-¡Lo sé, lo sé! Es mayor que yo, es empleado de mi padre y toda esa misma mierda que me dices siempre, pero me gusta Nomi que puedo decir - dije tirándome en la cama, a la vez que cerraba los ojos y podía sentir sus caricias en mi cuerpo.

-¡Ya mujer déjate de soñar y vamos que de verdad ahora sí que no tenemos tiempo ni de desayunar y debemos correr para poder llegar a la hora a clases! - así que tomamos nuestras mochilas y salimos corriendo escaleras abajo donde se encontraba mi mami preparándonos algo para poder comer en el camino hacia el liceo, cada vez que se quedaba mi amiga en casa nos pasaba lo mismo así que ya estábamos acostumbradas a desayunar en el coche, pero hoy no estaba mi papi así que nos tocaba irnos a pie

-¡Buenos días mamita! - la saludé con un dulce beso y un abrazo.

-¡Buenos días mi niñita! - ella siempre tan cariñosa, lo mejor en mi vida era mi familia.

-¡Hola tía! - la saludo también Nomi

-¡Hola cariño! - La quería también como una hija más y la abrazo como tal - ¿De nuevo se quedaron despierta hasta tarde? Ustedes no tienen remedio - dijo moviendo su cabeza de un lado a otro.

- Bueno si tía, lo que pasa es que teníamos mucho que estudiar, el profesor de Castellano, no bien empezado el año, nos está llenando de materia para leer - dijo mi amiga levantando su hombros y poniendo cara de niña buena.

-Claro hija, si ya este es su último año en el liceo y de seguro que no será nada fácil, así que a estudiar y ahora váyanse que las espera Julio para llevarlas - Dios mío, ¿él nos llevaría hoy? ¿Cómo podré evitar mirarlo para que no se me note la calentura que me da?

Al salir de la casa ahí se encontraba el, con las manos en el bolsillo y su sombrero de paja tapándole casi la mitad de la cara, no se había dado cuenta de que nosotras íbamos hacia él y pude apreciarlo de pies a cabeza, usaba una camisa de cuadros rojos, blanco y azul, un vaquero bastante desgastado con un ancho cinturón negro y unos botines negros que llegaban hasta las gambas.

Era un hombre muy sexy y de seguro que no se fijaría en mí, cuando llegamos a su lado pareció sorprendido, ¿estaba tan perdido en sus pensamientos, que ni siquiera nos sintió? ¿Tendrá novia y estará pensando en ella?

Amor en Tres Tiempos: Sin ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora