Capítulo 6

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Llevo 10 minutos corriendo sin parar, veo el final de esta isla. La otra está a unos 200 metros. Me lanzo al agua, sin pensar en si puede tener mutos o no. En apenas otros 10 minutos, ya estoy escondido en esa isla. Cuando me paro pienso en que no he cogido ni armas ni comida. "Mags me dijo que no lo necesitaría" me recuerdo a mí mismo. Exploro un poco la zona por si hay algo para comer, pero solo hay árboles sin frutos y algún que otro arbusto. Vuelvo a la zona de la playa. Ni rastro de ningún otro tributo. Investigo un poco el agua de la orilla. Hay peces nadando y por un momento parece que estoy en casa. "¿Qué estás esperando?" me digo, así que busco en la orilla algunas algas. Llevo un rato buscando y tengo que salir a respirar. Es entonces cuando oigo los cañonazos que dan por finalizado el baño de sangre. 10. Me parecen demasiados para los primeros 30 minutos. Supongo que alguno habrá muerto por no poder nadar hasta otra isla y le habrá encontrado algún profesional.
Vuelvo a mi búsqueda de algas. Cuando por fin las encuentro, cojo bastantes y las saco a la orilla de la playa. Me siento y empiezo a tejer una red, como me enseñó mi hermana.
Llevo la mitad de la red cuando oigo ese característico sonido. El sonido de un paracaídas. Lo abro y es una ración de carne y pan de un distrito que no es el mío. Me lo guardo para luego la noche y me vuelvo con la red.
Otro paracaídas. Lo abro y esta vez no es comida, es un saco para dormir. En cuanto lo veo, sé lo que Mags me diría que hiciera. Le guiño un ojo a la cámara más cercana y como si pudiera oírlo, sé que la sección femenina del Capitolio está suspirando.
Cuando por fin acabo la red, la pongo en el agua, creando una trampa para peces. Me parece oír un ruido detrás mía, esta vez no es un paracaídas. No tengo arma, así que me meto en el agua. Sigo vigilando desde allí y veo una silueta femenina. En cuanto se acerca un poco más, veo a Roxy. Salgo del agua para reunirme con ella, al fin y al cabo, sigue siendo mi compañera de distrito.
- Vaya Finnick. No sabía que estabas aquí, me iré a otra isla.
- No te lo voy a impedir.
- Te veo bien- dice haciendo referencia a los paracaídas- A mí no me van a enviar ninguno
- Toma, llévate esto- le doy el paracaídas que lleva la ración de comida- Yo acabo de poner una trampa
- Gracias. Me voy a esa isla- dice señalándome la isla que hay a mi derecha
- De acuerdo. Suerte
- Lo mismo digo.
Se lleva el paracaídas y se va. En apenas 3 minutos me llega otro paracaídas. Más comida. Está empezando a anochecer. Los vigilantes tendrán algo preparado para la noche, porque serán las 4 de la tarde o así. Empieza a hacer bastante frío y yo me meto en el saco de dormir que me enviaron y me escondo entre algunos arbustos. Cuando estoy ahí, empiezo a comer.
De pronto, veo una luz proveniente de la isla de mi derecha. Roxy. ¿Cómo se le ocurre? Decido ir a avisarla. Me lanzo al agua a pesar del frío y nado hasta aquella isla. En cuanto llego me es muy fácil divisar a mi compañera. Estoy llegando a ella pero la tributo del 2 se me adelanta. Yo grito para advertirla pero se da cuenta tarde. Roxy está tirada en el suelo. Suena un cañonazo. Ya está. Se ha ido
Sin embargo la tributo del 2 no me va a dejar escapar.
- Vaya, vaya. ¿Finnick Odair, no?- tendrá unos 18 años. Yo solo tengo 14
- ¿Para qué quieres saberlo?- le pregunto enfadado
- Para saber a quién mato. Pero me gustan las peleas justas- tira el cuchillo que llevaba- Uno contra uno, sin armas
- Cuando quieras
En cuanto digo esto, se me lanza, me coge del brazo y apenas tengo tiempo para reaccionar cuando ya estoy en el suelo
- Vamos, pídele algo a tus patrocinadoras. Seguro que te lo dan todo.
Al decir esto, yo le cojo del cuello, ya que no tengo prácticamente opciones. Mi adversaria es mucho más grande que yo. Consigue zafarse de mi agarre y me da un puñetazo en el oído que hace que pierda el equilibrio. Intento pegarle pero no consigo darle. Sigo muy mareado. En un golpe de esos, acierto en la garganta y ella se inclina hacia el suelo, con la cabeza gacha. En ese momento le doy un codazo, un golpe seco en la nuca que hace que caiga desplomado al suelo. Suena un cañonazo.
Corro a mi zona, evitando pensar en Roxy y en esa chica. Pero no lo consigo. Ella se lo merecía por matar a Roxy, ¿o no? No es nuestra culpa estar aquí. Solo quería volver a casa con su familia. Ha sido suerte, simplemente. Cuando vuelvo, se oye otro paracaídas. Conforme lo veo bajar, me doy cuenta de que es bastante grande. En cuento lo abro, lo veo. Un tridente. No sabía que los patrocinadores podían dar armas en los juegos hasta ahora.
Practico un poco con él, intentando pescar algunos peces y lo consigo. Entonces me doy cuenta de que no necesito la red y la saco de ahí.
Examino un poco más el tridente y tiene una ligera inscripción que no creo que la gente se haya dado cuenta, porque no habrían dejado enviármelo. Hago como que se me cae el tridente y, al limpiarle la arena, leo lo que tiene grabado. "Ella está contigo". Es una mensaje de Mags. Annie, significa que Annie me sigue queriendo. Tengo que volver a casa, ahora más que nunca. Cojo la red que había tirado y la coloco formando una trampa, esta vez para personas. Sé que es cruel, pero los juegos también lo son y yo quiero regresar.
Suena el himno del Capitolio que da paso a los caídos. La tributo del 2 que yo maté es la primera y no puedo evitar una punzada de culpabilidad. Le sigue la chica del 3. La siguiente es Roxy y tengo que reprimir algunas lágrimas, no me van a ver llorar. Los dos del 5, los dos del 6, el chico del 7, la chica del 8 y la del 9, los dos del 10, del 11 y los del 12.
Quedamos menos. Mi único objetivo, que mi foto no salga proyectada en el cielo.

Soy Finnick OdairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora