Narra Taehyung
Mientras caminaba, iba pensando en a cuál de todas llamar.
-Tantas para elegir y ninguna me apetece. -Pensé.
Con cada paso que daba un nombre aparecía en mi cabeza, pero ninguna me convencía, seguía en las mismas hasta que cuatro o cinco pasos después, se encendió la bombilla apareció el nombre indicado, el que seguro (o eso espero) que me ayudaría: Serri, tú eres la indicada. Rápidamente cogí el teléfono y marqué.
-Eh... ¿Hola? ¿Serri?
-Sí, soy yo y tú, ¿eres?
-V, soy yo, V. Me preguntaba si querrías verme un rato, ya sabes...
-Sí, claro, por supuesto. ¿Dónde quedamos?
-En el hotel de las afueras.
-Allí te espero.
-Y allí estaré. -Colgué. -Tss zorra, luego va de digna. -Pensé.
Prendí marcha al departamento, sin idea de entrar, tenía las llaves de automóvil conmigo así, que sólo iría a donde se encontraba aparcado e iniciaría camino. Mucho más corto se me hizo el camino de vuelta, ya estaba frente a mi coche; subí, arranqué y marché.
Ni cuarenta minutos habían pasado y ya había llegado pero, por lo que se veía ella ya estaba allí esperando. Llevaba un pequeño vestido apretado de color rojo, unos tacones de unos veinte centímetros del mismo color y llevaba el pelo suelto, simplemente llevaba recogido los dos mechones más cercanos a su cara de muñeca. Por último su maquillaje llevaba un poco de rímel y un rojo pasión en sus labios, sólo eso.
-Por lo que veo, estás impaciente. -Lancé una sonrisa seductora mientras me apoyaba con el brazo derecho en la pared del hotel.
-Me has asustado, y cariño no sabes cuánto. -Guiñó su ojo derecho.
-Tranquila tu mejor que nadie sabes que no muerdo. -La hice ruborizar, ¡bingo! -Anda, vamos dentro.
Pedí la habitación, me dieron la llave y en menos que canta un gallo ya estábamos dentro. Se quitó los tacones, que más que tacones, eran armas de filo camufladas; se acercó poco a poco y con lujuria besó mis labios. Andaba de espaldas yo la guiaba, hasta que acabamos sobre la cama: ella estaba tumbada y yo sobre ella cargando mi peso en mis brazos, no debía dañarla.
-V, no he sentido a otro hombre desde nuestro último encuentro.
-¿Es una amenaza?
-Tómalo como una.
Y volvimos a juntar nuestros labios pero esta vez con mas lujuria si cabe. Poco a poco quitábamos la ropa del otro. Ella empezó a sacar mi camiseta para acabar con los pantalones y yo simplemente de un movimiento la liberé de su vestido, ya bien metidos en faena pasó por mi mente unas imágenes: el grabado del árbol, Jungkook riendo, ahora riendo pero acompañado de Hani, ambos abrazados, ambos a punto de besarse.
-¡NO!
-¿Q-qué pasa?
-Eh... Nada, nada sigamos.
Fue un intento fallido de continuar porque gracias a Jungkook, mi amigo me abandonó, me dejo solo en la batalla. Eché prácticamente a la chica de la habitación y con un humor de perros salí yo también de está.
Conducí hasta el apartamento compartido con la persona culpable de mi trabajo a medias y con el humor de antes abrí y cerré dando un portazo.
-¿Tae? ¿Tae? Por Dios, dime que eres tú. -Sonaba asustado.
-Sí, soy yo, ¿qué? ¿el marica tiene miedo? - Salió de su cuarto cojeando, con cara de asombro sin poder asimilar lo que le dije.
-Tae... ¿Qué te ocurre? -Definitivemte estaba asustado.
-¿Qué que me ocurre? Me ocurre que tengo que verle la cara a un maricón cagueta todos los días, desde por la mañana hasta por la noche. Ese mismo que parece mi pu*a sombra y no me deja respirar, y no olvidemos que siendo yo mayor que el tengo que acatar sus órdenes a rajatabla, vaya a ser que pase algo. -Mi ira iba en aumento.
-P-pero Ta-ae.
-Salió tartamudo el pobre. -Jungkook rompió a llorar.
-¿QUÉ CO*O TE PASO HOY CONMIGO? -Entre lágrima y lágrima saco fuerzas para gritarme eso sin parecer intimidado.
-¿TE CUENTO QUE ME OCURRE? Me has jodido el polvo que tenía para olvidar tú... Algo que vi.
-¿CÓMO TE PUEDO JODER EL POLVO? ¿EH? ¿CÓMO? -Tenía agallas cuando quería.
-Mira que sencillo. -Dije más relajado. -Vi el grabado, el pu*o grabado con el corazón que me sacó celos sin razón aparente, quise echar un polvo para olvidarlo, porque me jodió, sin razón, pero lo hizo. Ya en plena faena ambos con el interés puesto, apareciste en mi mente junto al grabado, primero riendo solo, pero luego con Hani, parecías feliz, Jungkook eras feliz. -Ahora yo estaba llorando, no sabía desde cuando. -¡JEON ERAS FELIZ! ¡ERAS FELIZ CON OTRA PERSONA QUE NO ERA YO! ¡ERAS FELIZ SIN MÍ!
-¡JODER TAEHYUNG! ¡VOLVEMOS A LAS MISMAS! ¡J*DER QUE SOY GAY! ¡NO SIENTO ATRACCIÓN POR LAS CHICAS!
-Pe-pero, ¿y si eso cambia?
-¡Estoy harto Kim! De ti y de tus idioteces, no tienes razón para estar así. ¡NO LA TIENES!
-Sí, si la ten... Tienes razón, no la tengo.
-¡POR SUPUESTO QUE TENGO RAZÓN! -Y se fue a su habitación, cojeando pero bastante rápido.Narra Jungkook
Estoy harto, ¡HARTO! de este imbécil, pero esto acabará pronto para ambos, cogeré mi maleta y me iré a un hotel hasta que tenga el dinero suficiente para comprarme un departamento, sí, eso haré. No más duchas juntos, no más dormir en la misma cama, no mas verlo desde la mañana, perderé eso pero ganaré quitarme sus gilipolleces de encima.
-Maleta lista.
Salí de la habitación, primero saqué la cabeza para ver si se encontraba por allí pero nada, una vez tocado el pomo una mano sujeto si muñeca.
-¿Dónde vas? -Preguntó, lo miré, tenía los ojos hinchados: había llorado, más de lo que lloró delante mía.
-Lejos de aquí, donde no tenga que aguantar tus tonterías.
-No tienes dinero.
-Tenía ahorros.
-No puedes marcharte.
-¿Por qué?
-No puedes dejar aquí solo a tu mejor amigo. -Se le estaba haciendo difícil hablar, no era al único que le pasaba.
-Si puedo, porque es lo que voy a hacer. Adiós "mejor amigo".
Y así abandoné el piso, sin mirar atrás y sabiendo que él, mi amor y mejor amigo estaba mirando como me iba.***********************
1032 palabras, me he superado. Es una recompensa por la caquita de capitulo del otro día.
Espero que les guste, besos.
-Toku-
ESTÁS LEYENDO
Mi "amigo" hetero - [Vkook]
Hayran KurguSoy Jeon Jungkook, tengo 17 años y vivo en un departamento en un cuarto piso, con mi mejor amigo Kim Taehyung del cuál estoy enamorado. Problema: Es un mujeriego.