Hace dos días nos habíamos mudado a la cuidad donde actualmente vivía Vanessa. Por lo que la junta con ese extraño representante militar sería en un bar de la zona. Papá había dicho que era necesario puesto que aquí era la base principal del experimento.
Cuando papá se fue a su trabajo yo cocine un filete y lo acompañe con una ensalada mientras llegaban las ocho. Cuando se cumplió el horario. Tome mi tanque de oxigeno, el dinero en la mesita junto a la puerta y fui al paradero con la dirección en la mano. No tarde demaciado en tomar un autobús.
Iba con los audífonos puestos, la frente apoyada en el vidrio mirando como los autos pasaban por la calle en sentido contrario. Al llegar me baje dando las gracias sin recibir respuesta más que las compuertas cerrándose. Avance hasta un callejon donde abrí la puerta negra con estampados y el nombre sutilmente colocado.
La gente estaba repartida por todas partes, mientras hablaban y compartían. Observe un pizarrón con nombres dibujados en tiza. Los hombres me dedicaron una mirada despectivas haciéndome espacio. Llegue a la barra y espere a que me atendieran.
-Disculpa, no recuerdo el nombre.-digo mirando si el papel lo tenia o intentando recordarlo.-el punto es que tengo una reunión importante y...
-El parece importante.-dijo el hombre de anteojos señalándome a uno elegante hablando con otro más informal, en una mesa atrás mio.
Trago en seco y asiento.
-Gracias.-digo golpeando débilmente la mesa. Miró por sobre mi hombro al hombre alto, castaño que intercambia palabras con el elegante que me da la espalda.
Vuelvo mi atencion al frente y observó las fotografías. Achicó los ojos cuando veo en una a mí hermana y el sujeto que estaba hablando con él de traje. Lo miro sorprendida y luego a la fotografía.
-¿Vanessa?-digo incredula.
El que atiende mira la fotografía y a mi con una sonrisa.
-Sabía que te encontraba familiar ¿Eres su hermana?-dijo mientras limpiaba un vaso.
No apartó la vista de la foto mientras frunso el ceño ¿Ese será su novio con cáncer?
-Si, soy su hermanastra. La del medio.-respondo cordial.
Un golpe seco suena a mi lado y veo al hombre castaño con una sonrisa burlona. Antes de que logre verme y que el otro se vaya, me levanto con rapidez y me dirijo a la mesa. Tomo asiento atropelladamente y con torpeza.
-¿Si?-dijo confundido mirándome.
-Soy Gwen, Gwen Mckenzie.-digo dejando un mechón de cabello detrás de mí oreja, nerviosa.
El asiente mientras bebé de su vaso de whisky. Su sonrisa muestra arrogancia. Aquello me irrita pero lo disimulo con seriedad.
-La hija de Peter. Cáncer.-repite aquello con burla.-Parece ser nuestra especialidad.-prosiguió entre dientes.
Relamo mis labios y mis hombros se tensas. Me apoyo sobre mi estomago en la mesa para acercarme lo suficiente e intimidarlo.
-Solo vine aquí por el trato. No para escuchar tus burlas inoportunas idiota, así que convenceme o sino yo convencere a mi padre de que este proyecto es basura.-digo sarcástica.
El aprieta la mandíbula y sonrió satisfecha al tenerlo en la palma de mí mano. Papá era uno de los principales pilares financieros de esto, así que le convenía tenerme de su lado.
-Es bastante fácil.-dijo cruzando los dedos de su manos sobre la mesa. Mire ese gesto con enfado. Me recordaba al medico que me habia dado la detestable noticia. Él nota eso.
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GWENPOOL (Cancelada)
FanfictionGwen una joven de diecisiete años cambiará su vida al enterarse que le quedan cuatro meses de vida. En su desesperación accederá a someterse a un proyecto experimental llamado arma x. Nota: Los personajes no me pertenecen, son de Marvel. Alguno que...